Quiere me como yo te quiero

Capitulo 5

 

 

Vi desaparecer a Gwen-san y a Hirotaka-sensei por la puerta del salón de profesores, en verdad tener que hacer de guía de las personas es molesto, pero nunca está demás ayudar a alguien. Las sonoras risas de un grupo de estudiantes hicieron que detuviera:

—eh, Suga, has visto, ya cayó otro en las manos de Hiro-sensei —dijo un chico alto con un palo de beisbol.

—¿Qué? ¿enserio? Oh ese pervertido es horrible —le respondió el más bajito del grupo.

—ese sensei es un descarado, parece que está haciendo una colección de niños bonitos, el año anterior parecía un Harem inverso —todos estallaron en risas.

De repente una sensación de que algo no estaba bien me revolvió la cabeza, miré de nuevo hacia el edificio, ¿y si era verdad? ¿y si el profesor le iba a hacer algo a Gwen-san? Pero ¿y si no? ¿y si todo es un invento de esos chicos? —ah que problema, mejor le doy un vistazo rápido y me marcho sin levantar sospechas.

Al entrar al edificio estaba bastante movido, los estudiantes charlaban entre sí, con las puertas de los clubes abiertas, además del sonido y el calor del agua que iba saliendo por las mismas. Me acerqué a la puerta del salón de profesores y por el vidrio de esta se veía al profesor Hirotaka acercándose mucho al oído de Gwen-san:

—eres el p-primer extranjero q-que voy a p-probar —enojado abrí con fuerza la puerta y grité.

—¿Qué está haciendo Hirotaka-sensei?

—¡Yamamoto-sama! — él estaba temblando.

—le pregunté ¿Qué está haciendo?

—y-yo, no, e-el j-joven Gwen n-no se sentía bien, l-le ayude a sentarse —mire a Gwen-san y estaba paralizado.

—sabe que lo que está haciendo es una conducta inapropiada con un menor. Con un estudiante.

—¿D-de qué me está a-acusando Yamamoto-sama?

—de ser un pervertido señor.

—e-eso es m-mentira, u-usted acaba de s-sacar de contexto la situación.

—si es así porque él está a punto de ponerse a llorar.

—y-yo no he hecho n-nada —el profesor estaba sudando la gota.

—aléjese de él en este momento si no quiere que lo acuse por acoso a un estudiante de intercambio.

—a-a-acoso ¿usted s-sabe de l-lo q-queme e-está acusando Y-Yamamoto-sama?

—aléjese le dije, y no crea que esto se quedará así.

El profesor salió casi volando del salón de profesores, sentía como me hervía la sangre por el cuerpo, cerré mis ojos para tranquilizar mi mente y me fijé en Gwen-san:

—¿estás bien? —le pregunté, Gwen-san estaba aferrado a la silla al punto que le cambiaba el color de las manos. —Gwen-san —lo miraba y no parecía estar escuchando—¡Gwen! ¡Gwen, reacciona! —le grité varias veces. —¡Hey reacciona por favor! — lo tomé por los hombros y lo sacudí con fuerza.

—Ya-Yamamoto.

—ah, Dios, por fin —sentí un alivio en el pecho.

—Yamamoto tengo mucho miedo —y empezó a llorar.

—espera, ah no, no… no llores —Dios nunca sé qué hacer cuando alguien llora. Gwen-san se cubrió la cara con las manos, estaba temblando y sollozaba como si fuese un niño pequeño —está bien, eso dio miedo —abracé a Gwen-san y lo dejé llorar hasta que se sintiera a gusto, o por lo menos hasta que ya no tuviera miedo.

 

*****              *****

El resto de la jornada, junto con Gwen-san tuvimos que estar en la oficina del director dando las explicaciones del incidente, pues el profesor salió gritando y empujando estudiantes; según el personal de seguridad dijeron que salió en su auto muy rápido. Gwen-san aún estaba muy conmocionado por lo que le había pasado y no era para menos, que un tipo te empiece a tocar de la nada debe ser una situación horrible, la enfermera se había llevado a Gwen-san al pabellón médico, yo me quede en la oficina del director:

—acabo de hablar con la estación de policía, esperemos que pronto sea atrapado.

—ojalá y sea así abuelo, por lo que escuché, Gwen-san no es la única víctima de ese profesor.

—ah en qué momento paso algo así en nuestra escuela, y que resulte afectado por eso Kikusui-kun, ah que problema.

—siendo coherentes, yo soy el menos afectado abuelo.

—la reputación de nuestra escuela… —ay Dios.

—jamás debe ser manchada con la lengua mala —interrumpí primero —lo dices siempre abuelo.

—es bueno que lo recuerdes, cuando asumas la dirección de esto… —torcí los ojos en señal de disgusto y mi abuelo carraspeó un poco —jum, igual eso no es importante ahora, con respectos Gwen-kun…

—¿Qué paso con él?

—sí verás hijo, me gustaría que lo acompañes hasta la casa, ya que el pobre ni ganas de caminar tendrá.

—¿eh? ¿espera yo por qué tengo que hacerlo?

—oh por favor Kikusui, solo que acompañes aun compañero que ha pasado un mal rato. Además, no creo que el chico quiera regresar solo ¿o sí?




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