Capítulo: 32

Kurt

Jamás una semana se me hizo tan larga como esta, supongo que estar escondido no es lo mío, pero supe lo que Thomas planeaba y no quedó de otra, ahora este está confiado y cometerá errores, cree que nadie le vigila, cree que todo ya está perfecto en su vida y sé que solo es esperar el momento perfecto, el cual será muy pronto porque no pienso esperar un segundo más para sacar a Naomi de esa casa, ella ya merece su libertad y estar con un hombre como Thomas no es bueno, ya todos sabemos de los que él es capaz, no pienso arriesgarla más haciendo su estadía ahí muy larga. Miro el rostro de la mujer que ahora está a mi lado en mi auto y sonrío, extrañaba verla, no debería estar aquí con ella, pero ya no podía aguantar más y tuve que salir.

—No sabes lo feliz que me hace verte vivo —río con sus palabras

—Y a mí estarlo Naomi

—¿Qué haremos ahora?

—Pronto todo acabará —tomo una de sus manos y miro esta sonriendo —lo prometo

—Kurt debiste decirme que planeabas esto, me dolió, lloré, fui a tu casa varias veces —sus ojos se llenan de lágrimas

—lo lamento Naomi, pero como vez estoy bien y solo lo hice para darle más confianza a Thomas —ella suspira mirando hacia adelante —perdón por no hablarte antes

—¿Y ahora? ¿Cómo seguimos? —ella vuelve a mirarme

—Esperaremos a que Thomas se reúna con Victoria

—Quiere que yo esté ahí —frunzo el ceño, eso no me gusta nada, pero si se negara Thomas podría sospechar

—Irás, estarás ahí y los vamos a atrapar a ambos, irán a la cárcel y me encargaré de que Thomas no vuelva a salir de ahí —ella se queda mirando mis ojos sabiendo a lo que me refiero

—¿Y si escapan? ¿Si Victoria se fuera? O si lo hiciera Thomas, sospecharían de mí —sonrío, es normal que tema

—Ya tengo tus documentos falsos Naomi y los de tus hijos, en cuanto se reúnan los atraparemos y tú te irás bien lejos de aquí, a cualquier otro país

—Me gustaría Francia —sonríe sin mirarme

—Irás a Francia entonces —me mira incrédula —lo prometo

—Thomas quiere que vaya a visitar a Gael a la cárcel —expresa mirando sus manos y siento celos al ver tanto dolor en ella —¿pero cómo le miraría a los ojos si soy culpable de que él esté ahí?

—No tienes culpa

—Claro que sí, estaba decidida a eso Kurt, por mi culpa Lena está muerta y Gael en la cárcel y tú casi mueres

—Oye —tomo su mentón y hago que me mire —a veces nuestras acciones traen consecuencias Naomi y debemos vivir con ello, no te derrumbes ahora, Gael podrá salir de la cárcel en otro momento, quizás tarde, pero va a salir, sin embargo, tú estás en una cárcel desde hace años, es hora de que solo pienses en ti y en los gemelos.

—Tengo miedo

—Lo sé —saco un arma y se la extiendo —quédate con ella y nunca dudes en usarla

—No sé usar un arma Kurt

—Es fácil —sonrío y le explico todo, ella me escucha atenta mirando mi rostro y cuando termino pongo el arma en sus manos

—No acertaría ningún disparo

—Eso nadie lo sabe —ella ríe mirando el arma, luego la guarda en su cartera —ahora vuelve al trabajo, la próxima vez que nos veamos en persona serás una mujer libre —Naomi se acerca a mí y me abraza, la envuelvo en mis brazos sintiéndome demasiado bien en ellos y cuando el abrazo termina suspiro, ella baja del auto y la veo volver al edificio, miro mi reloj y arranco mi auto a toda velocidad saliendo de aquí, espero que todo lo que tengo planeado en mi mente salga como quiero, solo deseo lo mejor para ella y los gemelos.

★★★

Naomi

Tomo asiento en la mesa que me indican esperando a Gael, una parte de mí no quiere estar aquí, siento culpa y no podré mirar sus ojos sin sentirme como un monstruo, pero lo mínimo que puedo hacer es verle, espero paciente aunque quizás el rechace mi visita, no lo juzgaría, cualquiera en su lugar lo haría, solo quiero terminar aquí e irme bien lejos, es como un bonito sueño y espero que este se haga realidad, miro mi reloj y cuando levanto la mirada entonces le veo, él se sienta frente a mí y ninguno de los dos dice nada, mis ojos se llenan de lágrimas al instante.

—No llores —pide y miro sus ojos

—Todo esto es mi culpa —susurro y Gael toma mis manos

—Entonces habla Naomi, dile a todos, declara a mi favor, sabes que soy inocente, sabes que fue un plan de mi hermano, vi su sonrisa cuando me llevaban preso —respiro hondo

—Si lo hiciera Thomas me quitaría a los gemelos, él tiene pruebas de un crimen que cometí, perdería a mis hijos Gael —suspiro —ellos son mi prioridad así como tu familia lo es para ti —retiro mis manos alejándolas de las suyas —lo lamento

—Te entiendo —miro su rostro dándome cuenta de que tiene ojeras, estar en la cárcel no debe de ser nada fácil —¿y mi padre?

—Está mejor ya, hoy estaría en la casa —este asiente

—No sé que planeas Naomi, pero hazlo rápido —Gael busca mis ojos —no esperes terminar como Lena, Thomas está loco, debes salir de esa casa lo antes posible

—Lo sé

—Y perdóname por nunca ayudarte —sus ojos también se llenan de lágrimas —perdóname por no armarme de valor y no ir hacia ti cuando te encontré Naomi, perdóname por fingir no conocernos cuando sabía de sobra quien eras, esa pequeña a la que prometí buscar y cuidar y a la que nunca le cumplí esa promesa —siento mis lágrimas correr por mis mejillas —y cometí un grave error al poner a todos en primer lugar y no a ti, elegí mal cuando mis padres son como Thomas y tú eras la única que sufría, cuando al fin te encontré y vi que tenías dos hijos con Thomas pensé que eras feliz, fui un estúpido por no darme cuenta antes Naomi, un estúpido —limpio como puedo mis lágrimas

—Es pasado

—Ahora ya no podré cumplir la promesa que te hice

—Era una promesa de niños Gael —digo las palabras que él me dijo antes y sonríe mirando mis ojos

—Pero ya no somos niños Naomi y aun así, aún luego de saber, luego de estar contigo nunca te ayudé, solo pensé en mí y de eso me arrepiento —pongo de nuevo mis manos sobre la mesa y busco las suyas.