Capítulo 6

Rodé los ojos por… quinta, sexta vez? Ya había perdido la cuenta.

-La niña tiene que estudiar, no la vamos a sacar- 

-Para eso aquí hay escuelas en las que puede estudiar- mi padre David le repitió-

-Te he dicho que no hace ninguna falta sacarla del que ya está, puede seguir haciendo las clases como hasta ahora-

-¿Pero no ves que le será más fácil hacerlas?- dijó con el ceño fruncido- 

El resto de mis padres se mantenían al margen de la discusión al igual que yo, pero no quitaba que estuviéramos atentos a lo que decían.

-¿Ha dicho que le costarán las clases?No- se respondió a ella misma- pues ya está, no se la tiene que cambiar para nada-

-Olivia- mi padre habló en tono de avisó y cansado-

-Ni Olivia ni leches, no se la cambiara y punto-

Por favor, que esto se haya terminado ya. 

Os pondré en situación. Nada más terminar la última clase me puse a hacer los deberes que me habían mandando, sí los hacía aún que no tuviera que enseñarlos. Llegué a uno que no entendía por lo que baje a preguntarle a papá Thomas, lo suyo són las matemáticas. 

Fue a partir de ahí que empezó la discusión, así debían llevar una media hora.

Mi padre posó sus dedos pulgar e índice en el entrecejo dando leves caricias, supongo tratando de tranquilizarse.

-¿Ya hemos terminado?- 

Él abuelo que estaba situado al final de las escaleras caminó hasta sentarse donde era su sitio.

Lo miré como todos en silenció.

-Bega- me miró- a ti te cuestan las clases como las haces?-

-No, sólo me costó entender un ejercicio y ya-

-¿Tan complicado era preguntarle a la niña?- vió a mi padre causante de la discusión- Desde luego que mucho poder pero el simple hecho de preguntar no- se quedó unos segundos en silenció- por cierto- volvió su vista a mí- tu abuela os quiere a ti y a tus hermanos en su estudio dentro de una hora-

-¿Te ha dicho para que?-

-La ropa para la fiesta, sabes como es-

-Espera- mi madre se interpuso en nuestra conversación- le dije a Liam ayer que se acordara de que Bega se acordara de comprar el vestido- se cruzó de brazos cambiando su postura a seria cuando vió mi cara- Bega…-

-Antes de que digas algo- dije interrumpiendo- se me olvidó por completo comprar uno, y Liam no me lo recordó así que es su culpa- ella sólo suspiró-

-Relájate mujer- habló de nuevo el abuelo- es mejor que lo haga alguien de confianza, no queremos sorpresas el día de la fiesta- 

A mamá no le quedó nada más que quedarse con la propuesta de él, y yo me ahorré una buena charla.

Eso quiero creer yo.

-Muy bien- la abuela dió una palmada viéndonos ya en su estudio- necesito mucho silenció así que poneros en fila y dejar que ella mande-

Suspiré pero aún así asentí por todos.

De golpe una mujer entró llamando nuestra atención. Está en cuanto nos divisó fue directa a la abuela a la cual saludó.

-Es un placer diseñar para tí, lo sabes- dijo la mujer sonriendo- muy bien veamos-

Ahora su mirada estaba puesta en nosotros.

-¿Qué os parece si empezó por la señorita?- la abuela asintió- en ese caso acompáñenme-

Todos hicimos caso a su pedido. Salimos del estudió sin saber donde íbamos a ir.

La mujer dejó que la abuela abriera la puerta con una llave y está abrió la puerta dejándonos pasar a todos.

Siempre me pregunté qué había aquí dentro.

Hoy resolví mi duda. Era una gran habitación en la cual el medió tenía una pequeña plataforma circular y delante había varios espejos en los que podías verte de diferentes ángulos. Detrás de ésto, había varios sillones para poder ver a la persona con mayor comodidad.

-Si es tan amable de subir- asentí y caminé hasta la plataforma esperando a que se acercara- muy bien, brazos arriba- hice lo que me pidió- perfecto y las piernas un poco separadas…, muy bien ahora sí-

Y simplemente con su cinta se puso a medir mi cuerpo donde luego apuntaba supongo los números en una libreta.

Mientras aquella mujer hacía su trabajo divisé mi mirada en el espejo donde los ví. Todos con su cara neutra, como solían hacer cuando alguien no conocían; aún que algunos de ellos ya estaban así cada día.

Dios, parece que me van a perforar con la mirada. Un escalofrío recorrió mi espalda obligándome a mí misma a no moverme para que no preguntará.

-Perfecto, ya estas- me coloqué bien- ya puedes bajar-

Sin esperar a que me lo repitiera lo hice-

-El siguiente porfavor- habló la mujer-

Liam fue el primero en levantarse y ponerse en mi sitió de la misma forma que yo.

Me senté en su sitió junto con los demás.

-Chicos, tengo que ir un momento a bajo con vuestros padres- nos avisa la abuela- enseguida vuelvo-

El problema de estar con esa mujer desconocida para nosotros era que no podíamos hablar de las cosas importantes sin preocuparnos de si nos estaría escuchando.

-Bega- susurró Keane haciendo que lo viera- el abuelo nos dijo que empezarás a preparar algunas canciones-

Resopló por lo bajo.

-Lo harás bien- dijo con el mismo tono Axel-

-Demasiado seguros estáis- susurró-

-¿Qué tiene de malo confiar en ello?- Liam me miró- ya te lo dijimos, si él abuelo te lo dice es por qué confía en que saldrá bien-

Eché mi cabeza hacía atrás pensando.

-De eso es lo que menos debe preocuparte- habló Keane- de lo que debemos preocuparnos es de esa panda de imbéciles-

-Es fácil- dijo Mica- nos mantenemos al margen, solo nos debemos acercar a saludarlos juntó sus padres, punto-

-Con ellos nada es fácil- habló Ezra-

Agarré mi móvil y empecé a buscar algunas canciones, que quedarán bien con la temática de la fiesta, el ambiente y que me supiera a la perfección.

Así estuve mientras mi hermanos se levantaban para que los midieran. No tardé mucho en tener las canciones, por lo que las guardé en una carpeta aparte para no perderlas.