Los deseos

Clara

Vi el sol salir, no puedo creer que amanecí en este lugar y nadie ha tratado de búscame, aunque digo, ya me quedo bastante claro todo el jueguito de Melany, es increíble creer que realmente sea así, estaba tan feliz de conocerla y al final todo resulto siendo una farsa. Algo que me dio mucho miedo fue cuando amenazo con mi mama, no puedo permitir que le haga daño, se que puedo llegar a ser alguien orgullosa, pero en este momento aguantaría lo que sea con tal de tener una simple esperanza de volver a ver a mi mama viva, no me importa lo que me haga.

Sigo pegada a este árbol, pero tengo mucha hambre, no he comido nada desde ayer, y mi teléfono lo deje en aquella casa. Me duele mucho la cabeza, pero por lo menos ya no escucho los aullidos.

Después de un rato, me canse de esperar, no sé qué hacía, tengo que estar loca, ¿Quién se iba a preocupar por buscarme? Me levanté y comencé nuevamente mi marcha. No tenía muchas energías, pero hice un esfuerzo.

Estaba rodeada de árboles, en una completa nada, ósea ¿Qué clase de persona vive tan distanciada del mundo? Esto se ha vuelto muy difícil, principalmente por todas las ramas que no me dejaban continuar. Unos horribles mareos me entraron, y casi me desmayo, así que me recosté de un árbol para dormir un poco y luego continuaría.

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No se cuanto dormí, pero siento que mucho, sé que quizás no era el lugar más cómodo del mundo, pero llevaba mucho tiempo sin dormir ni comer, así que es entendible el tiempo que dure.

Escuche algunos truenos anunciando una tormenta que no duro muy poco en caer, lo que me faltaba, señor mundo ¿deseas añadirle algo mas a mi desgracia? Aproveche la oferta.

En solo momentos la tierra se volvió un tremendo lodazal. Camine por todo el lodo, cansada, hambrienta y con todo el cuerpo adolorido, pero trate de hacer un esfuerzo.

 Entonces, mientras empujaba una gigantesca rama que no me permitía continuar, terminé resbalándome por un barranco y sentí un tremendo dolor en mi tobillo derecho que no me permitió pararme. Así que, en esa situación, llena de lodo, sin poder levantarme, perdida en la nada, lloviendo y de noche, hice lo único que una persona cuerda podría hacer, comencé a llorar, si, si, sé que eso no resolverá nada, solo aumentara mas mi dolor de cabeza, pero ¿qué podía?

-Ayuda – gritaba mientras lloraba – alguien por favor, ayuda – pero, como era de esperarse, nadie apareció

Entonces vi una sombra entre algunos árboles, lo que me faltaba, hasta el demonio me piensa hacer una visita esta noche, no es broma, pero si me asusté

- ¿Cómo llegaste allí? – pregunto el imbécil de Ethan pretendiendo no saber la respuesta

No le conteste, la verdad, aunque si estaba enojada, tenía que reconocer que en es momento él era mi única salvación, así que en ese momento tuve sentimientos encontrados, lloraba por felicidad, por haberme salvado de esta muerte a temprana edad, pero también por la impotencia de querer arrancarle todos esos pelitos majados que tenia en la cabeza, pero no poder.

Se agacho para levantarme en sus brazos, pero yo no tenia fuerzas ni de mantener la cabeza erguida así que la recosté de su pecho. De pronto llegamos al camino que tanto buscaba, no lo puedo creer, solo me faltaba un poco para salir.

-Esto tiene que ser una broma - dije tan bajo que ni el lo escucho, la verdad no tenia muchas fuerzas para hablar

En par de minutos ya estábamos en la casa de donde había huido. Bajo las escaleras, aun conmigo en sus brazos y luego subió en el ascensor para dejarme sobre su cama, nunca una cama me había parecido tan cómoda como lo fue en estas circunstancias. Le deje la cama llena de lodo al pobre.

- ¿Cómo demonios terminaste en este estado? – y no, por favor, no grites

- me duele la cabeza, tienes algo que me ayude – pregunte tratando de evitar el tema, entonces el dio un suspiro y se dirigió abajo, espere por algunos cinco minutos y luego vi el ascensor abrirse y el llegar con un baso de agua y una pastilla

- aquí tienes – su tono frio volvió y me entrego el vaso con la pastilla

Solo me la tome y descanse un rato. Al cabo de algunas horas ya me sentía un poco mejor, aunque el estomago me seguía doliendo por el hambre que tenía. Me levante y me tope con un angelical Ethan durmiendo en una silla, pero enseguida se dio cuenta que desperté se levantó.

- ¿Ya te sientes mejor? – asentí con la cabeza – que bueno, vuelvo en un momento, voy a preparar algo para comer, por ahora ve y date una ducha, deje algo de ropa encima de esa mesa – señalo con la cabeza una mesa que estaba en una esquina de la habitación, entonces se fue

Me pare de la cama y con lo primero que me topo es con un espejo, santo cielo, que diablos estoy viendo. Tanto mi cabeza, mi cara y mi cuerpo estaban cubiertos de lodo, mi cabello parecía una escoba de tan enredado y duro.

Trate de Caminar, pero un fuerte dolor en el tobillo me tumbo, había olvidado por completo mi pie. Caminé arrastrándome, entre al baño y con todo el esfuerzo del mundo me metí en la ducha tratando de saltar en un pie.

Termine de ducharme, ya me sentía yo otra vez. Busque la ropa y me la puse, era una de sus camisetas negras que a mi me llegaba a las nalgas y un short deportivo de hombre el cual tuve que alar el cordón hasta el fondo, y bueno, no me pregunten por la ropa interior porque solo halle eso. Hey, no vallan a creer que baje así, no, me muero de la vergüenza. Volví al baño y lave la ropa interior, entonces trate de secarlo con la toalla que traía, ¡supervivencia ¡

Ahora si, a comer. Me metí al ascensor, brincando en un pie claro, y de la misma forma salí.

- ¿Qué te sucede? – Pregunto Ethan - a ver, siéntate

El todo preocupado y yo casi loca con el olor de la comida y con más de un día sin comer, pero bueno. Giro mis pies y hasta yo me asusté cuando lo vi, tenia un tremendo golpe y estaba super rojo e hinchado.