Alena
Me sorprendió mucho en la mañana cuando mis hermanas invadieron mi cuarto en busca del atuendo adecuado para la salida de hoy con Pietro. Por más que quise convencerlas de decirme a dónde me llevaría no me hicieron caso y eligieron un vestido que recuerdo lo compre pero nunca me puse puse pues no había encontrado la oportunidad de usarlo pero al llegar al teatro junto a Pietro, entendí porque mis hermanas lo escogieron.
– Un pajarito me dijo cuánto amabas el ballet – me extiende una mano Pietro ayudándome a salir del auto.
– ¿Venimos a ver ballet clásico? – me sorprendió mucho pues ya hace tiempo tenía la intención de venir a ver el espectáculo del lago de los cisnes que se presentará el día de hoy pero tras varias circunstancias el tiempo no me hubiera sobrado para venir.
– Exactamente, se que no es mucho pero quería que apreciaras ya no solo a través de una pantalla si no en la vida real.
Algo en mí se despierta al escucharlo. No muchas personas son buenas para escuchar y no todos los hombres buscan hacer algo significativo para otra persona y aún más los de su clase que por tener dinero les encanta despilfarro y mostrar cuán poderosos son. Pero él es todo lo contrario.
Supo recordar pequeños detalles y se que luchó por obtener estas entradas pues cuando quería conseguir un boleto por si las dudas,se habían agotado las entradas pero él fue capaz de conseguirlas por mi. Eso es más de lo que muchas personas han hecho por mi en mi vida.
– Gracias – saltó a sus brazos con lágrimas en mis ojos, pues su bondad y atención son más que suficientes para mi.
– No tienes por qué agradecer. Quiero hacerte feliz asi sea con este pequeño detalle. No quiero que te sientas atormentada, quiero que disfrutes sin preocupaciones con esa bella sonrisa que anhelo ver cada dia – besa de manera singular mi frente.
– Esto es más de lo que pudiera pedir. Eres asombroso – con algo de nervios tomo su mano y lo jalo para entrar al teatro lo más rápido posible.
No demoramos mucho en encontrar nuestros asientos y me sorprende saber que nuestros lugares están en las primeras filas, lo que significa que son más costosos. No entiendo como puede decir que es poco cuando hace feliz a mi niña interior. A esa Alena que soñaba con ser parte de una de las bailarinas que en poco se presentaran.
No me arrepiento de ayudar a mi padre pero siempre había estado en mi esa pregunta de qué hubiera pasado si todo hubiera cambiado? Suena muy tonto decirla en voz alta y esa pregunta poco a poco se desvanece de mi cabeza desde que conoci a Pietro pues cada cosa me llevo a él y no cambiaria nada si las cosas son como ahora. No cambiaría el rumbo de las cosas cuando a pesar de las complicaciones todo es perfecto.
– Su esposa es muy bella – escuchó una voz adulta comentar a un lado de Pietro – con ese mismo brillo y admiración que tiene en su mirada su esposa, suele mirar mi esposa a este teatro – al girar la cabeza veo a un señor ya adulto hablarle a Pietro, sorprendiéndome por su falta de miedo ante la mirada fría que tiene.
– Meine Liebe, no molestes a los jóvenes amantes – comenta ahora su esposa a su costado sosteniendo su mano acompañada de una mirada de total amor a su esposo.
– No lo hacía – defiende Pietro – Tiene razón, mi esposa es muy bella y espero llegar a ser una pareja como ustedes en el futuro – dice mientras me mira con admiración tal como lo hace el señor con su esposa.
– Lo serán joven, solo tratala como a una joya única, brillante y exuberante y vera que nunca se equivocó al elegir y amarla.
Las palabras del señor me hacen sonreír e imaginar lo hermoso que debe ser llegar a la vejez con tu compañero de vida, aquel que elegiste y prometiste amar ante todo porque al aceptarlo y permanecer a su lado se convierte en un complemento tal como las piezas de un rompecabezas donde si una pieza falta se siente incompleta la otra parte.
– Lo haré porque una mujer como ella no la encontraré ni en mil años – responde Pietro con una mirada cálida hacia los señores.
La pareja nos ve con una sonrisa tan linda y sincera que me hace sentir feliz. Pues no muchos cumplen con los votos de amor que juraron cumplir porque creen que son simples promesas cuando deberían ser el más fuerte lazo que los une y que con amor se puede cumplir.
Tras esa dulce conversación se abre el telón mostrando a algunos bailarines contacto por medio del baile la historia del lado de los cisnes. Ver cada movimiento me hace recordar cómo solía ensayar y practicar hasta lograr cada paso a la perfección. Ver cada acto me hizo recordar que si me aleje de esto pero llegaron cosas buenas y mejores a mi vida. Es una señal que la vida de uno no se acaba ante una situación que si en su momento puede ser como el fin del mundo cuando no, ahí no acaba todo. Cada acción nos hace más fuertes y la vida no acaba si no es donde empieza para tomar un nuevo rumbo que espero siempre sea para mejor.
Acabado el baile salimos del teatro. Fue maravilloso, sin duda es un espectáculo que atesorare por siempre en mi cabeza y corazón.
– ¿Qué te pareció? ¿Te gusto? – pregunta Pietro deteniendo su atención en mí una vez el semáforo marca en rojo.
– Fue hermoso. Enserio gracias por cumplir uno de mis sueños – dejo un rápido beso en su mejilla.
– Lo que sea por ver ese lindo brillo adornar tus almendrados ojos – vuelve a conducir – ahora quiero llevarte a otro lugar.
– ¿Es otra sorpresa? o Es un lugar especial como al que te lleve la otra noche?
– Se podría decir que las dos cosas.
No tardamos mucho en llegar al lugar pero antes de bajar me cubre los ojos con una pañoleta que cubre su cuello. Al estar cerca puedo apreciar su aroma hipnotizante, es uno que en mi vida he olido pero por alguna razón es único, como si esa fragancia fuera de única y exclusivamente su propiedad.