Prohibido

Capítulo 7

Capítulo 7

 

  • Bien, pero mañana venimos, tengo muchas cosas que estudiar—dije yo y él sonrió

 

  • Bien vamos—dijo jalándome por el brazo, menos mal mi pijama era manga larga color blanco y un mono color negro, cuando menos lo esperó ya estamos en su auto

 

  • Primero, no me dejaste despedirme de Marie y segundo, no vamos a tener sexo—dije yo y él se empezó a reír.

 

  • ¿Qué te hizo pensar que tendríamos sexo?— dijo mirándome alzando una ceja y poniendo el auto en marcha y yo lo mire sabiendo las intenciones que él tiene Conmigo.

 

  • Buen punto...pero quiero que entiendas que mis intenciones contigo no solo son sexo y ya—dijo el viendo a la carretera— puedes dormir en la habitación de invitados—

 

Decidí no responder ante aquello.

 

Todo el recorrido fue en silencio y solo la música de la estación de radio, cuando nos detuvimos en un portón el saco un tipo de control pequeño le dio al único botón que tenía el portón se hizo a un lado y Thiago condujo hacia adentro de la residencia, ya adentro se veían varios edificios como de 6 plantas cada uno, muy elegantes, Thiago se estacionó en frente de uno de los edificios el sexto exactamente, era muy hermoso.

Nos bajamos y Thiago me tomo de las manos

De la nada apareció un portero y nos abrió la puerta y entramos, pude notar que el señor me veía raro.

 

  • Creo que debí cambiarme de ropa—Dije un poco incomoda por mi pijama.

 

  • Claro que no, te ves hermosa hasta con pijama—dijo él y yo sonreí, entramos al ascensor y el apretó el botón que tenía el número 3 y las puertas se cerraron y subió, Thiago aun tomaba mi mano.

 

Cuando llegamos al piso tres caminamos un poco por los pasillos y nos detuvimos en la puerta P3-A36. Él introdujo la llave y entramos.

Cuando entramos se escuchó un sonido a lo lejos del departamento, era muy grande y hermoso, como una especie de penthouses.

  • Vives sol...—dije pero fui interrumpida por la mano de Thiago tapando mi boca, dijo una señal haciendo que hiciera silencio y que me quedara en donde estaba, mi corazón se empezó a acelerar, sentí miedo, no entendía que era lo que pasaba.

 

  • Ya vuelvo—Dijo el muy bajo, apenas audible y empezó a caminar en silencio a la derecha, cuando lo perdí de vista me quedé allí...paralizada, asustada pegada en la puerta, después de unos minutos Thiago apareció—Tranquila es solo....mi prima...que vino desde muy lejos— dijo él y apareció una chica, alta con cabello largo color naranja, ojos azules como los de Thiago y una sonrisa encantadora— Liz ella es Shara— dijo Thiago presentándonos, la chica me miró de pies a cabeza. Yo solo le sonreí, era algo incómodo estar en pijama.

 

  • Shara un placer—dije y le ofrecí la mano y ella dudosa la correspondió.

 

  • Lizbeth— dijo y miro a Thiago—primito me quedaré aquí esta noche, mi papá me mandó a hacer una cosas aquí en la ciudad mañana—le sonrió coqueta ¿Por qué le sonreía así a su primo? Era algo extraño, ella no me traía buen presentimiento

 

  • Bien quédate en el cuarto de visitas—dijo él y me miró—Shara te tocara dormir Conmigo... — dijo mirándome y tomando mi mano de nuevo, bien lo que faltaba, me tocara dormir con el—ahora si no te importa primita estamos muy cansados—finalizó Thiago con un tono de voz indiferente hacia la chica y caminamos a su cuarto. Quizás era problemas entre familia

 

Caminamos por un pasillo y entramos en la primera habitación, cuando entre supe inmediatamente que era de él, un cuarto muy masculino, decoraciones negras, azul oscuras y blanco, me gustaba

  • Bienvenida a mi guarida— dijo y yo reí.

 

  • Está muy linda tu habitación— dije entrando en ella, inhale enseguida su olor, olía toda a su perfume ¿será que se limpiaba su habitación con su perfume?

Lo primero que vi fue la gran cama y corrí hasta ella y me tiré sobre ella.

  • Esto es lo que necesito—dije yo Sonriendo.

 

  • Imagínate la gran cantidad de cosas que podríamos hacer sobre ella—sabía a qué quería llegar, un poco de juego no hace mal...me senté y lo miré con picardía, me pare en la cama y camine hasta el lentamente, puse mis manos en sus hombros.

 

  • ¿Quieres intentar?—dije en un tono sexi y él sonrió inmediatamente. Mierda ¿que dije? No puedo creer que había dicho algo como eso

 

  • Todo lo que me pidas...—dijo él haciendo que me estremeciera me acerque a la orilla de la cama y él se me puso en frente, mierda tenerlo así en frente de mi era muy tentador, sentía cosquillas en mi estómago, tenía que parar ya.




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