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Oigo voces a lo lejos de varias personas, me duele la cabeza y me cuesta un montón abrir los ojos.

-¿Liz, cariño?- oigo una voz femenina repetir mi nombre una y otra vez

Joder, que se calle. Siento que mi cabeza va a explotar. Me arde la garganta al tragar saliva, cierro los ojos con fuerza al sentir ese ardor.

-¿Lizzy?- <<¿Es Ethan?>>

Logro abrir los ojos lentamente, veo borroso hasta que puedo enfocar mi vista. <<¿Estoy en un hospital?>>, me aterra el hecho de pensarlo, comienzo a mirar desesperadamente hacia todas las paredes de esta habitación y puedo confirmar que sí estoy en un hospital. A lo lejos logro ver a Emma

-¿Me internaron?- le pregunto mirándola fijamente con mis ojos llenos de lágrimas- Como se han atrevido a hacer algo así. ¡Juraste nunca permitirlo!- grito hacia Em. Le he pedido un montón de veces a mi hermana que nunca permita que me internen en un hospital psiquiátrico.

-Oh, no Liz. Tuviste un ataque de pánico y te golpeaste muy fuerte la cabeza.- me responde Emma tratando de tranquilizarme.

No recuerdo qué pasó exactamente. Estaba con Ethan, lo besé y... hasta ahí llegan mis recuerdos

-¿Dónde está Ethan?- es lo único que puedo pensar en este momento

-En el quirófano- <<!¿QUEEE?!>> - ayer le golpearon muy fuerte el estómago, tiene una hemorragia interna, Liz. Pero, llegó a tiempo.

Me levanto rápidamente de la camilla y se me da vuelta la habitación entera.

-WOOOH- dice mi hermana tratando de sostenerme antes de que aterrice en el suelo

-Necesito saber de él- empiezo a sollozar

-Nuestros padres fueron a pedir información, Liz. Llamaron a los padres de Ethan y venían en camino.

-Es mi culpa- al decir esto suelto un grito desgarrador, Emma llora conmigo

-No es tu culpa, ni de él. Tranquila mi pequeña gigante. Todo saldrá bien- Emma me abraza y pongo mi rostro en su hombro. No puedo creer lo que pasó. No quiero que le ocurra nada, quiero más tiempo con él. Necesito más de él. No se cuánto tiempo ha pasado desde que empecé a llorar, siento la puerta abrir y es mi madre con una expresión que no supe reconocer.

-Es peor de lo pensábamos- suelta sin ningún tipo de cuidado. Al oírla siento como se me viene el mundo encima- Liz, estos son los padres de Ethan; Abigail y Finn. No le tomo mucha atención a sus palabras, pero cuando miro a sus padres siento que me desmayaré otra vez. Abigail Brown, la escritora más espectacular de todos los tiempos. Abro mis ojos como plato y ellos lo notan, Abigail es la primera en acercarse y hablar:

-Me da mucho gusto conocerte Liz, Ethan nos ha hablado maravillas de ti- me da la mano y le dirige una mirada a su esposo.

-Hola Liz, al fin nos conocemos- dice con una sonrisa, no le tomo mucha importancia a él. Aún miro a Abigail como si no hubiera nadie más en este mundo

-Tu...- es lo único que logro decir

-Sí, la misma. Pensé que Ethan te lo dijo- responde al ver mi cara de sorprendida

-Oh, no. Se lo comenté. Usted... usted es maravillosa.

-Tranquila cariño. Lamento mucho lo que les ha sucedido. Confió en que mi hijo saldrá bien.- noto como se le llenan los ojos de lágrimas

En ese instante llegan a la habitación en que estoy varios doctores, se ven que están agotados y me da miedo oír lo que tengan que decir.

-Salió bien - dice uno de los doctores mirando la expresión de todos. Siento un gran alivio al oírlo

-Pero...- Habla una doctora que por lo que noto tiene más autoridad

-¡PERO QUÉ!- le espeto con enfado, no aguanto un segundo más sin saber que ha ocurrido.