N/A: Hola a tod@s, este es un capítulo especial gracias a las chic@s que llegaron a WATTPAD a darme su apoyo, de verdad que todos y cada uno de ustedes son muy importantes para mi y espero que apesar de que esta historia se termine en algún momento podamos seguir juntos, enamorandonos, odiando al escritor por no publicar con más frecuencia jajajaja, comentando y siendo felices :) Los amo a todos.
@Bruce Wayne: Gracias, te adoro :)
y gracias una vez más a todos los que lleguen a wattpad :)
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Sujeto firme el pomo de la puerta antes de rodarlo abriendo la puerta para encontrar a Gabriel despierto, una cánula rodea sus fosas nasales y se divide sujetándose en sus orejas, veo su rostro cabizbajo hasta que sus ojos hacen contacto con los mios.
— Gabriel. — Desesperada me acerco hasta llegar a su mano que estrecho entre las mias antes de dejar un tierno beso en el lugar.
— Danielle, mi amor.
Por interminables minutos guardo silencio mientras siento como si me faltara la respiración.
— ¿Mi amor estas bien? — Niego con mi cabeza al tiempo que incontrolables lagrimas abandonan mis ojos.
— No, cariño no llores.
Gabriel extiende su mano hasta rozar mi mano que se abre para tocar suavemente la suya.
— Te amo. — Inicia Gabriel.
— ¿Que esta pasando? — Pregunto con la voz totalmente errática.
— Amor, tienes que calmarte, todo esta solucionado. — Asegura él, pero siento en mi pecho que no todo esta completamente bien y el hecho de que él no me diga lo que es me pone muy mal.
— Siéntate aquí.
Decidida a calmarme hasta escucharlo todo, tomo asiento a su lado.
— Supe que golpeaste a Denisse. — Inicia él con una sonrisa, pero me quedo en silencio.
— Denisse se va a ir del país y prometio dejarnos en paz, siempre que no levantemos cargos en su contra, hable con mi padre y ella le entrego las fotos con las que te chantajeo, ¿porque no me dijiste nada Danielle?.
Gabriel guarda silencio esperando alguna respuesta de mi parte pero no sé por donde comenzar a explicar.
— Es que… es que… no sabía como hacerlo, estaba confundida, ella dijo que te destruiría, que no le importaba llegar hasta las últimas consecuencias si era necesario.
— Mi amor… tienes que confiar que nuestro amor podrá contra todo. — Siento en las palabras de Gabriel algo que no quiere decirme y eso realmente me desespera.
— ¿Que esta pasando? — Pregunto otra vez dominada por los sentimientos que oprimen mi pecho.
— Danielle…
Los ojos de Gabriel me evitan y mientras el guarda silencio por unos interminables segundos siento que apesar de que Denisse se haya ido, los problemas no terminan ahí.
— Mi padre estuvo hablando con un abogado, porque apesar de que nosotros no levantamos cargos hacia Denisse, la policía de todas formas va a investigar el hecho y eso nos va a meter en problemas a todos, por eso… por eso tendremos que separarnos hasta que cumplas los 18.
— ¿Que quieres decir con separarnos? — Pregunto sin lograr razonar toda la información.
— Tendré que irme del colegio y no volver a verte hasta que seas mayor de edad ante la ley, ya que, si alguien se entera de todo lo que paso, sera un desastre para todos.
La verdad cae ante mi, como un balde de agua demasiado fría y al final puedo ver que todo sigue siendo mi culpa y que podría terminar peor de lo que esperaba.
— ¿Vas a dejarme? — Pregunto realmente asustada.
— No por supuesto que no.
— Pero vas a alejarte de mi…
— Pero no porque yo lo quiera, te amo Danielle y eso no va a cambiar.
— Dices que no va a cambiar pero quieres que me aleje de ti.
— Amor, entiende que no voy a dejarte, lo prometo no lo haré, solo es tiempo para que todo se calme y podamos estar bien, ¿entiendes?
— Si.
Me levanto de la silla pero su mano alcanza la mia, deteniéndome.
— Danielle te amo y aunque no podamos vernos, Hazel será como mis ojos, ella seguirá en la casa y cerca de ti.
— Pero no es lo mismo… — Mis ojos lagrimean sin control al tiempo que se escucha en la habitación como golpean la puerta.
Esta se abre dejando entrar al padre de Gabriel.
— ¿Estas listo?, la policía ya esta por llegar.
Me suelto del agarre de Gabriel y camino hasta llegar a la puerta donde a mi espalda puedo escuchar a Gabriel llamándome pero decido no voltearme.
Mis pasos resuenan en el blanco piso limpio de la urgencia y cuando estoy por llegar a la puerta una mano sujeta mi brazo.
— Danielle, todo saldrá bien tengo los mejores abogados y si ellos no me hubieran dicho que esa es la mejor opción, no la habría mencionado.
— Lo sé… — Digo soltando aún más lagrimas.
— El tiempo pasa muy rápido querida, esto es solo una prueba más.
— Debo irme, la policía esta por llegar.
— Esta bien. — Su padre afloja el agarre sobre mi, al tiempo que la puerta de urgencias de abre, dejándome pasar.
Mis padres apenas verme, se ponen de pie junto a Alva, Dante, Jess, Felipe y Alex.
— Ya lo saben. — Susurro para mi.
Miro los rostros de todos y estoy completamente segura de que todos saben que ya no puedo quedarme, sus ojos de lastima me invaden y me hacen sentir agredida.
— Danielle. — Menciona mi padre.
— Vámonos. — Digo conteniendo las lagrimas que pican mis ojos por salir a borbotones otra vez.
Ya estando fuera de la clínica y una vez que todos estuvimos acomodados dentro del auto, puedo ver como llega una patrulla de la policía.
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Editado: 07.03.2020