Que es esto !

Que es este lugar? parte 1

Llego el día, al despedirme de mi madre, ella lloro, y me abrazo como si no fuera a verme nunca más, y yo también llore con ella, la tranquilice diciéndole que me mejoraría, por ella y por mis princesas que me cuidan desde arriba.

Sra. Luz: Estarás bien hijo, te amo.

Santiago: Te amo, mamá.

Me subo al taxi que me llevará hacia el internado, voy asustado, ¿habrá más personas como yo? Esa pregunta se repite en mi cabeza. No articule palabra en todo el camino, el chofer intento entablar conversación conmigo, yo no cedi, iba sumido en mis pensamientos, y en lo único que podía pensar, era en ellas, en Mariana y Lucia, como me gustaría poder crear una maquina que retrocediera el tiempo, pero es imposible, miro al cielo, las extraño, extraño a mis princesas, si ellas estuvieran aun conmigo, esto jamás habría ocurrido, yo no estaría en este taxi dirigiéndome a un internado de locos! Cierro los ojos y me las imagino, imagino que estamos en la playa, Mariana y yo, estamos recostados en la arena tomando el sol, mientras Lucia hace castillos de arena, casi puedo oírla reír, me imagino a Mariana sonriendo, con esa bella sonrisa que me enamoro, y soy feliz, en ese momento soy feliz, intento abrazar a Mariana, y se desvanece, ¿Qué ocurre? Miro en dirección hacia donde estaba Lucia, y ella al igual que Mariana, se desvanece de a poco, no entiendo que pasa, y corro hacia ella, pero es imposible, ya no las veo, ¡LAS BUSCO Y NO LAS VEO! ¿¡QUE ESTA PASANDO!? Prosigo a gritar sus nombres; ¡MARIANA! ¡LUCIA! ¿DONDE ESTAN? Y me dejo caer de rodillas en la arena, llorando, ya no están, se han ido, para siempre… Despierto sudado, y caigo en cuenta que todo fue un sueño, me había quedado dormido, miro al chofer, que me esta mirando con cara de preocupación;

Chofer: ¿Esta bien señor?

Santiago: Por supuesto, no se preocupe. ¿Cuánto falta para llegar?

Chofer: Ya casi estamos llegando señor.

Santiago: Gracias. El lugar queda bastante lejos, apartado de toda la civilización.

Chofer: Más o menos señor, esta situado en lugar tranquilo, con mucha naturaleza, creo que a los pacientes les brinda calma ese ambiente.

Santiago: Estoy seguro de eso.

Chofer: Hemos llegado señor.

Me quedo observando unos segundos, el lugar en el que pasaría un buen tiempo, desde ahora.
Santiago: Muchas gracias, tome, quédese con el cambio.

Chofer: Gracias señor, espero que se mejore.

Santiago: Eso espero…

Bajo las cosas del taxi, y me despido con la mano del amable chofer, el me devuelve una sonrisa. Prosigo a encaminar hacia la entrada de este enorme lugar, veo unas cuantas personas, sentadas en los bancos que hay en el césped, unos mirando al cielo, otros jugando con sus manos, y alcanzo a ver a una joven, hermosa por lo demás, que está columpiándose apartada de los demás, se ve diferente, ¿Que problemas tendrá para haber llegado hasta este lugar? Cuando por fin entro al lugar, de inmediato me recorre un escalofrío, escucho gritos, como si estuvieran torturando a alguien, ¿Qué lugar es este? Y mis miedos se vuelven realidad.

Voy caminando por los pasillos, el lugar parece laberinto, con muchas puertas, el lugar por dentro da miedo, escuchar a las personas gritar, y verlos golpearse por gusto, otros riéndose como si les estuvieran contando un buen chiste, otros también caminando de un lado a otro, y hablando solos, ¿Tan mal estoy, para que tenga que estar en este lugar? ¿Qué hay de malo en escuchar un par de voces, y ver a Lucia, y escuchar a Mariana? Cosa que no a sucedido hace 1 mes, ellas ya me abandonaron. Llego hasta una sala, donde las personas parecen normales, hay mesas y sillas, la mayoría están sentados, o mirando para afuera desde la ventana, me parece que pertenezco a este lugar, me acerco a hablarle a un señor que esta sentado, leyendo un periódico, o eso parece…




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