La llegada de Ginebra llenó de algo más el ambiente. Era como si una especie de hada mágica hubiese entrado al lugar a exparcir su polvillo y hacer así mejor la vida de las personas allí presente.
-De veras te llamas Ginebra?
Asintió y pude notar que se sentía un poco orgullosa y otro tanto avergonzada de tener un nombre tan peculiar.
-No te preocupes, que si alguien tiene que reirse de su propio nombre esa soy yo-dije- Me llamo Summer y adivina qué?
-Qué? -me miró intrigada.
-Odio el verano. La peor estación del mundo para mí. Simplemente soy una persona de invierno, colchas hasta la cabeza y café humeante.
-Al igual que yo-me miró sonriente.
El resto del dia fue una mezcla de conversaciones triviales sobre el clima cambiante que reinaba estos días a causa del cambio climático, los partidos de futbol que prontamente se jugarían y las nuevas composiciones de Jake.Al punto en que no notámos en que momento se nos fueron las horas y la luz de la luna empezaba a iluminar la sala.
-Jake ha estado creando una nueva canción-intervinoen la conversación Clarisse para alardear de su esposo.
-Eso es cierto?
-Si . Será la canción de apertura. Es el nuevo single.
-Me alegro por tí-dije y me giré para ver a su prometida - Debe ser increíble ser la musa de alguien.
-Lo es. Me siento muy halagada-pasó una mano por su cabello haciendo brillar el diamante que tenía en su dedo anular.
Las mariposas dentro de mi estómago murieron un poco más con tan simple gesto.
-Nunca me contó Jake como es que se conocen-agregó.
Los dos nos miramos y reímos y por un momento sentí que estabamos en la misma sintonía.
-Eramos vecinos en un piso en Londres. Al principio nos odiabamos. Summer era una persona sumamente engreída, malcriada y caprichosa-empezó a decir Jake.
-Y él era el playboy del edificio-agregué.
-Vaya cuñadito.No sabía que eras tan salvaje.
-Eso es parte de mi pasado-tomó la mano de su novia y la apretó- Todo cambió cuando conocí a esta personita.
-Basta-ella rió tontamente dándome náuseas.
-Y un día ella llegó a mi departamento para pedirme ayudar para llevar a cabo un siniestro plan.
-De que se trataba?-comentaron las dos hermanas a la misma vez.
-Les cuento?-me miró para pedirme permiso para hablar sobre la etapa más bochornosa de mi vida.
-Ella necesitaba encontrar a alguien que se hiciese pasar por su pareja antes de su fiesta en la que la nombrarían jefa de la empresa familiar.
-Y confíe en sus habilidades en el amor, es por eso que cai ante sus pies para pedirle por faor ayuda.
-Y qué pasó luego?-Clarisse me miró con ganas de saber más al respecto.
-Simplemente le pude dar a entender a mi padre que no necesitaba a ningún hombre para ser feliz y mostrar que era una mujer empoderada y capaz. Asi que al final no hizo falta conseguir a nadie para que se hiciera pasar por mi novio-mentí.
Podía notar la tensión en los hombros de Jake al escucharme cambiar la historia.
No dejaría que supieran lo que me había hecho. Aún.
-Eso me gusta-dijo Ginebra acercándose más a mí.
La vista de Jake se perdió en la nada misma y una mueca de disgusto se dibujó en su rostro.
-Qué sucede amor?-preguntó su prometida angustiada.
-Parece que una tormenta de nieve se ha desarrollado mientras nosotros hablabamos. Creo que tendrán que quedarse a dormir aquí. Los servicios de barredoras no son tan eficientes como me gustarían.
-Nieve a esta altura del año?-lo miré sorprendida.
-Aquí todo puede pasar. Puedes tener las cuatro estaciones en un solo mes. Eso es lo bueno y lo malo de esta parte de la ciudad.
-Por mí está bien-dijo Ginebra-Tomaré el sillón.Te me unes?-te me unes?
-Cla...claro-respondí insegura ante el tono sugerente de su voz.
-Genial - te espero allí- agregó dandome una pequeña palmada en el trasero casi imperceptible para el resto de los presente.
Demonios, eso si que no lo veía venir. Para nada.