A pesar de ser primavera, el clima daba un leve abismo del frió que se aproxima en otoño. Incluso algunas flores empezaban a marchitarse, las hojas de los arboles a cambiar su pigmentación y poco a poco a desprenderse de la copa de los árboles para caer con gracia al suelo. Lucía, caminaba con paso lento y calmado por el parque, pero se detuvo cuando una pequeña hoja aterrizo sobre su cabeza, suspiro cansada y quito la hoja de su cabeza, pero sin embargo no la tiró al suelo, sino que se la quedo observando con extraña fascinación. La belleza en esa simple y terrenal hoja caída, era casi perfecta. No era su color, lo que le había llamado la atención; más bien, fue su forma. Sintió una extraña presión en su pecho y un abismo de recuerdo invadió su mente, algo que con mucho dolor alejo de sus pensamientos. Aquella aflicción debía quedar enterrada, y el tiempo ya había pasado; su recuerdo debía irse con la brisa, de la misma manera aquella inigualable belleza de hoja, que en unos pocos días se marchitara, pestañeo con rapidez aguantando las lágrimas y trago un cumulo de emociones, aun así se volvió a concentrar en la forma peculiar de aquella hoja, dejo divagar su mente, recordando a aquel chico que había dejado atrás, pensó en él más que nada y deseo sin quererlo, volver a encontrarlo. Lucía sentía la necesidad de hacerlo, pero eran demasiadas cosas y circunstancias que los había separado. El sonido su celular la sobresalto y la saco de sus absurdos pensamientos, dejo caer aquella fascinación de hoja olvidada en medio del parque por el paso y continúo su camino.
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momentos felices, momentos tristes, reflexiones sobre el amor
Editado: 24.09.2019