_______••Peligro••_________
Mike
Después de ver la pedida de mano del comandante Miller y felicitarlo decidí irme al departamento de Janik quedé con las ganas de estar de nuevo con Hazel pero no pude así que fui a desquitarme con ella.
Llegué a mi casa un poco tarde y decidí encerrarme en el despacho a terminar unos pendientes que tenía. Llamó a mi secretaria para preguntarle que tengo para hoy ya que realmente no tengo cabeza para más nada y estoy que quiero dormir por una semana; ser un Capitán conlleva mucha responsabilidad y debo estar de aquí para allá supervisando todo y encargando me de que las cosas salgan bien.
Por lo que veo mi intinerario no esta ajetreado hoy así que podré hacer un par de cosas que tengo en mente.
Decido ir a ducharme. Salgo y voy directo al armario y busco lo que me pondré. Habló con Ricardo para que no deje entrar a nadie a la casa en lo que yo salgo. Llegó a la clínica buscando en la recepción a la secretaria, le pregunto por Hazel me dice que debe estar en el consultorio. Me da una pequeña explicación de cuál es éste para que no llegue perdido.
—¿Es usted paciente de ella? —pregunta la chica con un deje de emoción.
—No— Sólo soy un muy buen amigo de ella.
Aprovecho para ir hasta el ascensor y subir hasta el piso en dónde la recepcionista me explico que está lo que busco.
Cuando estoy saliendo del ascensor veo a la novia de Jacob que está hablando con otras dos chicas vestidas igual que ella. Paso de largo para que no me vea buscando el número del consultorio y lo primero que veo es a uno de los guardespaldas «Matias» y a la mujer que estoy buscando abriendo la puerta.
Va con la bata blanca puesta y la vista la tiene en una carpeta que lleva en las manos, cuando levanta la mirada, me mira por unos instantes y veo que le sorprende verme aquí.
—Mike que haces… la interrumpo cuando me acerco.
—Quería verte— Confieso.
—Eh.. me tomaste por sorpresa no te esperaba ver y mucho menos hoy.
—¿Pero dime no te gusta que venga a verte? se que quieres ir despacio pero no aguante las ganas de verte.
—Claro a quien no le gusta que lo vean, ¿pero no deberías estar trabajando? —se cruza de brazos.
—Hoy abrí un pequeño espacio.
Sonríe de lado, me explica que tiene que llevar unos exámenes pero que no tarda. Me da via para pasar al consultorio, hablo con Matías para que en cuanto ella llegué no deje pasar a nadie, no quiero interrupciones.
Me quedo admirando una foto en el escritorio de ella junto a sus padres y su hermano cuando eran pequeños, por lo que veo eran felices o eso es lo que transmite la foto. Al cabo de unos minutos regresa con una sonrisa arrolladora, me quedo de pie mientras ella toma asiento detrás del escritorio.
—Quieres ir almorzar conmigo— pregunto.
—Acepto con mucho gusto— solo déjame ordenar unas cosas aquí y salimos.
Asiento mientras ella llama a no se quien, el verla moverse de aquí para allá no ayuda así que decido salir y esperarla en el estacionamiento. Le envío un mensaje que estoy abajo para que salga con los guardespaldas.
Sube al auto conmigo mientras su seguridad viene detrás, la llevo a un restaurante que está cerca así no tiene excusa de que llegará tarde. Pido una mesa alejada de las demás no me gusta estar expuesto al ojo público, se que buscan como acabar mi carrera y harían de todo para formar un escándalo.
Hazel me cuenta de cómo es su trabajo y lo mucho que lo ama, también está pensando en viajar porque solo vino por motivos personales y no es que le esté yendo mal sino que prefiere estar fuera de todo.
—Si me disculpas iré al baño— habla bajito.
—Pues adelante.
Le hago señas al mesero para que me traiga la cuenta. Hazel regresa rápido, aprovecho para decirle que nos iremos, tendré que irme al comando. Habló con los guardespaldas para que estén alertas tengo el presentimiento que algo no anda bien.
Me acerco a Hazel para besarla cuando mi mirada capta a alguien moviéndose desde lejos con un arma, soy rápido haciendo señas para que Davis y Matías puedan ver. En menos de nada comienzan a disparar, la mujer que tengo entre mis brazos está nerviosa y pálida. Busco la manera de subirla al auto, cuando estoy cerrando la puerta una bala logra darme en el brazo.
Me alejo para ver quién fue el mal nacido que me disparó, siguen disparando y las personas gritan y corren de un lugar a otro. Puedo divisar quien fue que me dió pero lleva un pasa montañas lo que me hará difícil la búsqueda. Davis logró darle a dos, lo que hizo que se fueran.
Hazel baja del auto preguntando que fue lo que pasó, me acerco para explicarle pero no me deja hablar cuando ve la herida que tengo, habla con sus guardespaldas para que la lleven a su departamento para sacarme la bala. Le digo que puedo sacarla yo mismo pero insiste.
—No tienes idea de quién está detrás de todo esto— claramente buscan asesinarte.
—No, por más que pienso no se me viene nadie a la cabeza.
Esto ya es de mercenarios, el que está detras de todo esto quiere simplemente vengarse. La pregunta es ¿Porque o de qué?
Muchas preguntas que aún no tienen respuesta; Al llegar me sienta en el sofá, la manga de la camisa la corta y comienza a limpiar al rededor para proceder a sacar la bala, después hace una pequeña sutura y procede a vendar para finalizar.
No tengo nada que ponerme así que mejor iré a mi casa y después iré al comando, lo menos que quiero es que me vean así. La mujer que está a mi lado me mira preocupada se que está pensando en todo lo que acaba de ocurrir pero si ella no tiene idea de quién le quiere hacer daño, no es mucho lo que pudo hacer porque adivino no soy.
—No le vayas a comentar nada a tu hermano de lo que ocurrió.
—¿Porque?— el también se preocupa por mí.
—Por eso lo digo, en este momento no debemos divulgar lo que pasó. Si hay alguien allegado a ti y le da información a los que te atacaron de seguro buscarán otra forma de proceder— y tú hermano no es muy razonable que digamos.