Capítulo 2.5

-Respeto todas tus opiniones y sentimientos Ariadnna, menos lo último que dijiste-me mira tratando de tragarse las lágrimas-Crees que la falta de experiencia es otro impedimento pero para nada es así, si el chico estuviera enamorado de ti te aseguro que le encantaría besar tu cuello sabiendo que nadie más lo ha hecho-sin poder evitarlo rozo su cuello con la punta de mis dedos y ella se eriza-Te aseguro que tus besos le volarán la cabeza porque sabe que tu estuviste reservando tus labios para él-me mira sorprendida y yo sonrío-Ariadnna tu pureza es una de las cosas que los hombres más deseamos, ¿por qué crees que dejé ir a Sophie?-ella se encoge de hombros-Puede que suene mal, pero yo tendría asco de una chica que ha pasado por todos los chicos de la escuela y de su barrio, ¿qué seguridad tengo yo de que no me va a ser infiel con el de la tienda o con su maestro? Ariadnna, él que te quiera de verdad no le importará que no tengas experiencia, es más, lo verá como un divino tesoro y en cuanto a Sebastian, yo te ayudaré a alejarte de él sin que te duela mucho

-¿Eso se puede?-sonrío

-Con mucho esfuerzo pero si ¿estás dispuesta?-remoja sus labios y asiente-Bien Cupido, esto es un trato-ella se ríe y me abraza con fuerza dándome las gracias sin tener que pronunciar palabra

-¿Si yo soy Cupido quien eres tú que aseguras poder romper el hechizo de mis flechas?-me río

-Mmm yo soy tu asistente, ya que a veces tu fallas y yo debo arreglar el desastre-nos reímos  y nos separamos un poco

-¿Damos unas largas?

-Te gusta la natación ¿no? los chicos me lo dijeron-ella sonríe mientras vamos a un borde de la piscina

-Sí, me priva

-¿Y por qué no estás en el equipo de la escuela?

-Mmm digamos que no me siento lista-la miro curioso y ella sonríe-Yo le tenía miedo al agua cuando estaba gorda

-Ooohh

-Si-resopla-Soñaba casi todas las noches que nadaba felizmente en una piscina pero de repente me empezaba a hundir más y más, y al final terminaba muerta en el fondo sí que nadie pudiera salvarme

-Valla, eso debió ser duro pero ahora te veo bastante bien

-¿Tú crees?

-Por supuesto, le jalaste los pies a los chicos primero que yo

-Bueno hagamos largos pero no te pares si me quedo un poco retardada-sonrío al ver como sus ojos brillan de la emoción

-Vale, pero al menos te tienes que esforzar un poco en ganarme

-¿Y si te gano qué?-sonrío

-Mmm te respondo una pregunta

-¿La que yo quiera?-asiento-De acuerdo-sonreímos, salimos y nos subimos en el borde, nos ponemos en posición y yo hago el conteo, nos sumergimos en el agua y yo admiro su desempeño, en verdad no está tan fuera de forma, con un poco de disciplina podría ganarme muy fácilmente, cuando llegamos a la meta ella me empuja riendo

-¡Me dejaste ganar!

-De echo fue un empate-ella resopla

-Si como no

-Oye, en verdad, no lo haces mal, debes practicar un poco más pero tienes muy buena resistencia-ella se ríe

-Si me sigues adulando así te voy a terminar creyendo-sonrío

-Lo digo en serio Ariadnna-me mira fijamente ahora sabiendo por mi tono que no lo dije por adularla-Tienes un muy buen potencial

-¿En serio?

-Muy en serio-sonríe emocionada-Y ahora puedes reclamar tu premio-ella me mira curiosa

-¿Por qué me ayudas? Es obvio que al principio no nos podíamos ni ver-sonrío un poco

-Nos conocimos en unas circunstancias poco favorables, yo, yo había peleado con mi hermana y ese día me encontraba enfadado

-Pero me seguiste tratando mal en los días siguientes

-Lamento eso, es solo que estaba a la defensiva y además, me dieron un poco de celos-alza una ceja ahora confundida

-¿Celos?-me río asintiendo

-Los chicos hablaban maravillas de ti y no sé, tal vez tenía miedo de que ocuparas mi lugar en el grupo-ella se ríe

-Yo estaba emocionada por conocerte-la miro confundido

-No entiendo

-Los chicos no dejaban de hablar de que tú y yo nos caeríamos bien nada más nos viéramos, ellos hablaban mucho de ti-sonrío

-Entonces me conocen muy bien, cuando mamá me dijo que tú la habías ayudado me obligué a pedirte tregua, algo que no soporto es que traten mal a mis padres por ser humildes, y cuando supe que los habías ayudado sin querer nada a cambio eso, eso me trastornó-me mira sorprendida

-Pero ser dueños de una heladería es un trabajo muy digno y además tus padres son maravillosos-sonrío

-Lo sé pero no todos piensan así Ariadnna

-Supongo-dice encogiéndose de hombros aunque al segundo sonríe-Así que le tengo que agradecer a tu mamá que sea tan habladora-me río a carcajadas sabiendo porque lo dice

-No creo, ella ayer estaba muy apenada, en serio, se deshacía en lamentos, pero creo que hoy pudo redimirse-ella se ríe

-Si, me hizo un helado delicioso, en serio, nunca había probado nada igual

-Me alegro-ambos sonreímos y ella mira hacia la casa

-¿No crees que se están demorando mucho?-me río

-Seguro se están besando por cualquier rincón-ella se sonroja y se ríe

-O tal vez tu eres muy mal pensado y solo están hablando

-Si ajá-me río, nadamos un poco más hasta que los chicos vuelven y nosotros nos burlamos de su empalagosería, salimos de la piscina a eso de las dos y largas de la mañana, nos secamos tiritando de frío pero sin dejar de reír, entramos en la casa y empezamos a inflar cuatro colchones mientras que Ariadnna preparaba algo para picar. Los tendimos con unas mantas de dormir

-¿De dónde sacas tantas almohadas?-ella se ríe a lo que Brenda dice-Son tan suaves

-Las camas de la casa tienen como seis almohadas cada una así que hay bastante-nos sentamos en un círculo y comemos galletitas y refresco, cuando terminamos nos miramos unos a otros sin esta pisca de sueño

-¿Soy yo o no tenemos sueño?-todos miramos a Ariadnna

-Yo estoy igual-todos secundamos a Meisel

-¿Y qué hacemos?

-Mmmm ¿y si bailamos un rato?-propone Diana y todos sonreímos de acuerdo con la idea