Querido Crush:
Esos ojos celestes me observaron por varios segundos. Sé que no se trata de algo increíble, pero has mejorado completamente mi día. Nadie podrá quitarme esta sonrisa del rostro, eso puedo asegurártelo.
Ojalá hubieran más días como estos. Aunque aún sigo debatiéndome si debería dejar de escribir estas cartas. Hoy te vi abrazando a esa chica, ahora se cómo se llama: Cassandra.
Sentí que mi corazón se encogía, sin embargo, por dentro seguía analizando la posibilidad de que sólo fuera una buena amiga. Posibilidad que después se esfumó cuando publicaste una foto con ella en tus redes sociales con el título “No la cambiaría”.
Esta situación me confunde muchísimo. A lo que pude notar ayer, te gusta leer mis cartas, sin embargo si estás saliendo con alguien no creo que sea lo correcto.
Vaya, creo que mi cabeza explotará. Te escribo luego.
-Anónima