Capítulo 07.

JungKook estaba sorprendido, JaeHyun no estaba muerto ¿o si?. HaNa había matado a su mejor amigo.

La cabeza de JungKook solo imaginaba escenarios de su mejor amigo sufriendo con una sádica HaNa viéndolo. Una carcajada lo trajo a la realidad.

─ ¿De qué te ríes? ─ Tartamudeó su pregunta.

─ Tu cara es tan divertida, no puedo creer que hayas creído que YoonOh estaba muerto.

El azabache no pudo evitar sonreír aliviado por las palabras de la chica. Sí que lo había asustado.

─ ¿Por qué juegas con eso? ─ Preguntó enfadado.

─ Es divertido.

El azabache suspiró, la actitud de HaNa lo estaba fastidiando.

─ ¿Quieres conocer tu nuevo hogar? ─ Cuestionó la chica.

─ ¿Mi nuevo hogar?, ¿De qué hablas?, Ya yo tengo un hogar. ─ Habló entre dientes el azabache.

─ Si, ¿acaso pensabas que ibas a salir de aquí? Mira te explicaré las reglas. ─ Murmuró divertida, camino hasta quedar frente a JungKook cambiando su semblante a uno serio. ─ Primero, tienes que mantenerte callado; no dirás nada de lo que pase aquí, nunca vistes nada o algo que tenga que ver con nosotros. Segundo, puedes ir a la universidad, eso no levantará sospechas, pero no dirás a nadie que vives con nosotros y la tercera no puedes salir de esta habitación en las noches, puede que un tiro se desvíe y termine en tu frente.

─ ¿Qué le diré a mis padres? ¿Crees que me van a creer si de la nada me voy de su casa? ¿Eres tan estúpida? ─ Preguntó fastidiado.

─ ¡Oh! Bájale el tono con que me hablas, yo no sé que te inventaras, pero te vas a quedar aquí. ¿O quieres un tiro?, piensa en tu excusa, mientras te enseñaré el lugar. ─ Finalizó haciéndole una seña para que la siguiera.

Este a regañadientes se levantó, hasta ahora se daba cuenta de que esa ropa no era suya, la camisa y el pantalón le quedaban algo apretadas, «¡Oh! Me vieron desnudo, que vergüenza, ¿Quién lo habrá hecho?, ¿Y con qué derecho?» reflexionó el azabache con un pequeño sonrojo.

─ Oye, ¿quién me cambió? ─ Cuestionó de manera brusca.

─ No tengo ni la más mínima idea. ─ Respondió con una sonrisa inocente, pero JungKook pudo apreciar como en sus mejillas se instalaba un leve tono rojizo.

«Que rara es» opinó, iba a seguir preguntando, pero HaNa se detuvo de manera abrupta. JungKook algo confundo se inclinó esperando una explicación.

─ ¿Escuchas eso? ─ Preguntó, JungKook confundido solo negó.

No escuchaba nada, tal vez era por escuchar música a todo volumen, pero una buena rola hay que disfrutarla. Entre sus músicas depresivas, alegres no sabía cuál le hacía más daño a sus oídos.

Iba a hablar, pero HaNa le hizo una seña para qué guardará silencio, JungKook obedeció, en el poco tiempo que ha convivido con HaNa parece que la chica le gusta que la obedezcan; si no se pone de mal humor, además con todas las amenazas que ha recibido es mejor callar y obedecer.

HaNa empezó a caminar, el azabache la seguía a una distancia prudente mientras veía a sus alrededores. El pasillo tenía muchas puertas de color café, una gran alfombra, parecía que nunca la habían lavado; no sabía que color era ese. La alfombra era la única cosa que JungKook veía, parecía de color gris, pero con amarillo y manchas blancas, ¿o todo eso era suciedad?

Un extraño golpeteo desvió la atención de JungKook, veía que la chica estaba igual de confundida que él. Doblaron en el pasillo hacia la derecha encontrándose con YoonGi. El chico parecía estar meditando, también parecía estar custodiando algo o alguien.

El golpeteo se escuchaba más fuerte en la puerta donde estaba de pie YoonGi, también se escuchaban leves sollozos que eran amortiguados por la gran puerta.

JungKook trato de buscar una respuesta lógica para eso y solo pensó que estaban torturando a alguien.

─ ¿Qué es ese ruido? ─ Susurró JungKook a HaNa. La chica nada más alzó los hombros en señal de que no sabía.

HaNa se acercó a YoonGi con una mirada inocente, el azabache quedó encantado con la personalidad soft de HaNa, pero sabía que era una máscara y que la chica psicópata estaba en esa hermosa ternura.

─ YoonGi. ─ Habló con voz melosa. El mencionado abrió los ojos y la vio de reojo. ─ ¿Qué es ese ruido? 

YoonGi suspiró y vio a JungKook de reojo, el azabache desvío la mirada, quería saber que era, pero tampoco debía verse tan interesado. Además, él estaba en contra de su voluntad con esos locos. 

─ Trajeron a unos espías de Lm, les di un tiempo para que se despidieran y pues aprovecharon haciendo el acto carnal. ─ Murmuró YoonGi con un sonrojo. JungKook también se sonrojó, no sabía en qué cabeza puede siquiera pasar la idea de hacer eso cuando te van a matar. Él se lamentaría no haberle dicho lo mucho que quería a su mamá en la mañana, no eso.

─ ¿El acto carnal? ─ Preguntó confundida HaNa. 

JungKook en su lugar veía a HaNa estupefacto. ¿Por qué para eso es inocente?. ─ ¿No sabes qué es el acto carnal? ─ HaNa negó. ─ ¡¿Eres una asesina y no sabes que es el acto carnal?! ¿Cómo una loca como tú no sabe eso? ─ Preguntó.

YoonGi resoplo viendo amenazante a JungKook. ─ Deja de decirle loca. ─ Regaño, el azabache asintió y poso su vista en la chica de nuevo.

─ Explíquenme. ─ Suplicó HaNa.

YoonGi le envío una nueva mirada amenazante a JungKook la cual interpretó: O le explicas tú o te meto un tiro. El azabache maldijo para luego explicar, mientras explicaba todo con un sonrojo veía de reojo a YoonGi espera que el chico al menos aportará algo para su explicación. HaNa lo estaba sacando de quicio con preguntas como: ¿cuántas posiciones existen? Y otras que su cerebro eliminó de inmediato.

─ ¿Pudo ver? ─ Preguntó, desconcertando a los chicos, no sabían a qué se refería. ─ ¿Cómo es tener sexo?

JungKook se atragantó con su saliva, esperaba que YoonGi se negará.

─ Bien. ─ Accedió quitando el seguro de la puerta, abriéndola un poco. JungKook aguanto la respiración ¿eso no era violación a la privacidad?