En los últimos minutos de mi vida solo se repetía una única pregunta...
¿Porqué?...
¿Porqué?...
¿Porqué?...
¿Porqué no me miró a mi?...
¿Porqué no me habló a mí?...
¿Porqué no me amó a mí?...
La habitación se hacia cada vez más pequeña, la oscuridad me abrazaba, y lo unico que pasaba por mi cabeza era él.
Sentía como los minutos se hacían segundos.
Sentía como la muerte me estaba llamando.
Lo único que me quedaba por hacer era pensar que en la otra vida si estaremos juntos y él me amaría.
Y mi último pensamiento fue él...
Siempre fue él...