thirty-two

- Ser un adulto no debe hacerte pensar que sentirte mal es algo erróneo. Eres una persona con sentimientos, emociones, alguien extraordinario y créeme que como en aquel entonces, sigo creyendo, que eres precioso Park Jimin. Eres precioso.

Recordaba perfectamente aquellas palabras, mientras las manos de Jungkook se posaban en sus mejillas, la calidez que sintió fue algo indescriptible y de no ser por su amigo, hubiese preferido quedarse ahí, con el aroma varonil de Jungkook y su calidez.

Se encontraban en casa de Jin, habían llegado hace algunas horas y no podía borrar la sonrisa dibujada en su rostro. Se había sentido por unos momentos en las nubes y aun sentía que estaba flotando, Jeon Jungkook lo traía mal.

- ¿Iras al hospital hoy? —su hyung pregunto mientras abría la nevera para sacar una botella de agua.

- Creo que si —respondió Jimin— Aunque pronto le darán salida a mi padre, no desea que yo lo cuide, así que contrato una enfermera. He regresado para nada —finalizo suspirando.

- Te reencontraste con Jungkook —el rubio llego a su lado— Míralo por ese lado, yo regrese con Namjoon y de no ser por tu regreso, eso no hubiese ocurrido. Así que no pienses que regresaste para nada. Deberías pensar en quedarte en Corea ¿Piensas irte pronto?

- Debido a que mi padre no me necesita, planeaba regresa el siguiente mes —hablo pensativo— No tengo nada que me ate a este lugar, hyung. Tengo mi trabajo, mi apartamento en Francia, no puedo renunciar, así como si nada.

- Buscaremos una manera de encontrarte un buen trabajo aquí, ¿Me prometes que pensaras en quedarte?

- No puedo prometer eso, hyung —el pelinegro miro a Jin con tristeza— Que me haya reencontrado con Jungkook, no quiere decir que me deba quedar, han pasado muchos años, él ha cambiado, yo igual.

- Es una señal —dijo Jin sonriendo— Después de todo ustedes tienen esa conexión extraña, eso decías cuando lo conociste.

- Y han pasado 8 largos años —respondió recostándose en el sofá.

- No seas negativo, Minie. Te ayudare a conseguir un buen empleo, ¿Si lo hago considerarías quedarte?

No sería sencillo dejar su vida en Francia, dejar su trabajo, donde ganaba buen dinero. Mucho menos su apartamento y sus amistades. Regresar a Corea, significaría empezar de cero y Jimin no estaba seguro de querer hacerlo.

- Lo pensare —finalmente respondió.

- ¡Genial! —Jin respondió feliz— Le preguntare a Nam si sabe de algún empleo, Hoseok tienen una academia, quizá tenga un buen puesto para ti.

- Hablando de Namjoon hyung —menciono con una sonrisa burlona— ¿Qué sucedió entre ustedes dos?

- Nos hemos dado una nueva oportunidad —Jin respondió con un leve sonrojo en sus mejillas— Te juro que quise resistirme, no quería hablar con él, pero esa maldita sonrisa y su mirada ¡Fui débil! ¿Estuvo mal? —pregunto con preocupación.

- ¿Mal? —Jimin enderezo su cuerpo y miro severamente al mayor— ¿Por qué te cuestionas sí estuvo mal? —pregunto confundido— Me dijiste que lo habías pasado mal en aquella relación, pero hyung, han pasado 8 años y que Namjoon quiera una nueva oportunidad, no me parece algo malo. Considero que debe esforzarse por ganarse nuevamente tu corazón, pero veo que no tendrá que hacer ningún esfuerzo.

La sonrisa de su hyung le hacía saber eso. Seguía enamorado de Kim Namjoon y así como Jungkook, se sentía muy feliz por eso. Que hayan tenido la oportunidad de hablar y poder darse otra oportunidad, esperaba que esta vez si pudieran ser felices.

- Gracias Minie —el rubio se limpió las mejillas— Te juro que lo había extrañado demasiado, estos años fueron muy difíciles. Querer llamarlo, verlo, saber cómo se encontraba, tener miedo de recibir la noticia de algún accidente. Me siento demasiado feliz en este momento.

Jimin tomo la mano de hyung y la apretó con cariño. No pudo estar para su amigo cuando la paso mal, pero esperaba poder estar a partir de ese momento. Quizá quedarse, no era una mala idea después de todo.

- Tu mereces ser muy feliz, hyung y la sonrisa que tenías cuando sostenías la mano de Nam hyung, significa que vale la pena y estaré aquí contigo para lo que sea ¿Bueno?

- Si, no es momento de llorar —dijo poniéndose de pie— Debo organizarme, quede con Nam para almorzar juntos ¿No pasa nada si te dejo solo? —de nuevo pregunto preocupado.

- Ve y diviértete, hyung —Jimin miraba con diversión a su amigo.

- ¡Iré a tomar una ducha! —aviso dirigiéndose al baño.

Quedando solo en la sala del apartamento, pensaba en el plan que tendrían hoy en la noche, habían acordado verse en el apartamento de Jungkook, había acordado ir con Jin, pero viendo cómo iba el asunto el almuerzo con Namjoon, presentía que debía irse por su propia cuenta. Suspiro pensando en todo lo que sucedería, esperaba que pudiera conversar con normalidad con Jungkook, luego de los golpes que recibió de Yoongi, “Por hacer llorar a un chico inocente”, palabras del pálido. Había sentido demasiada vergüenza y se había ido del bar sin despedirse. No tenía su número, quizá debía pedirle la dirección a su amigo, antes de que este se fuera de casa.

Su celular empezó a sonar, llamada entrante de un número desconocido, dudoso respondió la llamada.