Capitulo 11: Mentira tras mentira

—¿Que pasa, Sofi? - Charlie estaba  desconcertado.
Quería contestarles a ambos, decirles que estaba todo bien pero no era verdad así que me levanté y salí del auto lo mas rápido posible no quería que me vieran asustada, como una cobarde, aunque en realidad correr lejos de ellos es actuar como una.

—¡Sofía! - gritaban atrás mío pero no les hice caso, necesitaba ir a cualquier lado, mantener la cabeza en otra parte. No quería saber mas nada con el caso de Anabeth Green, tampoco quería saber nada con el maldito sobre marrón, solo necesitaba respirar un poco, un poco de normalidad.

—¡Sofía!- Charlie me agarró el brazo- ¿que demonios te pasa?

—Sofía...¿que ocurre? - Bruno se acercó preocupado, lo que decía que definitivamente no habían visto el sobre marrón, ¡genial!

—eh, yo... - no se me ocurría nada.

¡Carajo!

—Tal ves es por todo el estrés - Bruno me observaba con el ceño fruncido - no teníamos que volver a ese lugar, mejor dejemos todo esto por un tiempo creo que nos esta afectando a todos.

—Estoy de acuerdo con eso - comenzó a decir Charlie....

¿Queeee?

—¡No! - grité histérica - ¡prefiero comer popo de perro a negarme a buscar a mi hermana! - ¡puaj! primera mentira.

Por supuesto que quería buscar a mi hermana, solo que en este momento necesitaba un descanso, ya saben, despejar todo de mi mente...

—Pero sofi, recién estabas ...

—Recien me estaba asfixiando y salí para respirar un poco de aire fresco - mentira número dos - lo único que necesito ahora es algo de alcohol, eso es todo - Mentira número tres. Yo no era una fanática del alcohol pero cuando tomaba un sorbo no paraba hasta quedar bien alcoholizada.

¿Que tan idiota suena eso?

—Oh, no de nuevo- Bruno me miraba enojado - ya sabes como resultó la última vez, no dejaré que te conviertas en una alcoholica.

—Ni yo tampoco - dijo Charlie pasando su mirada a Bruno y luego a mí.

—De acuerdo - Resoplé - Vamos al auto, quiero ir al departamento y dormir un poco - mentira número cuatro. Lo que en realidad quería era agarrar el madito sobre y esconderlo lejos de su vista para luego quemarlo en la cocina, tal ves danzar y cantar una brujería... si,eso era lo que tenía que hacer.

Me refiero a lo de ocultar el sobre, ya saben...

—¡Oh miren!- exclamó Bruno mientras iba subiendo al auto - ¡Todavía no abrimos el sobre!- empezó a abrirlo y entonces perdí todo mi auto control.

—¡¡NOOOOO!! - Me tiré encima suyo trantando de quitarle el sobre.

—¡Sofi!- rió Bruno -¡Me estas haciendo cosquillas! ¿Que haces?

—¿Eh?... Oh sí, eso -Mentira número cinco- ¡te hago cosquillas! - sonreí falsamente - cuchi cuchi...

—De acuerdo - soltó una carcajada quitándome suavemente - ¿vamos a abrir el sobre? me muero de curiosidad por sab...

—¡No! - Me levanté de un 
salto y le saqué el sobre de las manos.

—¿Sofi? nos estas asustando - Bruno me sonreía nervioso - ve a Charlie, esta tan asustado como yo

Pero Charlie me miraba fijamente, estaba estudiándome, podía mentirle facilmente a Bruno pero no a Charlie, él era como mi detector de mentiras, realmente odiaba eso.

¡Estúpido Charlie!

—Es que...- rápido, piensa en alguna mentira número seis creíble - ¡¡Es que es una bomba!!

De acuerdo, eso no era para nada creible...

—¡¡Oh por dios,es una bomba!! ¡¡ Vamonos de aquí !!

Okaaay, digamos que solo es creible para Bruno.

—¡Bruno,calmate!- gruñó Charlie - aquí no hay ninguna bomba ¿ no es cierto, Sofía? - me fulminó con la mirada.

—Yo... no quiero correr el riesgo de morir - comencé a balbucear - solo no quiero abrir el sobre... y ustedes tampoco deberían chicos, eso es de chusmas - los regañé.

—Tienes razón - Bruno miro al suelo - me siento fatal chicos, solo rompan el sobre o algo, total ya ayudamos a esa persona robandolo.

—Yo lo haré - me apresuré a decir, ambos me miraban curiosos - es decir, si ustedes no quieren¿ Bruno?- lo miré ya sabiendo su respuesta.

—No, que lo haga Charlie

¿¿QUEEEEE??

¿QUE CARAJOS, BRUNO?

—Genial, lo haremos juntos- Sonrió  maliciosamente Charlie.

—Y tú - me señaló - necesitas descansar, hoy estas "rara".

Moraleja: Mientras más mientes mejor mentirosa te vuelves...

¿Acaso tiene sentido?

El caso es que mi mentira no duró mucho, una vez que entré al departamento.

—Escúpelo ahora - Charlie me tenía acorralada en la habitacion.

Recuerdan la estúpida moraleja sobre convertirse en una buena mentirosa? Bueno, pues con Charlie no existen las mentiras...maldito bastardo.

—No sé de que hablas - fingí un bostezo - necesito dormir...

—Vamos sofía, sabes de que te hablo - gruñó - te conozco perfectamente, solo escúpelo.

—No - Me levanté de la cama y corrí al baño cerrando la puerta con llave, en mis manos tenía el sobre marrón, el sobre que cambió mi vida de un día para el otro al igual que Ana.

—¡Sofía, abre la puerta!- gritó Charlie - dijimos que no tendríamos secretos entre nosotros, no estas cumpliendo con tu promesa - y eso fue todo... no podía mentirle a mi mejor amigo.

Abrí la puerta me encontré con la mirada de mi mejor amigo, se veía cansado, abatido...y seguía a mi lado.

—Aquí!- le entregué el sobre - cuando termines desaste de él por favor.

—¿Por que?

—Ya lo sabrás, tampoco quiero que Bruno se entere - salí del baño y me dirigí a la cama, lo único que quería en estos momentos era dormir, sí, otra vez, que les puedo decir, simplemente amo dormir.