Capitulo 23: parte 2

CARLOS.

Cinco años atrás...

—¡Feliz cumpleaños! -abrí los ojos de repente al escuchar esas voces...¡diablos,no!eran mis hermanos.
Los observo a los siete, todos morenos con sus ojos grises, su mirada traviesa, se que planean hacerme algo. Vuelvo mi vista hacia los gemelos, Lucas y Leo, que esconden algo detrás suyo y me levanto de golpe.

—¿Que están ocultando? - pregunto con voz autoritaria como lo llevo haciendo desde hace nueve años cuando papá nos dejo.

—¡Es una sorpresa! - chillan los dos al unísono.

—No me gustan las sorpresas, ya díganme que es lo que planean...

—Esta bien - resopla Will - Charlie, Joaquín y Tobías te hicieron una torta.

Mi corazón rebosaba alegría, amaba a mis pequeños...

—¿Y por que lo ocultan?

—Es que no sabemos si te gustará - murmura Marcos...¿tímido? como sea.

—No puedo decidir si me gustará o no si no me muestran el pastel - repliqué ya frustrado.

See, mi paciencia solía ser muy poca cuando se trataba de aquellos renacuajos.

Los gemelos asintieron y sacaron detrás suyo un pequeño pastel junto con una velita en el medio.

—Se ve deliciosa - y como si fuera poco mi estómago gruño de hambre provocando nuestras risas.

—Pues te creo - se burló Marcos haciéndonos volver a reír

—Aquí tengo el encendedor - dijo Charlie acercándose para encender la vela.

—¡Dejame a mí! -ordené quitando el encendedor de sus manos. - todavía eres pequeño para andar con encendedores - lo regañe.

—¿Que? ya no soy un niño...

—Silencio - lo cayó Marcos - Toby quiere hacer los honores - señaló a Toby quien asintió divertido.

—Bien, aquí tienes - le ofrecí el encendedor pero el negó con la cabeza e hizo su habitual lenguaje de señas.

—Bien, lo encenderé yo y tú sostienes el pastel - Toby asintió satisfecho y cuando encendí la vela todos comenzaron a cantarme el feliz cumpleaños. Los observe a todos lleno de emoción y cuando la canción terminó cerré los ojos, pedí mi deseo y apague la vela, cuando levanté la vista pude ver a Toby sonriendo maliciosamente y...

—¿Que demonios? - grite enojado cuando me arrojó el pastel en la cara.

—Bien hecho Toby - lo felicitaban los chicos chocando sus puños divertidos.

—Si, bien hecho toby - me refregué los ojos tratando de quitar la crema. - se lo contaré a mamá y... - no pude terminar la frase que este se acercó a mi con un cariñoso abrazo.

—Feliz Cumpleaños - dijo en su habitual lenguaje.

—Gracias hermano - sonreí. Ahora entendia porque los chicos no se atrevieron a jugarme esa broma y lo mandaron a Toby, sabian que a él lo perdonaría fácilmente...y no es por su discapacidad si me lo preguntan, yo no lo veo así, lo amo porque el sabe cuando uno necesita un abrazo o que lo escuchen, aunque sea irónico que la unica persona que pueda escucharte sin juzgarte se tu hermano sordo - mudo, pero el tiene ese poderoso dón que Dios le mandó...o por lo menos asi lo veo yo.

—Preparate -sonrió Joaquin - mamá vendrá enseguida, seguramente con regalos para el hombre de la casa.

—Si, esta noche festejamos mi cumpleaños, asi que mientras yo me tomo una ducha, ustedes renacuajos - una vez mas volvi con mi voz autoritaria - limpiaran todo el desorden que seguramente hicieron en la cocina - ordené - manos a la obra niñitas.

***

Era un día caluroso por lo que decidí usar la bermuda de jean azul que mamá me regalo con una simple remera negra...

—Carlos ya estan todos los invitados - interrumpio Marcos entrando en mi habitacion - ¿Por que no bajas? no eres una maldita quinceañera como para hacerte esperar...¿ o si? - preguntó divertido.

—Cierra el pico - le tiré con la almohada pero la esquivó

—¿Que es esto? - pregunto para luego leer en voz alta mi libreta - " Era un día caluroso por lo que decidi..." ¿Por que diablos te describes a ti mismo? - rió fuerte - ¿tienes un diario intimo?

—Algo así - respondí indiferente , tratando de ocultar mi verguenza - solo que después de escribir acerca de mi día termino haciendo un dibujo al final.

—¿Un dibujo sobre que? - preguntó confuso.

—Sobre unicornios - respondi sarcasticamente.

—¿Unicornios?

—Sobre como terminó mi día. - suspire frustrado - a veces eres un idiota.

—Lo soy, pero todos me aman, vamos - comenzó a empujarme hacia la salida - es de mala educación dejar esperando a los invitados.

Dos horas después la fiesta seguía, habían mas invitados en camino, era tan abrumador que tuve que salir afuera para despejarme un poco...y fue entonces cuando la ví.
No, tachen eso, la veía todos los días,era mi vecina, quiero decir que fue entonces cuando REALMENTE la ví por primera vez. Ella, con su vestido rosa que le llegaban hasta las rodillas, su cabello bien agarrado en una especie de moño, se veía malditamente sexy, elegante, casual y...¿se esta acercando a mi?¡Demonios!...

—Hola - se acercó Ana con una sonrisa amigable - Feliz cumpleaños - me entregó...¡UN REGALO!

—Gracias - sonreí tratando de no parecer tan emocionado.

—Bonita fiesta - murmuró -  ¿por que no estas adentro? - me miró curiosa.

Dejenme decirles que esta era la primera vez que hablaba con la pequeña Ana...no tan pequeña que digamos ahora, es decir, Sofia, su hermana mas pequeña, practicamente vivía en casa, todos la adoraban
pero Ana, ahora que me doy cuenta, nunca antes habia venido -¿hola? tierra llamando a Carlos. - sonrió Ana divertida.

—¿He? lo siento, estaba pensando. -murmure nervioso.

—Ah, ¡y se puede saber que te tiene tan distraido?

—Tú - la palabra salió de mis labios antes de que pudiera inventar otra cosa. Ana estaba sorprendida por lo que tuve que arreglarlo todo, - es decir, me preguntaba porque nunca habías venido a casa, somos vecinos, nuestras madres fueron mejores amigas desde la infancia, Sofi viene siempre...

—Siempre estoy ocupada - me imterrumpió nerviosa.