- FANNY -
En cuanto Jake había llegado yo estaba sentada en la isla al lado de los pies de Sammy escuchando sus historias en el colegio, que eran bastante exageradas, pero divertidas. Jake lo bajó de la mesada y el pequeño se fue corriendo enojado, el mayor saludo a la madre y miró de reojo la comida.
— Te robará — Le advertí a Tina.
Ella le pegó un manotazo cuando intentó hacerlo y yo reí. Oliver llegó a la casa y, de repente, Jake salió con el tema de mi muerte. No sabía lo que decían en las calles y mucho menos en el colegio a cerca de mí, pero ahí estaba. Pensaban que me había suicidado y es que de tener tiempo hubiera sido así, pero no lo fue. Me impresionó bastante que mi caso ni siquiera este cerrado y mucho más que no hayan hecho nada con el culpable, ahora me sentía mal por haberme quedado en esta casa y no irme. Tendría que haberle hecho la vida imposible y lo sabía.
Jake parecía extrañamente interesado por mí, por la historia de esta casa, y eso me dio unas leves esperanzas para que descubra algo. Quería ayudarlo pero no sabía de qué manera, no podía tocar ni mover nada. Les hablaba y no me escuchaban, le quería gritar a los cuatro vientos qué fue lo que realmente pasó.
Pero me era imposible, era un estúpido fantasma.
— Yo voy a buscarlo — Dijo Jake al ver que Sammy no bajaba para almorzar y lo acompañe — Sam, vamos.
El chico abrió la puerta de su habitación y el pequeño salió disparado atravesando mi cuerpo, no estaba acostumbrada. Por un momento me quede estática en el lugar sin poder moverme hasta que logre soltar el aire que retenía. Si es que podía siquiera retener el aire o solo fuera una simple ilusión basada en la costumbre.
— ¡No corras por las escaleras! — Le gritó el hermano mayor, se lo veía preocupado por más que intente ocultarlo.
Miré hacia su dirección viendo como una pequeña pelotita interrumpía con el camino de Sam, él miro hacia atrás ante el grito del hermano y yo corrí hacia él.
— ¡Cuidado! — Alargué mis manos y la pelota se movió a tiempo para que Sam pise firme el suelo y siga corriendo hacia abajo — ¿Cómo?
Miré mis manos y la pequeña pelotita, Jake atravesó mi cuerpo y se paró de espaldas a mí unos centímetros. Acarició sus brazos como si una ráfaga de viento frío lo hubiera azotado y miró hacia atrás, negó con la cabeza y caminó hacia la pelota para levantarla y mirarla detenidamente intercalando entre ella y el piso.
Lo había visto, que se había movido sola, y estaba segura de que no podía creérselo como yo. Después de todo, tal vez, pueda ayudarlo a resolver todo mi misterio.
Bajó las escaleras y lo seguí intentando mover cada cuadro que Tina había colgado y cada objeto de decoración que había puesto en sus muebles pero no funcionaba, se sentaron en la mesa y mi atención se fue a sus cubiertos, platos y vasos ¿Cómo lo había hecho?
Un celular sonó y todos se miraron entre si esperando saber cuál era, Jake revisó sus bolsillos en su busca y lo sacó. Miró la pantalla y luego a sus padres para apagarlo y guardarlo, al parecer sus padres tenían cero tolerancia a los celulares en la mesa.
— Si necesitabas atender no había problema Jaky - Habló la madre.
Al parecer no, Jake no iba a contestar delante de sus padres ¿Quién le habrá llamado?
— No, está bien — Él negó con la cabeza y se concentró en su comida — ¿Cómo les fue en el trabajo?
— Las oficinas de The News Moon son mucho más espaciosas y la gente es agradable — Se encogió de hombros — Creo que me irá bien.
— Hay una chica en el colegio que trabaja allí — Tina levantó la cabeza para verlo — Se llama Megan, no me acuerdo el apellido. Tal vez la veas por ahí alguna vez.
— Eso es impresionante — Dijo Oliver — Una chica a su edad trabajando en un periódico tan importante.
— ¿Tienes nuevos compañeros papá? — Pregunto Sam.
Caminé alrededor de la mesa intentando prestar más atención a los objetos y no a la conversación pero me era casi imposible, después de tanto tiempo de silencio poder escuchar a gente charlar es un milagro.
— Si, mi compañero de patrullas se llama Tom Ways — Lo miré detenidamente esperando haber escuchado mal, aquel hombre era uno de los que se encargaba de mi caso — Es un tipo agradable, tendrá mi edad más o menos.
— Tal vez sepa sobre el tema de los Courtney — Agregó Jake — Digo, como él ya ha estado aquí tal vez sepa algo.
— Yo creo que estas muy interesado en el tema — Lo miró curioso Oliver, una parte de mi estaba totalmente emocionada por aquel hombre que había dicho lo que había pensado y podría escuchar una respuesta de su parte — Tal vez mi hijo le guste mi trabajo después de todo.
— ¿Ser policía? — Pregunté en voz alta sabiendo que nadie me escuchaba — No lo creo.
— Ni en tus más profundos sueños papá — Rio su hijo que rápidamente fue acompañado por el padre.
— Tengo una idea Sammy — Hablo Tina — ¿Qué tal si invitas a Lucy a pasar la tarde contigo mañana? Podríamos ir de día de campo a la tarde.
— ¿Lucy? — Habló confundido el pequeño.
— Si, ya sabes — Habló rápidamente Jake fulminándolo con la mirada — La niña que nos visitó ayer, la vecina que va contigo al colegio.
— ¡Oh! Esa Lucy — Dijo demasiado sonriente el niño y me reí ante la conexión sin palabras que los dos hermanos llevaban — Claro, tal vez Jaky pueda ir con nosotros también.
Su hermano mayor se pegó en la frente con la palma de la mano, vi cómo lo miraba de mala manera de reojo pero finalmente dio una sonrisa.
— Mañana tengo planes con Megan — Sonrió de lado mirando a su hermano.
— Pues que venga — Dijo la madre haciendo que Jake haga una mueca con su boca — Así podremos conocerla.
— Cariño, no creo que nuestro hijo quiera que en la primera cita tenga que conocer a sus padres ¿No crees?
Me reí ante el pensamiento de como saldría aquello, Jake se estaba saliendo con la suya gracias a su padre. Podría pensar que le estaba agradeciendo con todo su pensamiento por librarlo de aquello pero también sabía que no había ninguna cita, él simplemente no sabía mentir. Lo había dicho solo porque su hermano lo estaba llevando con él al día de campo.
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Editado: 05.08.2020