Ojo Falso

Yaltinga. Yaltinga. Yaltinga. Pensaba una y otra vez en aquel misterio. ¡¿Cómo es posible que no hayamos descubierto tal revelación?! ¡¿Acaso somos demasiado ciegos para no ver la verdad frente a nuestros ojos?! Estoy decepcionada, pero necesito respuestas de lo que sea que esté sucediendo.

—¿Cómo es esto posible? —preguntó Bill al ojo gigante con una gran confusión, al igual que la mía.

—Me da tanta gracia que sean unos inútiles que no hayan podido descubrirlo. Ustedes son unos asquerosos seres inferiores, no se puede esperar demasiado de ustedes. —Yaltinga dijo, burlándose de nosotros.

—Deja de despreciarnos y explícanos lo que hiciste, ya perdimos, ¿qué podrías perder? —Exigí. esperando que al decirnos lo que sucedió encuentre una solución improvisada.

—Claro, criatura subdesarrollada que aún no lo puede entender. Red Eye y Purple Eye nunca existieron. Yo siempre fingí ser ambos.

Mi cabeza comenzó a unir el rompecabezas. Es por eso por lo que Tom falleció, él no creía que Purple Eye fuese bueno, pero sí creía que Red Eye lo era, y al ser el mismo ser, es por eso por lo que logró controlarlo y crear la ilusión de que estaba siendo controlado por Purple Eye, poco a poco. Realmente inesperado.

—Pero... tengo una duda, ¿Entonces la existencia de cualquier Purple Eye y sus hijos es... mentira?

—Verán, el ciclo mayor sí es real. En el ciclo regular anterior (en el que sólo se reemplaza a Purple Eye) sí existía Purple Eye junto con sus hijos Eyelashes e Iris, eso es totalmente verdadero. Pero, cuando el fin de aquel ciclo llegó, no sucedió lo que siempre. En la batalla para saber quién será el próximo Purple Eye; Eyelashes e Iris se fusionaron, lo cual siempre sucede tras cada Ciclo Mayor. Al fusionarse, se convirtieron en un ser parecido a Purple Eye, pero más colosal y poderoso, con iris blancas y la esclerótica roja. Me formé yo: Yaltinga. A los ojos formados un ciclo convencional antes del Ciclo Mayor se les llama Eyelan’s; cada uno recibe un sobrenombre distinto para identificarlos, nombre que el mismo Eyelan elige; Yaltinga me pareció el adecuado para lo que soy... La definición de destrucción...

—Pero, ¿Para qué fingiste ser Purple Eye y te inventaste un ser llamado Red Eye?

—¿Han visto el modus-operandi de un dictador? Lo que ellos hacen, es crear un enemigo falso  para que más gente esté a su favor; además de que se pinta a sí mismo como el ejemplo a seguir. Pues usé ese mismo método. Red Eye era el "bueno", mientras que Purple Eye era el que creaba todos los problemas. De esta manera, creerían en la existencia de Red Eye sin ni siquiera preguntarse a sí mismos si es real. Cuando las personas están necesitadas, buscan cualquier solución disponible, sin dudarlo. Allí es donde ustedes imbéciles fallaron.

[...]

Me quedé atónita con tanta información. Él tenía razón. Confiamos sin ni siquiera preguntarnos en lo que sucedería al hacerlo. Fuimos estúpidos y por nuestra culpa, la humanidad entera desaparecerá. Sólo tenía una pregunta, a lo mejor nos podría ayudar a ganar, pero sinceramente, lo dudo un 90%

—Hay una cosa que aún no está clara. Todo este enrollo, ¿con qué objetivo lo estás realizando?

[...]

Él no tiene boca, pero puedo sentir que está comenzando a sonreír de una forma maquiavélica.

—Mi propósito es el que ustedes conocen: crear una nueva especie dominante y destruir la anterior. Pero ustedes ya saben que necesito algo antes...

—Nuestra enemistad. Aunque seguramente como todo lo demás, fue mentira.

—No, es verdad... Sí necesito una enemistad. Pero no cualquiera, sino una en la que haya una falsa amistad por un gran odio... Y ya lo conseguí... —dijo Yaltinga de forma lenta y misteriosa.

Quedé confundida. No lo ha conseguido, seguimos siendo amigos, ¿cómo lo ha logrado?

Volteé a ver a Bill. Su cabeza estaba viendo hacia el suelo y su cara mostraba un sentimiento de tristeza. Aún con su cabeza baja, su boca se movía lentamente, mostrando cada vez más una sonrisa vengativa. Entre más cambiaba su expresión, mi confusión incrementaba en proporcionalidad directa.

Cuando finalmente mostraba una emoción fría y psicópata, Bill empezó a levantar su cabeza para poder ver al frente. Parecía ya no ser el Bill de antes, parecía... haber sido transformado en un ser demoniaco.

Su cabeza giró en dirección a Yaltinga y comenzó a caminar a su dirección lentamente mientras arrastraba los pies, emitiendo un sonido de fricción contra el pavimento.

Se posó al lado de Yaltinga y lo miró como si de su dueño o padre se tratase.

—Te dije que lo había conseguido. —Yaltinga dijo, mirándome como si me fuese a matar en cuestión de segundos. —Bill te odia y frente a lo que puedas pensar, yo no lo causé. Él mismo te odiaba antes de que el Ciclo Mayor llegase. —Tras lo que aclaró Yaltinga, Bill me volteó a ver con una cara de odio profundo. ¡¿Qué le había hecho?!

—Toda mi vida, he vivido bajo tu sombra. Siempre te seguía a todas partes, a todo momento, mostrando una actitud pasiva, haciendo lo que tú querías que hiciera. —Bill se exaltó con odio hacia mí. Yo sentí decepción. Todo lo que dijo era cierto. Era sólo un cómplice mío. —Antes de que toda esta mierda sucediese, también te odiaba y planeaba una venganza mientras seguía a tu lado como un falso amigo. —No sabía qué decir. Me quedé callada, estaba de acuerdo. —Finalmente, llegó el Ciclo Mayor y, después del ataque de El Puprop, Yaltinga me contactó con una venganza que me daría poder infinito.