CASTIGO A UN DELINCUENTE
Cuidado con los cien pies…
JONAS: Al varón llamado Saúl, se le cercenara el brazo derecho y su testículo izquierdo, por querer abusar sexualmente de una mujer, luego será llevado al Dark Dream.
Baltazar y Elvis colocan a Saúl en la cúpula. Jonás determina en la computadora las áreas a ser cercenadas, el programa artificial se encarga del resto.
Diez minutos después, lo llevan al Dark Dream...
SAUL: ¡Ahora serás mía! (SE ENCUENTRA SOBRE LA MUCHACHA, A LA QUE ATACABA EN EL CALLEJÓN, LA CUAL CESA DE GRITAR A CAUSA DE QUE ÉL LA AMENAZA CON UN ARMA DE FUEGO)
En tanto termina de pronunciar tales palabras, un cinturón es colocado sorpresivamente alrededor de su cuello, el que va cortándole la respiración y por el susto da tres disparos al aire, cosa que es inútil, ya que su atacante no lo suelta, a causa de que le falta el oxígeno deja caer el arma. La mujer que era su víctima sale huyendo.
Mientras va sofocándose es arrastrado de espaldas y desnudo hacia el punto más obscuro del callejón. Una vez ahí su agresor lo suelta. Asustado, tirado en el sucio piso, con un terrible dolor en su garganta y aun tosiendo le pregunta a su agresor, de quien solo se ve una silueta, lo siguiente.
SAUL: Ajaj, ajaj, ajaj (VA TOSIENDO AL SER LIBERADO)
¿Qui… quién eres?... ¿Oye si esa era tu mujer? Yo solo estaba jugando.
JONAS: (CON UNA VOS GRUESA Y TÉTRICA LE RESPONDE A SAÚL) Para que nunca lo olvides. Mi nombre es ¡Jonás! Pobre remedo de hombre, desde hace mucho que te observo y ahora te digo, que si te vuelves a acercar a una mujer para hacerle daño, te quitare tu otro brazo y el testículo que te resta.
SAUL: ¡¿De qué rayos hablas loco?!
JONAS: Tienes razón por dudar, pero ahora corregiré mi error.
Te presentare a mis mascotas, quienes siempre tienen hambre.
Un enorme número de cien pies aparecen alrededor de Saúl, los que van subiendo sobre él, se sacude una y otra vez del cuerpo a los miriápodos, pero por más esfuerzos que hace no consigue librarse de ellos.
Los cien pies van devorando su brazo derecho y su testículo izquierdo, mientras lo hacen, son bañados por la sangre que es expulsada con fuerza, desde las áreas mencionadas. Saúl grita y se revuelca en su sangre, a causa del tremendo dolor originado por la pérdida de sus partes y por las mordidas de sus agresivos atacantes.
SAUL: ¡¡Por favor que se detengan, por favor!!
JONAS: ¡Ya, déjenlo! Ahora sabes que hablo en serio. ¡Nunca más vuelvas a acercarte a una mujer, para hacerle daño! ¡¡Te quedo claro!!
Todo tembloroso y bañado en sangre, Saúl coloca su mano izquierda en su hombro derecho, tratando de mitigar el terrible dolor y evitar que siga saliendo sangre.
Sacudiendo su cabeza de forma afirmativa, con una vos temblorosa y entrecortada le dice a Jonás.
SAUL: ¡Nunca más, lo prometo, nunca más volveré a hacerlo, lo prometo, lo prometo!
JONAS: Más vale que cumplas tu promesa, jajajajajaja… Porque yo ¡puedo verte!
Una respuesta final a sus preguntas…
DANA: Luego de recibir su castigo, también fue dejado en el lugar del cual fue recogido.
GOMEZ- REPORTERO: Todo esto que me cuenta, realmente es asombroso. Pero hay una duda que me rebota en la cabeza. Por ello tengo que hacerle la siguiente pregunta.
¿Por qué se comunicó conmigo, porque me eligió para contarme todo esto?
DANA: En realidad no fui yo quien lo eligió, fue mi amigo.
GOMEZ- REPORTERO: ¡¿Cómo dice?! ¿Ese ser extraterrestre, fue el que le dijo que me contactara y revelara esos increíbles sucesos?
DANA: Así es. El vio algo en usted y por ello me dijo que le diera a conocer lo siguiente. Usted tiene contactos en la policía, en el mundo político e incluso con criminales.
Mi amigo quiere que usted nos pase ciertos datos de algunas personas, a las que no puedo acceder. ¿Él y yo podemos contar con usted?
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Editado: 17.07.2018