Capítulo 9

La oficina de Talerov está ubicada en el centro, en el "Corazón de la Ciudad", y esto no es simplemente una metáfora hermosa. Así se llama el centro de negocios, en el que Talerov compró casi la mitad de los pisos. Ahora necesito saber cómo encontrar al propio Timur.

Empujo la bonita puerta de vidrio y entro en el edificio. Veo un hermoso y austero vestíbulo con un mostrador de recepción. Amablemente me indican qué pisos ocupa la empresa "Industrial Engineering", y me dirijo al ascensor.

Y luego comienza algo parecido a un video juego de aventuras. A donde quiera que vaya, me pelotean, como si yo fuera un cachorro.

— Necesito ver a Timur Talerov, — le digo a dos enormes guardias de seguridad en la entrada.

— ¿Tiene una cita?, — me preguntan los hombrones.

— No.

— Joven, abandone el local.

— Soy Dominika Gordievskaya, soy del orfanato, — trato de explicar. Me miran y se ríen.

— ¿Y en su orfanato todas las chicas son tan hermosas?

Me avergüenzo y me cubro la cabeza con la capucha de la delgada sudadera. Uno de los hombrones saca el teléfono.

— Vika, aquí hay una chica que quiere ver al jefe, dice que es del orfanato. ¿Puedes venir?

Una chica elegante con ojos helados se acerca y me hecha una mirada igualmente helada.

— ¿Quién es usted para él?

— Yo... yo soy Dominika. Nadie…

Incluso mis rodillas se doblan cuando me doy cuenta. Yo no soy nadie para él. Y él es para mí la persona más cercana en el planeta, pero a la chica y a los hombrones esto no les interesa en absoluto.

Supongo que tengo un aspecto totalmente lamentable, porque la gélida Vika decide apiadarse.

— Timur Demianovich se fue hace poco, si te das prisa, lo encontrarás en el estacionamiento. Por lo general, a esta hora, almuerza en el "Resident", esto es por si no te da tiempo…

Me atraganto con tantas palabras de gratitud y salgo corriendo. Al aparcamiento se puede llegar en el ascensor, como me gritó uno de los guardias, y yo corro y me pregunto cómo yo logro navegar por esta jungla de piedra.

Veo enseguida el automóvil de Talerov. Mejor dicho, veo a Timur en un auto abierto, me parece que se llama convertible. Y a su lado... me quedo petrificada y trago en seco. A su lado se encuentra una chica de una belleza tan alucinante que quiero cubrirme la cara con las manos.

Ella le dice algo a Timur, él curva la comisura de los labios, esto es lo que reemplaza la sonrisa en Tim Taler. Y eso me hace sentirme un poco mejor. Si él le sonriera, me moriría al instante.

Timur comienza a salir del estacionamiento, y me doy cuenta de que he perdido tiempo. No debería haber mirado a su novia, sino que debería haberlo llamado de inmediato. Corro cortándole el camino al auto y caigo sobre el capó.