twelve

La puerta fue abierta abruptamente por un pelinegro que respiraba agitadamente. Miro a los padres de su mejor amigo, tratando de tranquilizar su respiración y enderezo su cuerpo.

- ¿Todo bien, Kook? —pregunto JunHo, el padre de Taehyung.

- Jungkook —Hana se acercó con expresión preocupada— Tienes el rostro rojo ¿Pasa algo malo?

- No —respondió— ¿Tae está arriba? Necesito hablar con él.

- Si, llego hace un rato —respondió el señor Kim.

- Bien.

Quitándose los zapatos de manera lenta, trato de acomodar sus palabras en su cabeza, estaba por confesarle sus sentimientos a su mejor amigo y es justo en ese momento, en donde comprende a Taehyung, la sensación de miedo al no ser correspondido, llenaba todo su ser. Le dio una sonrisa a Hana y se dirigió a las escaleras, que lo dirigían a la habitación de su mejor amigo. Su corazón palpitaba rápidamente, sentía su cuerpo caliente y esperaba no estar oliendo feo.

La puerta de la habitación estaba medio abierta, por lo cual simplemente la empujo un poco y pudo ver a su castaño amigo, sentado en la cama con la computadora en sus piernas. Al escuchar el sonido de la puerta, Taehyung levanto la vista, enfocándose en el pelinegro y una inmensa sonrisa se dibujó en su rostro.

- Kook…

- Taehyung —dijo interrumpiendo al castaño— Escúchame bien lo que estoy a punto de decirte —dijo caminando despacio hacia Taehyung.

El castaño se quedó en silencio, dejo la computadora encima de la cama y se sentó en el borde. Esperando ansioso y preocupado.

—Jungkook se quedó a poca distancia de su amigo— Nunca pensé en nosotros como una pareja, no pude darme cuenta de tus sentimientos hacia mí —dijo mirando fijamente al castaño— Luego de que confesaste tus sentimientos, no paso un día en donde no quisiera ver esa sonrisa tuya, donde me sentía con ganas de ir a buscarte en todo momento.

Taehyung abrió los ojos con sorpresa ante las palabras del pelinegro.

- Jungkook —susurro— No quiero que te sientas con la responsabilidad de corresponder a mis sentimientos, sé que te pedí que me vieras como…

- Me gustas —interrumpió nuevamente al castaño.

Los ojos de Taehyung se llenaron de lágrimas, sentía que había esperado muchísimo tiempo para escuchar esas palabras viniendo de su mejor amigo y ahí se encontraba. Escuchando la confesión, dándose cuenta de que sus sentimientos eran mutuos. El castaño llevo sus manos a su rostro, evitando que Jungkook lo viera llorar, se sentía avergonzado.

—con delicadeza tomo las manos del castaño, tomo su rostro e hizo que lo mirara— No llores Tae —dijo limpiando las lágrimas que bajaban por las mejillas de su amigo— No me gustas porque me sienta en deuda contigo, me gustas porque tu hermosa sonrisa, por tus chistes bobos, me gustas porque siempre tienes una sonrisa para mí, me gustas Tae y siento muchísimo haberme dado cuenta tan tarde.

- No es tarde —respondió sonriéndole— Valió la pena esperarte…

- Aunque siendo sinceros fue rápido darme cuenta de que los sentimientos que tenía hacia ti, eran románticos y no de amistad —Jungkook envolvió a su amigo en sus brazos, dándole un abrazo cargado de cariño.

El contrario se dejó hacer, permitió que el pelinegro lo abrazara, respondió al abrazo y paso las manos por encima de los hombros de Jungkook, los fuertes latidos del corazón de su amigo se sentían en su pecho y eso le produjo una felicidad inmensa, tanto que sonrió sin disimulo.

* * *

Lunes y se sentía como un asco, no había podido dormir los últimos días y el trabajo lo estaba casi consumiendo. Se encontraba en la cafetería de la universidad, esperando por su mejor amigo. El silencio que reinaba en el lugar, fue interrumpido por el sonido de risas escandalosas, lo que hizo que se girara en dirección a las personas ruidosas. Su sorpresa fue tal, que se quedó mirando fijamente al grupo de personas que había ingresado a la cafetería.

El grupo de Jungkook se hizo presente, faltaba aquel chico pelimenta, pero algo más llamo la atención de Jimin y era aquellas manos entrelazadas. Ya son pareja, pensó Jimin.

- Minie —su mejor amigo llego a su lado.

- Hyung —dijo sin apartar la mirada de la nueva pareja— Creo que perdí mi oportunidad.

Jin dirigió la mirada hacia donde su pequeño amigo estaba tan concentrado. Supo de inmediato a que se dirigía cuando vio aquel castaño entrelazando su mano con la del pelinegro. Sonrío y miro a su amigo.

- Lo bueno es que no alcanzaste a formar un lazo con el ¿no? —dijo tratando de sonar normal— Así será fácil aceptar que tiene novio ahora.

- Quería ser yo —Jimin se giró y se recostó en la mesa— No tenía idea de que ese amor de hermanos que menciono Kook, se convirtiera en amor de pareja —suspiro.

- No te pongas así Jimin —Jin acaricio los cabellos rebeldes del menor— Eres hermoso, talentoso y muchos chicos y chicas quieren salir contigo, también creo que Jungkook quiso tratar de hacerlo, que se haya dado cuenta de los sentimientos que tenía por su amigo, no es algo malo.

- Lo sé —dijo suspirando— Esta bien, supongo que podremos ser amigos, aunque sea.