Val me lleva nuevamente al pasillo donde están las sales de clases.
—La clase de educación sexual dura una hora. Espero que no te moleste, pero asumimos que ya habías tenido las otras clases básicas, así que decidimos que solo tomaras estas cuatro. Después de todo, es básicamente lo mismo a lo que enseñan en las escuelas de la república—dice sonriéndome.
—¿Qué es educación sexual?—pregunto.
—Ya lo veras—dice riendo por lo bajo.— Adiós Leah.
Se va por el pasillo dejándome en la sala con Brent y Simone. Simone habla con Brent un poco, pero ella habla más con Jamie. Brent me mira y sonríe.
—¡Leah!—dice un chico con la cara colorada. Tiene el cabello castaño pegado a su frente por el sudor.—Lamento no haberme presentado antes, soy Connor.
Sus ojos son más verdes que los míos. Tiene la cara llena de pecas, y una nariz aguilucha. Sus labios son delgados y anchos. Le sonrío levemente y asiento con la cabeza.
—Hola—digo.
—¿Sabías que en esta clase hay más hombres que mujeres?—me pregunto con entusiasmo, yo niego con la cabeza.— Es extraño. Y la mayor parte de nosotros nació acá ¿Lo sabias?
—Sí, ya me lo dijeron—digo como si me interesara el tema.
A medida que van llegando más personas, se presentan. Intento sonreír, pero supongo que los hábitos cuesta dejarlos atrás. Es mi primer día después de todo. Aparece una mujer joven, debe ser solo unos tres años mayor que nosotros, de cabello negro muy corto, ojos azules y pecas en sus mejillas. Se sienta sobre el escritorio y nos hace sentarnos en círculo.
—Tu eres nueva— me dice sonriendo, se me acerca y extiende la mano.— ¿Leah?
—Si—digo, miro su mano, no sé qué se supone que debo a hacer.
—Yo soy Sunny—dice sonriéndome, baja su mano.— ¿Llegaste a asistir a alguna inducción de las meeting?—pregunta. Niego con la cabeza.— Entonces supongo que no sabes mucho del tema.
—Se de reproducción por las clases de biología, tome el electivo—digo.
—¿Podías tomar electivo?—pregunta Simone. Todos se extrañan de que me hable.
—Si—digo mirándola.
—¿De qué zona eras?—pregunta. Sé que ella era de la zona D.
—B—digo, siento una extraña sensación, como si estuviese mal decir que era de la zona B.
—Por eso tenías electivos—dice mirándome fijamente.
—Bien chicos, centrémonos en esto por favor—dice Sunny levantándose del escritorio.
Y la incomodidad (sentimiento que produce dificultad de realizar alguna tarea, porque si, lo busque) se apodera de toda la clase. Bueno, quizás solo de mí. Relaciones sexuales. No sé porque me hace sentir incomoda. No sé porque no quiero hablar de ello. Quizás afecte el hecho de que aquí estoy con hombres, y en P-Storm estaba solo entre mujeres inexpresivas. O también porque siempre pensé en ellas como algo malo, algo que no quería que me pasara. Sin embargo aquí se habla como algo que produce placer (sentimiento de bienestar o satisfacción luego de haber cubierto una necesidad), y secundariamente la procreación. Jamás pensé que podía relacionarse con algún sentimiento. ¿Por qué entonces nos hacían ir a las meeting si causan un sentimiento?
Sunny pregunta quienes aquí tienen pareja, Reed, Joy y Caden levantan la mano. Así que Joy y Reed están juntos, y Caden esta con una chica de un curso menor. Empiezan a hablar sobre cómo evitar enfermedades sexuales, utilizan el término “promiscuidad sexual” para hablar de alguien que tiene relaciones con muchos y sin cuidarse. Yo sigo pensando, ¿Por qué demonios voy a querer tener relaciones? Me siento tonta porque soy la única sonrojada.
Entonces comienzan a hablar de métodos anticonceptivos, y yo no puedo evitar preguntarme que son y cómo la hacen.
—Sunny—digo levantando la mano. Ella me mira.— ¿Qué son los métodos anticonceptivos?
—Son métodos o formas en que evitas que ocurra la concepción, es decir que no se forme el cigoto y la mujer no quede embarazada—dice paciente (tolerar con calma la espera o adversidades, sin aquejarse).
—¿El embarazo puede evitarse?—pregunto. Sunny sonríe, me mira como miraba yo a las niñas de cinco años que estaban aprendiendo a leer y que les hacíamos tutorías. No me gusta.
—Antes de toda esta mierda, habían métodos que evitaban la concepción porque tener un hijo no era obligación, sino un derecho en el que podías elegir si tener uno o no. También existían los abortos, que, aunque la mujer quedara embarazada, se eliminaba al cigoto—dice Sunny.
¿Podías elegir? No logro entender en mi cerebro como es que puedes elegirlo. Supongo que mi mente está pensando que la republica de Palk es única, y no que antes de todo había otro mundo.
—¿Cómo han logrado obtenerlos?—pregunto.
—Pues tenemos un laboratorio que elabora un pequeño implante que permite a las mujeres regular su ciclo menstrual, todas las que lo tenemos estamos protegidas, pero solo contra el embarazo. También hay un implante utilizado por los hombres. Pero es muy importante tener presente que los implantes solo previenen el embarazo, no las enfermedades de transmisión sexual. Por eso es que igualmente se fabrican preservativos—dice Sunny sonriéndome mientras levanta las cejas.