Proyecto Zodiaco.

01

Una mano masculina y larga se extiende frente a mí.

— ¿Puede levantarse, doctora?

— ¡ALEJATE DE MII!

Me arrastro por el piso, lejos de 08.

—Cálmese, se puede lastimar. Hay muchos vidrios rotos.

Rodea la mesa y la luz de afuera manifiesta su maldita apariencia. Alto y esbelto, mandíbula marcada, cabello largo color azabache y cuatro ojos completamente negros que calan hasta en lo más profundo de mi alma.

—Vea no más como la dejó el bruto de Leo.

— ¡No me toques!

Intento apartarme más pero mi mano se corta con los cristales e inmediatamente se arrodilla ante mí.

— ¡Esta sangrando!

Esta vez no puedo evitarlo, Escorpio toma mi mano viendo las pequeñas cortadas. Observa y analiza, por un momento bajo la guardia justo en el momento que veo su cola alzarse.

— ¡NOOO!

— ¡Cálmese! Necesito concentración.

Hala mi mano de nuevo. Cierro los ojos aceptando mi inevitable muerte, pese a eso, solo siento la punta de su aguijón entrar en mi piel y expulsar los pequeños vidrios.

Es como un cosquilleo que va mermando de a poco hasta que acaba con la última.

—Ya está mejor —se sienta por completo, suspirando de alivia de haber terminado.

Lo único que hago es mirar su monstruosa cara.

—Si le incomoda los ojos los puedo ocultar.

Escorpio cerró sus cuatro ojos y en presencia, fue testigo de cómo dos de ellos (los que más cerca estaban de la frente) van desapareciendo poco a poco.

— ¿Mejor? —pregunta.

La sonrisa parece genuina, como si estuviera satisfecho por su trabajo. A pesar de su apariencia oscura no se ve tan peligroso como creí.

Creo que lo juzgue mal, no todos los experimentos pueden ser malos.

A fin de cuentas, Virgo despertó por el odio y la venganza. Leo ni tenia consciencia, solo obedecida a sus instintos y su apetito voraz.

Puede que Escorpio sea la parte lucida de los experimentos.

—Gracias.

Escorpio se ríe.

— ¿Por qué me das las gracias, doctora?

—Por… ayudarme

—A… —me mira atónito, con una sonrisa a media—. ¿Ayudarla? ¡Ay doctora! Años trabajando en mí ¿y se le olvida mi expediente tan fácil?

Vuelve a levantar su aguijón y esta vez lo veo borroso, la cabeza me empieza a dar vueltas haciendo todo difuso, excepto el sonido de una víbora de cascabel, lo escucho tan claro como si lo tuviera enfrente.

—Maldito…

—Ustedes me crearon —Siento que me atrapa en sus brazos antes de desfallecer—. Que descanse.

 



#4718 en Fantasía

En el texto hay: fantasia, amor, cienciaficion

Editado: 24.03.2024

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