- ¡EL PACIENTE NO REACCIONA!, — dijo ella con exaltación— LO PERDEMOS.
- ¡ENFERMERA!, pasame los nano robots — La enfermera se dirige rápidamente hasta el lugar donde guardan los nano robots y se lo pasa al doctor, mientras la Doctora Laura, está tratando de salvarle la vida al paciente, que por algún motivo entro en estado de catarsis, el doctor le inyecta los nano robots al paciente. Acto seguido los nano robots comienzan a actuar sobre el mismo, el paciente se calma. Los doctores se miran las caras —
- Será que, ¿ya se ha recuperado? — Pregunto con mucha curiosidad la doctora Laura —
- –El doctor de guardia observa como el paciente comienza a convulsionar, su estomago comienza a brotar dentro de las paredes de la piel pequeños bultos que se mueven, todos los presentes se asombran por lo que están observando, uno de los jefes dice–
- Es mejor que salgamos de aquí ¡AHORA MISMO! — todos salen del sitio, lo más rápido que pueden, al estar en zona segura, detrás de un vidrio transparente a prueba de balas, observan atónitos, como el sujeto está contorsionando todo su cuerpo, cuando de repente, del cuerpo del paciente por debajo de uno de sus brazos, comienza a nacer una protuberancia, el sujeto está pegando gritos de dolor intenso, mientras esa protuberancia se va alargando, hasta que va cobrando forma, la enfermera que esta asustada y con la mano en la boca dice con voz entrecortada. —
- Pe...ro... Que es eso, DIOS mio. — El sujeto se revuelca en la camilla, mientras sigue en su contorsión, por todo el cuerpo las protuberancias siguen asomándose por todos lados, el sujeto cae al suelo, tumbando todo, se levanta y corre frenético por todo el lugar, tumbando todo lo que a su pasó este, giro en una esquina y vio a todos los doctores detrás del vidrio, y se abalanzó contra ellos, estampillando su cabeza contra el vidrio, todos los doctores reaccionaron dando pasos hacia atrás, el sujeto se detiene y los mira a todos, y comienza a azotar su cabeza tan fuerte que los manchones de sangre quedaban impresos en el vidrio, todos los doctores miraron la escena atónitos, hasta que al cabo de un rato el sujeto cayó al suelo desplomado por los poderosos impactos que daba. Al quedar todo en calma, la doctora Laura dice. —
- ¿Qué hemos hecho? — El otro doctor dice. —
- El departamento de programación de los nano robots crearon el programa de manera incorrecta, –Mira a la enfermera y le dice. — Buscame ahora mismo al jefe del departamento de contingencia, para que limpien el desastre que hay en la sala — La enfermera asiente y sale en la búsqueda de ellos, la doctora Laura dice. —
- Hay que tener mucho cuidado con la programación de estos nano robots. Por qué pueden crear armas biológicas muy peligrosas. — El doctor está tomando notas de todo lo sucedido y viene entrando el cuerpo de contingencia y todos los doctores se retiran excepto la doctora Laura, que pasa a la sala donde el sujeta estaba, y observa el cuerpo. No podía creer lo que estaba viendo, los de contingencia colocaban una bolsa plástica al sujeto y cerraron la bolsa con cierre, lo montaron en una camilla y salieron al paso. La doctora se quedó allí, pensando el asunto. Despúes de meditar el asunto viene entrando el doctor Rubén, exclamando. —
- ¡DOCTORA LAURA! Cue.... — ahogando ese última palabra, hace un gesto de impresionado— ¿Qué ha pasado aquí? — Mirando el vidrio, todo empañado en sangre. — ¡CARAJOS! — Hace otro gesto de impresión, acercándose a ella. —
- Si, ha pasado lo que he temido, los nano robots han....
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