Capítulo 4: El Dilema.

Ya en casa de Gerard, empieza a platicar con su amigo:

—Te volviste loco Justin, como vas hacer ese anuncio por las redes sociales. El matrimonio es algo serio, ¿cuándo te vas a tomar las cosas con prudencia?

—Ya amigo, ya tuve suficiente sermón hace rato, en casa de mis padres.

—Lo siento. Pero, al menos no lo hubieses publicado en redes, cuando candidatas es lo que te sobran, querido amigo.

—Te confieso, que no me veo casado y menos con hijos.

—Aunque dicen las malas lenguas, que ya eres papá.

—Ese hijo de Sandra, no es mío por Dios, hasta cuando lo voy a decir; si ella es una mujer casada. Aunque te confieso, que estuve muy apasionado por ella por un buen tiempo, es una mujer muy sensual.

—Estás loco. Mira los medios de comunicación, están a reventar eres la noticia del momento, todos esperan el anuncio de tu compromiso y sobre todo a quien escogerás como prometida.

— ¿Ayúdame por favor?

—Te soy sincero, no sé cómo ayudarte Justin. Estás embarrado hasta el cuello.

—Valiente consuelo que me brindas, Gerard.

—Mejor voy por unos tragos.

—Está bien.

 Se relaja en casa de su amigo, mientras piensa en la plática que tuvo con sus padres. Tiene muchas cosas en que pensar, elegir a una mujer que sea su esposa, no es tarea fácil y menos para él, que ha probado de todo en materia femenina.

Recuerda a las numerosas amantes, que en la intimidad les prometió matrimonio, solo para llevarlas a la cama. Su futuro familiar estaba en juego, debe de elegir próximamente a una compañera para toda la vida y a la madre de sus futuros hijos.

***** 

Al día siguiente…

Se levanta y al otro lado de la cama, estaba Sandra quien es una mujer casada, por la que siente gran afinidad y la supuesta madre de su hijo. Ella despierta sonriente, después de haber tenido una noche pasional con Justin y le dice:

—Amor, voy preparar el desayuno. Voy a la cocina.

—No es necesario, para eso tengo servicio. Es mejor que te vayas a casa, tu esposo te espera—le dice Justin severamente.

— ¿Por qué me tratas así? Después de lo de anoche, pensé que yo sería la indicada para ser tu esposa, si ya hasta tenemos un hijo.

—Por Dios Sandra, no seas ridícula, serias la última mujer a la que escogería como esposa. Ya tienes una familia, ve atenderla.

— ¿Estás celoso? Si quieres hablo con mi esposo y le pido el divorcio enseguida, así mi hijo y yo, nos venimos a vivir contigo.

—No me hagas reír. No entendiste, que jamás me casaría contigo, me voy a bañar, por favor toma tus cosas y vete.

El comportamiento de Justin la llena de rabia, Sandra no iba a permitir que éste se saliera con la suya, iba hacer hasta lo imposible, para que esa boda no se realice nunca, si no es con ella, Justin jamás se casará con nadie; así lo puntualizó Sandra en su cabeza.

***** 

Mientras tanto Laura…

Se alista y sale rápidamente, para ir un momento al hospital antes de ir a su trabajo, ya Sonia muy gentilmente la está ayudando, para que su rutina laboral sea efectiva. Pregunta por su hermana en la recepción del hospital:

—Buenos días señorita, soy la hermana de Mía Harrison, ¿está el médico que la atiende?

—No está. Pero, le dejó dicho que ya su hermana esta en terapia intensiva y que, necesita urgentemente ser operada. Lo siento—encoje la enfermera los hombros, mientras le explica.

—¡Dios mío, como conseguiré ese dinero ahora! —musita Laura llorando.

— ¿Señorita, está bien? —la consuela la enfermera.

—No, igual gracias. Me tengo que ir—sale disparada del hospital para su trabajo.

 Minutos más tarde…

Llegando a la empresa, ve a Diane quien también trabaja en el mismo sitio.

—Hola, querida, ¿cómo sigue Mía?

—Igual Diane, necesita la operación sino va a morir.

—¡Válgame Dios! Ven conmigo vamos por un café.

Entran en el cafetín y Diane, le anuncia lo siguiente:

—Sé que estás muy mal. Pero, quiero que te relajes un poco, te cuento que nuestro jefe hizo un anuncio en sus redes sociales, tiene más de 5 millones de comentarios y me gustas, míralo tú misma—le enseña la notificación en su celular.

—Es muy mediático, el señor Justin—indica Laura.

—Sí, que lo es. Está buscando esposa, está loco, me citó aquí muy temprano, quiere verme para hablar del asunto.

—Tú eres, su directora creativa y también, quien cuida su imagen. Seguro, hará otro anuncio.

—Seguramente. Ánimos Laura, te prometo que en un par de días, conseguiremos ese dinero para que Mía sea operada, no la perderemos confía en Dios.

—Gracias Diane, no sé qué haría sin ti—la abraza refugiándose de su tristeza.

 Ingresa Justin a la empresa, todos enseguida murmuran por el anuncio en redes, les dice a todos:

—¿Qué tanto me miran? Pónganse a trabajar, para eso les pago—todos de inmediato corren a sus puestos de trabajo.

Asimismo, le dice a Sonia su secretaria, con quien también había tenido una aventura eventualmente:

—Bella, llama a Diane y a Laura a mi oficina; rápido—y le da una nalgada a Sonia, quien abre los ojos sorprendida.

—Enseguida, señor—dice muy seria.

Sonia accedió a salir con él y tuvo, un romance fugaz con su jefe por necesidad, ya que su madre estaba muy enferma y Justin la ayudaba, a costear su enfermedad a cambio de sexo y pasarla bien con él. En el fondo Sonia aparentemente, es una mujer noble y muy eficiente en su trabajo, quien cayó en las garras de su jefe por su precaria situación al principio.

Ya en la oficina de Justin, Laura y él hacen contacto visual, enseguida sus miradas se cruzan y Justin, le expresa una gran sonrisa. Rápidamente Diane, lo mira duramente y Justin quita sus ojos de Laura.

—Laura, quiero que anotes lo siguiente, por favor mi itinerario de hoy. Quiero hacer un anuncio en vivo, no pienso dar entrevista a la televisión, ni a ningún medio, para eso tengo mi personal informativo, así que te quiero activa Diane, ¿dónde está Jimmy?