Capítulo 3. Las Nubes Suaves Envuelven A La Luna, Los Copos De Nieve Revolotean

Negro y azul se entrelazaron mientras que dos personas se miraban desde lejos. Shen QingXian vio a Gu JiuYuan, pero solo pudo recordar una figura vaga y borrosa en su memoria.

Al final del Camino del Fantástico Ashland, un hombre de piel blanca como la nieve y hombros anchos, vestía una túnica carmesí. Era similar al florecimiento de los Lirios de Araña Roja durante la noche, y parecía un demonio ostentoso que actuaba como le placía de distintas formas.

Aunque estaban muy separados, Shen QingXian podía distinguir sus ojos: un par de pupilas de rubí excepcionalmente hermosas.

Lo miró fijamente y la otra parte también lo estaba contemplando fijamente. Las nubes eran ligeras mientras que el viento era suave, pero aún así perseveró en estar tranquilo y sereno.

Shen QingXian frunció ligeramente el ceño..... ¡Los discípulos de su lado, el lado del Dao Celestial, estaban  listos para la pelea!

Zeng ZiLiang, Ye Zhan y el resto estaban monitoreando la escena con gran atención mientras contenían la respiración, ¡estaban esperando que ocurriera el gran choque en cualquier momento!

De repente, salió vapor caliente del suelo. Poco después, empezó a flotar una fragancia indescriptible. El olor los confundió a todos, haciéndolos pensar como si ese fuera el olor más esperado en los sueños más deliciosos y los deseos más profundos de las personas.

Evocó y sacó su más pura ingenuidad en la juventud, sus anhelos más profundos en esta vida ilimitada y sus pensamientos, estados de ánimo y aspiraciones más profundos.

En un momento, varios miles de élites del Dao Celestial pasaron al olvido simultáneamente, incluidas las Seis Grandes Sectas, cuyos ojos estaban vacíos, sin distinguir la realidad de la ilusión.

Realidad..... Ilusión...

¿Qué era?

Sonó una voz baja y profunda, pero encantadora: "¿Porqué molestarse?"

Su tono era irreverente y lánguido, pero sus palabras hicieron eco en el fondo de sus corazones, irrumpió en sus mentes, enjauló sus espíritus y razones, haciendo que la gente se perdiera.

Alegría, ira, dolor, miedo, esperanza, amor y odio.... Las siete emociones que perturban a la humanidad se convirtieron en un todo integral. Se fundieron en un cordón perfectamente recto, envolviendo la sangre cálida y vigorosa que pululaba en las arterias y venas...

La brisa helada laceraba los afectos mutuos hasta el agotamiento.

En un abrir y cerrar de ojos, el mundo se transformó. La dulzura y la belleza se derrumbaron, dispersando también esa calidez fabricada; un escalofrío brotó y penetró en los huesos.

Ye Zhan, cuyo cultivo era el más alto, fue el primero en recuperarse de la ilusión. El hombre, que era tranquilo y arrogante en los días anteriores, ¡tenía sudor frío en el dorso de sus manos!

¡Era magia!

¡La Maldición Imperius del Emperador Demonio JiuYuan!

¡Quién hubiera pensado que este Emperador Demoníaco todavía estuviera tan desenfrenado en presencia del Señor LianHua!

Aunque habían escuchado que el Emperador Demonio JiuYuan era un experto en apoderarse y controlar la voluntad de las personas y que la Maldición Imperius podría confundir a la gente, ya fuera la realidad o una ilusión, no previeron que se atrevería a hacer tal movimiento exactamente aquí, y a gran escala.

¡Y lo que fue aún más terrible fue que todos cayeron en la trampa, excepto el Señor LianHua!

Uno debe saber que cada cultivador que practica el Dao Celestial presente aquí, estaba acostumbrado a estar alerta y concentrado. Además, la mayoría de ellos usaban implementos que evitaban la magia.

Sin mencionar a los monjes que estaban presentes en el Mar Astral, que entraron por la puerta de la iluminación y nunca temieron a ningún tipo de magia, todos fueron derribados en este instante.

Si no fuera por el Estimado Señor LianHua, ya habrían sido completamente destruidos.

Después de que un estallido de frialdad se derramó en sus corazones y mentes, ya nadie se atrevió a despreciar a ese Emperador Demonio del Dominio del Corazón.

Y, al poder disfrutar de la misma popularidad que el Primero bajo el Cielo, él ... ¡era realmente formidable!

Después de que la magia se disolvió, todos se dieron cuenta de que ambos lados se habían acercado mucho.

Supervisando desde lejos, el Emperador Demonio JiuYuan se puso más alto frente al Estimado Señor. Sus espléndidas pupilas rojas se llenaron de burla cuando saludó: "ShiShu,[1] mucho tiempo sin verte".

¡Gu JianShen incluso se dirigió a Shen QingXian de acuerdo con la antigüedad de la secta pasada!

En esos años, Shen QingXian fue el último discípulo de ShiFu,[2] mientras que Gu JianShen fue el último ShiXiong [3] de Shen QingXian. A pesar de que los dos no se veían con tanta frecuencia y no eran amigos cercanos, en realidad eran compañeros discípulos en todos los aspectos.

Naturalmente, la denominación sonó como una provocación en el lugar donde se encontraban las dos partes.

Sin embargo, la expresión de Shen QingXian estaba inmóvil: “El Emperador Demonio es demasiado cortés. No hay necesidad de mirar los nombres de filas, me es indiferente ".

Gu JianShen no habló mientras bajaba los ojos para contemplarlo, desde su frente fría y clara, su mirada finalmente se detuvo en esa impresión roja entre las cejas, un loto sangriento sobre una piel nevada, lo que agregó más intensidad a su apariencia.

Los delgados labios de Gu JiuYuan se curvaron mientras cantaba suavemente: "Las suaves nubes de la luna se cubren, a través del viento los copos de nieve se agitan".

¡Tan pronto como esas palabras cayeron, todos los del Dao Celestial explotaron!

Este Emperador Demonio ... tuvo la audacia de ...

Pero se mostró aún más impertinente después. De hecho, Gu JianShen preguntó con una sonrisa: "Estimado Señor, ¿hay alguien que admire estas miradas autoritarias?"

"¡Impudente!" ¡Ye Zhan fue impulsado más allá de la tolerancia y quería llevarse todo el Cultivo Demoníaco con él!