Capítulo 23

CAPÍTULO 23

-Damiano-

Connor bebía sin parar, mientras James le seguía el ritmo.

—Damiano: ¿Por qué carajo nunca me dijiste que él era el maldito dueño del hospital? ¡todo este jodido tiempo ese bastardo estuvo tomándome el pelo con su asquerosa forma de ser! —plantó su copa con brutalidad sobre la mesa.

Damiano meció con suavidad su vaso de Whisky perdiéndose en el movimiento del hielo dentro de él.

—Si te lo decía, ibas a complicarme las cosas, además, evita que tus jodidos impulsos salgan a la luz, recuerda que entraste a trabajar allí gracias a mi hermana, de lo contrario jamás habrías conseguido un puesto en un lugar como ese…por lo tanto más te vale a ti que cierres el pico y no desperdigues lo que el idiota de Nicolás te confirmó, porque cuando él sepa que por ti el hospital va a saber de su verdadera realidad, créeme va a despedirte sin miramientos.

—¡es un jodido hijo de perra! —bramó bebiendo aún más.

La música del club apaciguaba su estado que variaba entre un odio desmedido hasta el poco control que tenía sobre sí mismo al verse burlado por Nicolás. Damiano sonrió al ver así de acabado a Connor.

—No debería sorprenderte Connor, a ese imbécil lo parieron para que sea diferente, —continuó James dándole un sobro a su copa  —estuvo hace un tiempo en este club…

Aquello llamó la atención  de Damiano.

—¿él estuvo aquí? —inquirió

James asintió.

—despreocúpate venía solo con sus amigos, es la primera vez que lo veía aquí desde que se separó de tu hermana.

—¿Solo? —se bufó Connor —ya está saliendo con alguien y no es precisamente con tu hermana Damiano…

—¿qué dijiste? —cuestionó Damiano apretando los dientes sintiendo como el alcohol que bebía le producía cierta amargura.

—lo que oíste, mi pareja conoce con quien está saliendo, al parecer la cosa va enserio—aseveró Connor.

Damiano flechó con su mirada a Connor ,una rabia desmesurada comenzó a gestarse dentro de él.

—Dime todo lo que sabes, ahora —ordenó sin miramientos.

Connor asintió de forma desganada.

—Creo que me dijo que se llamaba Eva, y mi novia comentó que era oficial de policía ¿ puedes creerlo? Alguien como Nicolás saliendo con una chica tan …insignificante cuando podría estar con tu hermana —tomó la botella de vino sirviéndose a borbotones en su copa.

Damiano una vez más sonrió apretando sus dientes, atrapó el cuello de Connor cuando este se propuso a beber de su copa atrayéndolo hacia él logrando que derrame el vino de forma torpe.

—¡Carajo! ¡provocaste que me  manchara! —se quejó sacudiendo sus dedos luego de dejar la copa.

—Parece que no has entendido que en esta vida nada es gratis: por mi hermana tú conseguiste un muy buen  puesto en ese hospital a cambio de que solo cumplas con la única función de informarme sobre él,¿ Por qué no me dijiste eso antes?

Damiano lo soltó con desprecio.

—No pensé que fuese algo tan determinante, además, a él jamás se le nota nada, de hecho fue una tonta causalidad encontrarnos y vernos allí, ni siquiera yo lo habría imaginado.

—¡Vaya! Al parecer Nicolás se trae muchas cosas entre manos —intervino James, el rostro de Damiano ya se había calado de un aborrecimiento que a duras penas le costaba controlar.

—Odio, que ese bastardo haga sus malditas tretas bajo ese jodido silencio que cuida a regañadientes —se atrevió a decir Damiano tragando lo que restaba de su bebida.

—y eso que todavía no sabes algo que seguramente va a desconcertarte… —los ojos de Damiano fueron directo hacia James—procura resguardar tu asqueroso carácter, ya que es algo privado, y si mi padre se entera el que va a terminar mal voy a ser yo…

—James: ¡escupe la mierda que tengas que decir de una buna vez! —ordenó Damiano ya con  la voz ronca de cólera.

—Hace un tiempo que envió a preparar su testamento. Jodido loco.

Aquello tomó por sorpresa a Damiano, pocas cosas en la vida ya lo sorprendían a esas alturas , pero aquello sique no se lo habría esperado.

—Y ya que estamos: deja de enviarme a esos imbéciles, cada vez me cuesta más tener que ocultar esos cortes con los que los envías y si alguno viene con otro corte de mayores proporciones ni siquiera te atrevas a llamarme , no sé qué carajo hacen tus “amigos” ni me interesa, pero la próxima dejo que se mueran —Connor ya se encontraba a punto de caer ebrio.

—Connor: ¡Cierra el maldito pico! —intervino James molesto por ser interrumpido por él.

Damiano atrapó a Connor por el cuello arrastrándolo una vez más hacia él.

—No estorbes con tus llanteríos, imbécil —Lo soltó, dirigiéndose una vez a James

—tú, continúa..

—solo sé lo que te dije, ¿qué estará tramando?

Damiano suspiró dejando la presión saliese de él de forma tal que necesitaba descomprimir el colera que parecía inflamarlo por dentro.