Prometo Encontrarte

Capitulo 32: Desahogo


Carlos

El viaje se estaba tornando realmente agotador. Sin mencionar que me costaba concentrarme en la carretera, no podía apartar mi vista del espejo retrovisor. La escena de Sofia durmiendo acurrucada junto a dos chicos mayores me perturbaba demasiado. Bruno y Owen no eran malos tipos, pero si mayores.

Y también hombres.

¡Por dios! ¡Me siento realmente celoso! 
Mi pequeña Sofi siempre desataba esos celos en mí, desde que la conozco, sus amistades se basaban en puros niñatos...aunque, hablando de amistades, me pregunto que hace Charlie a mi lado y porque no está reclamando su lugar de mejor amigo junto a Sofi...

—Estas extrañamente callado - Murmuré fijando la vista en la carretera. Charlie ni siquiera apartó la mirada de la ventanilla del auto, solo se dedico a soltar una especie de resoplido. -¿Que pasó con ustedes? - pregunté al recordar los golpes en su rostro y la sangre en la cabeza de Sofi.

—Luego - susurró. Todavía tenía la mirada en la ventanilla, pero lo conocía lo suficiente como para saber que algo no andaba bien.

Todavía nos faltaban dos horas de viaje, pero la tristeza de mi hermano me inundaba. Me salí de la carretera y me estacioné en un sendero del bosque.

—¿Que haces? - Charlie me miraba con el ceño fruncido - no debemos detenernos hasta...

—Baja del auto - interrumpí, pasando mi mirada a la parte trasera. Los chicos aún dormían.

—Pero...

—Ahora - ordené con voz severa. Charlie bajo a regañadientes.

Caminamos un poco hasta perdernos entre los arbustos. Cuando estuvimos lo suficientemente lejos de la vista de los demás, ordené a Charlie que se detuviera.

—¿Que sucede? - preguntó - ¿por que estamos aquí?

—Quiero saber que pasó con ustedes - demandé - y quiero saberlo todo.

Charlie me miraba afligido, sacudió la cabeza un poco y se revolvió el cabello.

—La cague - dijo finalmente

—¿La cagaste? - Su mirada estaba perdida - Charlie - dije sacudiendo sus hombros - ¡dime que has hecho!

Genial, ahora era yo quien estaba nervioso.

—Discutimos - frunció el ceño pasando una mano por su cabello negro - yo fui quien comenzó todo - admitió con expresión derrotada - minutos antes de que comenzáramos con el plan, encontré a Bruno y Sofi besándose...

—Te gusta - solté de repente. Ya tenía mis dudas, pero me sorprendí cuando Charlie solo asintió, confirmando mis sospechas.

—Creo que me puse celoso - dijo con las mejillas rojas - y cuando llegamos al aparcamiento comencé a discutir con ella sobre cosas sin sentido - resopló - hasta que...hasta que mencioné que ella sería una mala madre...¡no está embarazada! - se apresuró a decir al ver mi expresión de desconcierto. Suspire aliviado y le hice señas con mi mano para que continuara -  solo salió el tema "futuros hijos" y como el idiota que soy dije que ella sería como su madre...

—Mierda - solté - si que la cagaste - dije mirándolo con desaprobación

—Y eso no fue todo - admitió - ella mencionó la ausencia de nuestro padre - murmuró angustiado - y me enojé y la empuje contra una columna...¡No quería lastimarla! - exclamó ahogando un sollozo con la mano - pero estaba tan enojado, el hecho de recordar que nuestro padre nunca nos quiso...nunca me quiso - ahora las lágrimas corrían por su rostro - y luego le grité "Tú tampoco tienes a tus padres, eres adoptada"

—Charlie - susurré horrorizado - tú no eres así...

—No paraba de golpearme y yo solo la abracé - dijo afligido - pero lo vi, lo vi en sus ojos - lloró - ella no me perdonará nunca, hasta aquí hemos llegado los dos.

—Ven aquí - dije. Cuando corrió hacia mis brazos no pude evitar sonreír con nostalgia, aún seguía siendo mi pequeño monstruito.

Mi pequeño monstruito que la había cagado.
Mi pequeño monstruito con el corazón roto.

—Ambos se lastimaron - Murmuré abrazándolo con fuerza - ambos se deben una disculpa. Todo se resolverá hermano.

—Soy como él - lloró mas fuerte.

Sabía de quien hablaba. Mi padre era un cretino, un golpeador, un viejo repulsivo...

Charlie es lo contrario.

—No lo eres - lo reprendí - eres mucho mejor que eso, nunca lo olvides.

Charlie es la moral y Sofia es quien rompe las reglas.

Sin Sofia Charlie es aburrido y sin Charlie Sofia es un peligro.

Juntos son pura aventura.

Separados son pura tristeza.



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En el texto hay: acción traición aventura, humor amistad drama

Editado: 31.07.2020

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