thirty-six

 - Hyung, quiero pedirte un favor —Taehyung miro a su pálido amigo, quien se encontraba a su lado cortando en trozos una manzana roja, como su cabello.

- No puedo sacarte de aquí Tae —respondió sin mirarlo— Puedo esconder una hamburguesa si quieres.

- ¡En serio! —grito emocionado— Espera, no hablo de eso —de inmediato negó.

- Entonces a que te refieres cerecita —Yoongi sonrió ante la ternura del menor.

- Todos sabemos que mi cuerpo no resistirá, los doctores lo saben y aunque mis papás piensen que voy a mejorar, sabemos que eso no sucederá —el ambiente se puso algo tenso al Taehyung sacar el tema de su enfermedad— Lo sabes ¿Cierto, hyung?

Yoongi suspiro ante las palabras de su amigo pelirrojo, pensaba que era demasiado realista y no era malo que lo fuera. Al contrario de los padres de Tae y sus amigos, él también era realista, luego de la ruptura con Hoseok y enfrentar a sus padres, tuvo ciertas revelaciones si podría llamarse así y luego de enterarse de la enfermedad de Taehyung, su perspectiva de las cosas había cambiado bastante.

Observo como su amigo miraba sus manos, sentía los nervios del pelirrojo. Quien yacía tendido en aquella camilla, sus labios pálidos y resecos, algunos mechones de cabello sobresalían del gorro de lana que utilizaba y Yoongi creía que se veía demasiado vulnerable.

- Lo sé —respondió dejando el plato con las manzanas en la pequeña mesa.

- Desde que me dieron el diagnostico lo único que pude pensar fue en cómo se los iba a decir. ¡Hey chicos, me diagnosticaron leucemia y las probabilidades de sobrevivir son muy pocas! —el pelirrojo hizo su voz un poco aguda— No lloré luego de escuchar el diagnostico, pero si lloré cuando se lo confesé a Jungkook. Mentiría si dijera que no tengo miedo de morir, es decir, estoy aun joven —comento mientras una mueca se dibujó en su rostro— Apenas inicie mi relación con Jungkok, pronto podría graduarme de la universidad, pero las cosas sucedieron de otro modo y no puedo cambiarlo —finalizo suspirando— Se lo terco que es Kook, así le diga que debe continuar su vida, sé que llorara demasiado, no querrá salir de su cama y vivirá metido en videojuegos y comida chatarra, sé que eso podría suceder —Taehyung miro a su hyung— Quiero pedirte que nunca lo dejes solo, sé que no querrá comer, porque así fue cuando dejo de vivir con sus padres, es difícil de convencer y el apetito de le quita, por eso quiero que lo ayudes a alimentarse bien —pidió sonriendo— Le gusta mucho la comida chatarra, pero no tiene problema en comer verduras, no le des café porque le da pesadillas, mejor dale leche en las noches y cero películas de miedo, que sean películas de Disney mejor, buscando a Nemo es nuestra favorita —hablaba recordando— También recuérdale que debe ir a cenar con el abuelo todos los domingos, estoy hablando demasiado ¿Cierto? —pregunto avergonzado.

- No —Yoongi sonrió en medio de las lágrimas— Yo te prometo que llenaré a Jungkook de comida, así me diga que no es necesario, le llevaré bolsas inmensas con comida, sabes que soy insistente —finalizo sonriendo.

- Gracias hyung…

- ¿Algo que quieras agregar? —Yoongi limpio las mejillas de Taehyung de manera suave— Me encanta escucharte.

- Haz que Jungkook salga con Jimin —pidió en medio de sollozos.

* * *

Las bolsas estaban algo pesadas, pero pronto llegaría a casa del abuelo, así que podía aguantar un poco más. Luego de organizar la casa y botar toda la basura, cada uno se dirigió a sus respectivos hogares, Hoseok insistió en acompañarlo, pero Yoongi prefería que primero se ocupara de darse una ducha y cambiarse de ropa, luego lo alcanzaría en casa del director Choi. Así que diviso la casa que tanto conocía por dentro y se apresuró en llegar, debía verificar que Jungkook estuviera ahí, sino tendría que buscarlo en SF. Tattoo Studio.

Toco levemente la puerta y espero pacientemente a que esta se abriera, el abuelo se asomo y la sonrisa en su rostro, hizo que Yoongi sonriera aun más. Amaba venir a casa del señor Choi y preparar deliciosas galletas y pasteles.

- Hey Yoon —el abuelo le dio un corto abrazao— Me alegra tenerte aquí, pasa —dijo dándole espacio.

- ¿Todo bien por aquí? —pregunto entrando a la casa, dejo las bolsas en el suelo y se quito los zapatos— Me enteré que estuvo algo resfriado la semana pasada, traje medicina natural, así evita esos feos resfriados.

- Te lo agradezco muchacho —el anciano sonrio.

- ¿Jungkook esta aquí? —pregunto poniéndose de pie.

- Llego en la madrugada y se fue hace unos minutos. ¿Quieres contarme que sucedió? —pregunto dirigiéndose a la cocina.

- ¿Por qué lo pregunta?

- Por la expresión trastornada en su rostro, estaba más callado de lo usual y lo único que pudo decirme, es que le habia sido infiel a Taehyung, tu y yo sabemos que cuando menciona a Tae, es porque algo anda mal, así que dime ¿Qué sucedió?

- Hicimos una pequeña fiesta en el apartamento de Kook, entre los invitados estaba Park Jimin y en medio de un juego, se besaron —confeso— No créi que lo dejara tan mal, ellos tienen una extraña aura encima y abuelo, te juro que fue el beso más intenso que he visto en mi vida. Créi que Kook lo había disfrutado, pero de inmediato se puso de pie y salio del apartamento. Y con lo que me dices, confirmo que aun sigue creyendo que tiene una relación sentimental con Tae.