thirty

¡Carajo!

La cabeza de Jungkook parecía no estar asimilando bien lo que estaba sucediendo en ese instante, tenía el cuerpo de Jimin pegado al suyo, sus manos se encontraban en la parte trasera del pequeño pelinegro y el ruido fuerte de la música lo hacía sentir un poco desorientado. Parecía que el precioso que tenía en sus brazos no quería separarse de él y aunque le estaba gustando demasiado tenerlo a su merced, debía apartarse de Jimin.

- Suéltalo —Jin empujo a Jimin a su pecho, dándole una mirada sería a Jungkook.

- Una gran escena después de todo —pronuncio un contento Jungkok— Tiempo sin verte Jin hyung ¿Cómo va todo?

- Todo bien Kook, pero te agradecería que tuvieras tus manos lejos de Jimin.

- Ha sido el quien se ha lanzado sobre mi —respondió con burla— Aunque no lo creas, pensaba apartarlo, pero justo entraste a escena.

- Como digas —giro los ojos con fastidio— Mejor me lo llevo a casa, no quiero que tu amigo se me acer…

- Hey Jin ¿Todo bien?

Muy tarde, pensaba Jungkook. Sabía perfectamente las intenciones de Namjoon al querer nuevamente acercarse al mayor, siendo específicos “Su único verdadero amor”, claramente palabras del moreno. Sus ojos solo podían enfocar a pequeño pelinegro, quien abrazaba a rubio como si fuera su única salvación, al parecer quería ser cargado por el más alto.

- ¿Quieres quedarte quieto? —hablaba con dificultad.

- Si quieres, puedo ayudarte —se ofreció levantando los hombros.

- No, gracias —el rubio miro mal a Jungkook.

- Vamos a bailar —Jimin daba pequeños brincos— Luego pidamos una pizza ¡Una gran pizza! —el pelinegro levanto las manos al aire, soltando una risita.

- Puedes recostarlo en la habitación de arriba —fue el turno de Namjoon— No tengo problemas con que te quedes.

- ¿Cuántas veces debo negarme? —pregunto irritado— ¡Jimin, quédate quieto!

- No te enojes hyung —el más bajo hizo un puchero— Yo solo quiero que bailemos ¡Vamos! No seas malo, hyung.

Jimin tomo el brazo del rubio y empezó a tirar de este. Ganándose una mirada de odio por parte de su hyung. Jungkook toco el hombro de Jimin, de alguna manera Jin se notaba demasiado irritado, no era mentira cuando le ofrecía su ayuda.

- Oh ¡Kookie! —grito emocionado, lanzándose a los brazos de Jungkook— ¿Cuánto llevas aquí? No te había visto.

- ¿Quieres que vayamos a descansar un poco? —pregunto abrazando el pequeño cuerpo del pelinegro— Conozco un buen sitio.

- Pero yo quiero seguir bailando —se quejó separándose del más alto.

- Necesitas descansar, me lo llevo conmigo —dirigió una mirada al rubio.

Sin esperar respuesta Jungkook tomo en brazos al pelinegro y se lo llevo a la habitación del segundo piso, donde solo podía ingresar el personal. Dio una última mirada a su amigo y rezo porque esta vez no lo arruinara, como hace años atrás lo hizo. Suspiro cuando las imágenes del pasado llegaron, las gruesas lágrimas de su amigo por haber perdido al chico que amaba, verlo destruido, casi muerto. Esperaba que Jin lo comprendiera o, aunque sea que hiciera un último esfuerzo por hacerlo. Acomodo en la cama el pequeño cuerpo de Jimin, se había quedado dormido en el recorrido a la habitación y eso lo hizo sentir aliviado, no tendía que luchar con un desconocido Jimin borracho.

Se quedó unos minutos admirando el rostro del pelinegro. Claro que su rostro se veía más maduro, sus gruesos labios se encontraban brillantes, un hermoso color rosa adornada sus mejillas y pensaba en lo tierno que era Park Jimin.

Tú y Jimin tienen una conexión, Tu mismo lo dijiste ¿no?

De nuevo la voz de Taehyung en su cabeza. ¿Conexión? En el pasado no podía negar que sentía una fuerte atracción hacía el pelinegro. Desde que lo confundió con el chico que le dejaba aquellas notas en su casillero; sonrió de manera inmediata al recordar las notas. Si Tae no se le hubiese confesado, era de seguro que las cosas serían muy distintas, pensaba que quizá no hubiese perdido a su mejor amigo.

Quien sabe que hubiese sucedido.

- Jungkook… —la adormilada voz de Jimin le asusto un poco, observo al pelinegro atento a sus acciones— Te extrañe…

Los ojos de Jungkook se abrieron por la sorpresa ¿Park Jimin lo había extrañado? Espero atento a que continuara hablando, pero cuando su respiración empezó a ser suave, supo que se había quedado nuevamente dormido.

Entonces ahora se encontraba más confundido.

Se recostó en la cama, tapando su rostro con el brazo. Había sido un día bastante caótico.

* * *

Aun con los ojos cerrados sabía que no se encontraba en su habitación. Jimin sentía su garganta demasiado seca, necesitaba beber agua con urgencia. Abrió los ojos, examinando con la mirada la habitación y sin duda era totalmente desconocida. Se palpo el cuerpo, aún tenía su ropa puesta, eso era un alivio.

- Por fin despiertas bello durmiente.

Congelado.

Jimin se había quedado congelado al escuchar aquella voz que recordaba perfectamente. Dirigió su mirada hacia el pelinegro, quien se encontraba parado frente suyo, con una toalla cubriendo su parte baja y si torso totalmente desnudo. ¡Mierda! ¿Por qué debe verse tan malditamente guapo?