capitulo 50

  Unos días más tarde el pequeño zorro ya estaba lo suficientemente recuperado como para volver a su casa, solo que Catherine no tenía ni idea de cuál era la localización en la que se podía encontrar la manada de su pequeño huésped así que fue con los guardabosques y ellos le dieron explicaciones de donde podía encontrarlos, llevo al cachorro hasta el bosque y después de des0pedirse de él lo dejo libre contemplando como escudriñaba el aire, cada aroma de la vegetación y más aun reconociendo el conocido olor de su madre, el cachorro chillo llamando a su mamá y corrió cuando diviso otro hocico blanco como el suyo, Cathe sonrió al ver como su madre lo olisqueaba y lo admiraba de pata a hocico y lo lamia frenéticamente mientras el cachorro se ponía de espaldas a merced de su madre como lo vio tantas veces hacer lo mismo aceptando la autoridad de Rory en su casa. Cuando advirtió que la madre se dio cuenta de su presencia allí se paralizo, no hizo un solo movimiento y solo se limito a observar cual sería el movimiento de la zorra, entonces algo increíble sucedió: la madre se acerco a ella y parándose en dos paras junto a su pierna como si fuera un perro lamio su pierna y eso ella lo tomo como un signo de agradecimiento por haber cuidado de su cría.

—Fue un gusto cuidar de el – la zorra entonces volvió con sus cachorros – adiós amigo, cuídate mucho.

  Regreso a la cabaña sintiéndose una heroína, nunca en su vida había presenciado algo semejante, aquella muestra de agradecimiento de una madre por haber cuidado de su cría fue como si en verdad ella hubiera sabido que alguna vez también había aspirado a ser una madre como aquella agradecida zorra salvaje.

  Dos semanas enteras pasaron desde que se había retirado a descansar e intentar al fin poner en orden todo lo que pasaba dentro de su cabeza, y no habría podido lograrlo hasta que apareció Zack en su puerta haciendo un último esfuerzo para convencerla de una vez por todas para que ella se decidiera por fin a amarlo y de una vez poder formar juntos aquella vida que habían soñado desde que tenían uso de memoria, sin embargo ella gracias a su intervención, pudo sincerarse con él y con ella misma y darse cuenta de que debía por una vez por todas a ese pasado que tanto la atormentaba y aquellos sentimientos estancados que no le permitían avanzar y es así que finalmente pudo aclarar su corazón y darse cuenta de que todo lo que ella necesitaba  para ser feliz estaría esperándola en la ciudad. Al fin estaba lista para regresar a casa y enfrentarlo y ello también conllevaba serle total y completamente sincera acerca de lo que había sucedido desde el último día en que se vieron y ella dejo su casa, ya se sentía lista para contarle toda la verdad a Lucas sus verdaderas razones que tuvo para salir huyendo sin decirle una palabra a nadie. Es así como emprendió el camino de regreso a casa y con ello a enfrentar a sus errores cara a cara.

   El viaje por carretera fue igual de largo y agotador que la primera vez, solo que esta vez había sido más satisfactorio porque ya no llevaba consigo aquella pesadez que cargaba por la angustia y el desasosiego que la empujo a alejarse de los dos grandes motivos que llevaron a su corazón a sentir toda aquella confusión por no saber cómo elegir o decidir a cuál de los dos amaba realmente.  Pero la intervención de Zack le quito aquella incertidumbre y le dio claridad a sus sentimientos, por ello decidió regresar al fin, para poder hacerle frente  a su verdad. Tomo el teléfono y marco el numero de Lucas pero este solo sonaba al otro lado nadie respondía su  llamado.

—Debe estar ocupado en la oficina – se dijo para si misma y desistió.

  La luz de su máquina de mensajes titilaba y la pantalla mostraba la palabra LLENO con color rojo y brillante, oprimió  el botón para reproducir los mensajes que fueron liberándose uno a uno.

Mensaje numero 1 (se escucho la voz robótica de la maquina) y luego del pitido se oyó la voz de hombre:

“Catherine, soy Lucas. Quiero disculparme por el modo en que te trate ayer en la mañana te juro que no fue mi intención llamarte zorra o algo peor. Cariño te amo arreglemos esto por favor. Llámame”

Mensaje numero 2 (el pitido sonó nuevamente): “Cathie cariño por favor responde, hace dos días que no se de ti y estoy realmente preocupado, no me contestas los mensajes ni respondes tampoco el celular. Quiero hablar contigo, te amo y te necesito por favor mi amor  haz el favor de llamar a este idiota arrepentido”

Mensaje numero 3: “Cath ¿Dónde te has metido? Tu novio no para de llamarme y dice que no contestas los mensajes. Comprendo que con una pelea no quieras hacerlo pero por lo menos llámame soy tu hermano. Adiós niña, por cierto soy Ethan.”

  —Ya lo sé niño – dijo para sí misma riendo  - y ya lo sabes así que no debo llamarte.

  Y los mensajes de su buzón siguieron reproduciéndose uno detrás del otro, todos y cada uno de ellos (exceptuando el de Ethan) eran todos de la misma persona. Los primeros cincuenta sonaban arrepentidos, pero en los siguientes podía notar en su tono de voz la desazón y la urgencia que sentía de no  poder comunicarse con ella y eso la hizo sentir mal ya que no se había puesto a pensar en lo que pasaría con Lucas cuando decidió alejarse de todo e irse al medio de la nada sola en compañía de su gato.

—Soy una persona horrenda Rory – dijo mirando a su gato que se encontraba lavándose los bigotes sentado en el respaldo del sofá. – pero ¿Sabes que hare?  Voy a ir a su casa y lo sorprenderé. Si eso hare.

  Su rostro de recogimiento se volvió a uno de entusiasmo mientras  iba de camino a su habitación quería vestirse para la ocasión, su intención era esperarlo en su casa y que al llegar y la viera allí él se pondría feliz, sus demás pensamientos eran  impuros para compensar dos semanas de haberse alejado. Solo que a su mente venia una y otra vez aquella vocecita que le decía – “primero deberías decirle lo que sucedió entre tú y Zack” – solo que no deseaba perder a Lucas por el enorme error que cometió por haberse dejado llevar por su lujuria y un momento de seducción y enojo.