-¿Qué hago aquí?-preguntó con una sonrisa amarga- No lo sé, pensé que te alegraría verme, pero es obvio que aquí sobro-yo iba a decir algo pero Jack me interrumpió-está más! que claro porque no me llamabas porque había alguien que te entretenía muy bien- miró a Santiago quien permanecía callado-
-cálmate Jack, si no te llamé es porque no permiten llamadas, también pudiste haber llamado- intenté sonar tranquila, pero caray los nervios se apoderaban de mí-
-ay Andrea a mí no me engañas- Jack frunció el ceño - ya veo que gran terapia estás recibiendo muy a gusto, por eso entraste aquí- miró nuevamente a Santiago- seguro que ya andaban antes de estar aquí en este lugar de locos! –regresó la mirada hacia mí- ¿te gusta que te traten como una cualquiera no Andrea? Porque seguro eso es lo que eres- estaba empezando a molestarme-
-hey! No le hables así, no te lo permito!- Santiago lo señaló con el dedo índice amenazándolo-
-tú a mí no me dices como hablarle a mi novia- se estaba acercándose a Santiago seguramente para pelear pero me paré frente a él-
-ex novia!- dije con la voz quebrándoseme mis ojos se cristalizaron por las lágrimas que estaban a punto de salir de mis ojos- tu y yo hemos terminado Jack- es probable que salieron algunas lágrimas-
-¿me estás dejando por este idiota? –habló Jack frunciendo su ceño, Santiago intento acercarse a él pero se detuvo al yo hablar-
-no! Te estoy dejando por que no eres nadie para hablarme así de esa manera en vez de ayudarme empeoras más las cosas! Y ya no quiero hablar nada más- me alejé de ellos dos dirigiéndome a la puerta-
-Andrea espera tenemos que hablar, no podemos cortar solo por este imbécil, yo te quiero, no termines conmigo Andrea!-escuché decir a Jack atrás de mí-
-ya dije que terminamos y punto, adiós!- desaparecí por la puerta en dirección a mi habitación-
Ahí se quedaron ellos dos no sabía lo que pasaría si se golpearían o solo se ignoraban pero conociendo a Santiago no se quedaría con las ganas de golpearlo. tal vez de mi parte sonó muy sínico terminar con Jack.
Estaba sentaba sobre mi cama, con algunas lágrimas que salían por la rabia que tenía por cómo me habló Jack, pero más porque no sabía que había hecho, me preguntaba si estaba enamorada de Santiago, Y si lo estaba tenía que olvidarme de él porque en el centro de rehabilitación estaba prohibido enamorarse, ¿las razones? No las sé. Pero carajo! Las cosas se me acumulaban en la cabeza y tenía mucha cólera por aquello.
la sensación de vomito nuevamente se hacía presente, hasta que hubo un momento que ya no las pude contener, solo fui al baño hacer algo que según yo me calmaba, quizá en parte sí lo hacía, amortiguaba el dolor pero los problemas no se iban junto al agua dentro de ese inodoro, me di cuenta de eso, tarde, pero me di cuenta.