¿quieres ser un superhéroe?

El secreto de Roy

Mientras la oscuridad se desvanecía lentamente y los parpados se volvían menos pesados la confusión empezaba a volver al recién levantado cuerpo de Peace, quién entró de inmediato en sorpresa al ver la habitación en la que se encontraba; empezando por el hecho de que era prácticamente como toda la planta baja de su casa y con adornos un poco medievales, cosa que por supuesto no podía ser decoración de su madre.

Cuando se levantó y empezó a observar mas detenidamente descubrió que tenía la misma ropa que el día anterior, y de pronto todo volvió de golpe, el día en la escuela, el golpe de su madre, la discusión, el haber sido corrido y... ¡El asalto! Si es que Peace fue asaltado ¿porqué estaba en un lugar tan bonito? No solo en decoración, si no que tenía una ventana que daba a un hermoso jardín.

Pero esto no tenía sentido, aunque agradecía haber dormido en una cama no sabía como llego ahí ni que había pasado con el misterioso hombre que lo había ayudado; ya un poco más despierto observó detenidamente el lugar, un cuarto grande, rústico, con una ventana enorme, al acercarse a la ventana y correr las cortinas pudo divisar un jardin hermoso con varios tipos de flores y de árboles, a lo lejos se observaba una montaña y una cascada, lo cual le pareció muy extraño, inmediatamente se pregunto dónde estaba puesto que el vivía en un estado urbanizado casi en su totalidad.

La puerta se abrió y el mismo hombre que lo había salvado de los maleantes la noche anterior estaba ahí, no era muy alto pero si tenía un buen físico, estaba bien conservado pero se notaba la vida pesada que llevaba, Peace lo supo pues sus ojeras y su cansancio eran consecuencia de su siempre cansada vida, de sus diarias discusiones y pudo ver en el hombre parte de ese mismo sentimiento, el pelo canoso y la barba plateada eran lo que más resaltaba, el señor entró y se paró mirando a Peace desde el otro lado de la habitación, vestía un traje muy elegante (los trajes eran algo que a Peace le fascinaban) estaba acomodándose las mangas.

-Buenos días muchacho, no vallas a asustarte, estás en mi casa, mi nombre es Roy, soy la persona que te rescató ayer- dijo serio.

-Sí... lo recuerdo... gracias- Peace no se esperaba eso, además no entendía porque un desconocido se había detenido para ayudarlo- Me gustaría saber porque estoy aquí, por cierto mi nombre es Peace- dijo y le extendió la mano en forma de cortesía.

La mano delgada y algo huesuda de Peace se encontró con la fuerte y arrugada mano del hombre, se dieron un apretón, un apretón que sellaría sus destinos.

-No podía dejarte en la calle Peace, no hubiera sido correcto, si no te molesta puse a cargar tu teléfono, aunque la pantalla está rota y le falta parte de la tapa trasera- dijo Roy.

-No me molesta, para nada señor, al contrario señor, muchísimas gracias- Peace sonrió, el hombre le hizo sentir algo de seguridad-no me gustaría ser una molestia, yo, creo que debería regresar a casa cuanto antes, mis... mi madre debe estar esperandome.

Peace sabía que esto no era cierto, lo más probable es que su madre estuviera disfrutando de su tiempo sola y que ella e Ignacio estuvieran viendo una película o algo así como solían hacer, la auscencia de Peace no les afectaba realmente, sólo que la felicidad del muchacho parecía ser un impedimento para la de su madre y su padrastro.

-Si sobre eso- Roy tomó el hombro del chico y lo guió hacia la salida del cuarto- no me malinterpretes, claro que quiero contactar con tu madre de la manera más pronta posible, pero tengo una enorme pregunta que no me dejará hasta ser resuelta, ¿Que hacía un muchacho de 16 años en una calle sola a altas horas de la noche, además con los ojos llenos de lágrimas en una colonia que no es nada segura? Necesito que me contestes eso.

-He... pues yo... mi madre y yo tuvimos una pequeña discusión- dijo Peace saliendo del cuarto y viendo el pasillo, por dios, era hermoso, piso de mármol y reluciente, las paredes llenas de cuadros con pinturas de oleo (bastante hermosas por cierto), todo parecía sacado de un catálogo de cosas que a Peace le gustaban.

-Valla, pues mira, no sé que clase de discusión hubieran tenido o porque fue pero en definitiva no debiste estar ahí afuera solo- Peace no decía ni una palabra, iba tímidamente siguiendo el camino que Roy le indicaba fascinado por todo lo que iba encontrando, hasta que llegaron a un enorme comedor donde fácilmente cabrían unas 40 personas, Roy le abrió la puerta y Peace se sentó- Ten Peace- le dio su roto teléfono que a duras penas prendía y que marcaba la pila llena (aunque esto podía no ser cierto, el teléfono tenía fallas)

-Muchas gracias señor- Peace sintió una enorme gratitud, incluso ganas de llorar, no sabía que pensar, este hombre estaba siendo demasiado bueno conmigo y sin razón alguna, mi cabello tapó mi vista y lo reacomodé; fue hasta ese momento que recordé lo más importante- Señor Roy le agradezco muchísimo, pero ya es tarde y debo ir a la escuela, ¿Algún camión pasa por aquí?

Roy lo miró como analizandolo.



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En el texto hay: superacion, superheroes, drama

Editado: 27.06.2019

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