Las clases ya comenzaban y June casi iba dormida en el autobús al igual que las dos rubias, y parecía que el resto del autobús. Se dieron cuenta que llegaron cuando escucharon la estruendosa voz de Bob, o al menos sonó estruendosa por la resaca. Bajaron del transporte molestas mientras cerraban un poco los ojos por la luz.
-Mierda - se quejó Amabel con voz ronca – aquí vamos de nuevo – se puso sus lentes de sol y camino al otro lado de la calle, mientras Corina y June se veían como ogros molestos y la seguían, entrando por los pasillos se podía notar como casi todos continuaban con su resaca, a veces las bienvenidas entre semana no eran la mejor idea.
Las clases continuaron normal, hasta que llegó la hora del almuerzo, las tres chicas se encontraban en la mesa de siempre comiendo sin interés, era comida de cafetería no era lo mejor que digamos.
-¡Buenos días campeona! – hablo el castaño sentándose junto a la castaña
-¡Oye! Baja la voz – exclamo Amabel poniéndose la gorra de su sudadera
-Lo siento – se disculpó riendo mientras sus hoyuelos se marcaban – que tal la resaca?- se burlo
-¿Como lo hace? – pregunto Corina algo molesta – estoy segura de que tomaste la misma cantidad que nosotras y mírate! Fresco como lechuga – June rio por lo infantil que era la rubia
-Practica supongo- sonrió – aun me estoy preguntando como harán para deportes
-Es hoy?! - exclamo Amabel – mierda – se quejó tomando su mochila – tengo que despertar – y se fue corriendo
-A dónde va? – se vio curioso
-A las duchas – contesto June tomando una papa frita del plato de David. Y es que era costumbre que Amabel siempre trataba de despertarse metiéndose en agua helada, y parecía que si funcionaba, ya que llegando la hora de ir al gimnasio se veía como nueva, June y Corina ya se habían mejorado pasada la comida pero aun así se veían cansadas. Salieron de los vestidores con el short rojo con líneas blancas en los bordes y la camiseta blanca con líneas negras en las mangas de la escuela, no era que les gustara esa ropa pero era un requisito, June se había colocado su sudadera y llevaba sus rodilleras en la mano. Se dirigieron a la cancha techada del gimnasio mientras hablaban.
-No vas muy arreglada? – pregunto la castaña a Amabel ya que esta llevaba rímel, labial y rubor.
-Te parece? - parecía nerviosa
-Un poco
-Antes muerta que sencilla – respondió moviendo su cola de cabello a los lados. Casi llegando a las canchas se toparon una pequeña multitud de chicas en la entrada
-Porque hay tanta gente? - se quejó la rubia con pecas mientras tomaba un balón de voleibol después de haber logrado entrar
-Ou, ya se porque – la sonrisa de Amabel las confundió, avanzaron y se encontraron con nada más y nada menos que a Nate sin camiseta jugando basketbol, estaba cubierto de sudor, incluso se podía apreciar como pequeñas gotas se deslizaban por su bien trabajado cuerpo, era simplemente un deleite el verlo.
-Muy bien, si esta no es su clase retírense ahora! – grito el entrenador Stan saliendo de su oficina, un hombre que a pesar de estar en sus 40´s se mantenía en forma, llevaba el pants de la escuela, una camiseta y el silbato colgando de su cuello como siempre, por lo menos el aun mantenía todo su cabello y tenía una barba de 3 días. Las chicas suspiraron enojadas y se retiraron dejando casi todo el gimnasio vacío.
-Vaya mira quien sobrevivo a la resaca – comento Nate cuando pudo ver a la castaña al fin
-Ja-ja – rio June - parece que tienes muchas fans – sonrió burlona
-¿Celosa? – formo una media sonrisa en su rostro tratando de ver si podía hacerla enfadar
-Por supuesto que si – respondió actuando con enojo - mi príncipe azul está siendo seducido por unas plebeyas – contesto con sarcasmo, haciendo reír a sus amigas para luego ella reír también
-Mmm…- solo eso contesto, pero no tuvo tiempo para prestarle atención ya que el entrenador hizo sonar su silbato
-¡Chicos a correr!- y obedeciendo empezaron su correr alrededor de la cancha, después de unos minutos Amabel logro alcanzar a June que iba a la cabeza del grupo, siempre siendo la mejor en deportes de su clase por supuesto
-Mira quien te observa
-David? – movió su vista a las gradas tratando de encontrar al castaño
-Que? Noo – se quejó - tu rubio – sonrió apuntando con su cabeza al chico que seguía jugando con sus compañeros el cual veía de reojo a la castaña de vez en cuando
-No es mi rubio – contesto cortante
-Pff por favor- se burló- le gustas, es obvio, no ha dejado de mirarte
-Creo que estas confundiendo las cosas – contesto ahora un poco sin aire - solo es una enemistad – aclaro - ahora deja de hablarme que si no se me acabara el aire y perderé mi ritmo – se quejó empezando a correr más rápido
El entrenador los detuvo y separo chicos de chicas del salón de June, a estas las puso a jugar voleibol y a los chicos los saco a la cancha exterior para futbol retirándose el entrenador con ellos, dejando al otro salón con ellas. Estas empezaron a jugar, pero después de unos 5 minutos un balón de básquet llego a ellas, June lo regreso sin problema, solía pasar, pero después de 3 minutos, de nuevo sucedió, molestando a june esta vez pero igualmente lo regreso, cuando ella apenas empezaba a posicionarse para jugar recibe el balón de lleno en su espalda, se enderezo y giro enojada, Nate tenía una sonrisa en su rostro, había logrado al parecer su meta, molestarla.
-¿Necesitas algo? – pregunto June con una sonrisa falsa