Ravens

3. Manual del cuervo.

Querido amigo si Amira supiera que iba a odiar el sonido de aquel móvil. Que cada vez que sonora le recordaría, no solo que debía quitar un alma   sino que estaba muerta y que no sería nunca más Amira. Sino la que tú ya sabes. La que traerá más de un quebradero de cabeza. Nuestra querida Caroline Pearks. 

Pero eso es otra historia. De momento nuestra joven cuervo tiene que aprender a serlo. ¿A quién crees tú, querido amigo, qué elegirá Roger de entre los cuatro cuervos que están sentados al rededor de él, para ser el manual de Amaría? 

Será a Bernice, lo dudo mucho. Roger ya lo había intentado con otros cuervos. Pero hay algo en Bernecie que la incapacita como tal, si falta de empatia y esa rabia contenida sobre su pasado. Será entonces a Madame Potiars, no lo creo, su frivolidad y egocentrismo la descartan. Podria ser Cosimo. Me da que no. Ambos sabemos que está loco. Entonces solo nos queda un cuervo. Mi favorito, Klaus. Roger sabe como yo que el manual perfecto es Klaus. 

 

  • Bien ya tenéis el trabajo para hoy. Dijo Roger mientras recogía su vieja agenda.
  • Roger. si tenemos móviles ¿Por qué nos tenemos que reunir todos en esta cafeteria? Algunos tenemos negocios que regentar. Preguntó con ironía mademe Potiars.
  • Señora Potiars no le tengo que explicar la importancia de las costumbres. Limitase a cumplirlas. Klaus tú te encargas de Amira. Bernice nos vemos mañana. Cosimo intenta no cagarla para variar. Dijo Roger mientras abandonaba la mesa.
  • Odio que me llame señora Potiars. Dijo Madame Potiars.
  • O prefieres que te llamen Ingrid la meretriz. Le respondió Bernice
  • No tienes que poner multas con ese traje de poliester. Le espetó Madame Potiars a Bernice.
  • Neskas. Ya. Hay trabajo que hacer. No te preocupes ya nos conocerás. Dijo Klaus a una asustada Amira.
  • Si, el mio está cerca y su hora le llega rápido. Además debo preparar la función de esta noche. Dijo Mademe Potiars mientras miraba su fino reloj de oro.
  • Si a eso le llamas trabajo. En fin, yo también me voy. La mía también está cerca y está a punto. Dijo levantándose Bernice.

 

Ambas mujeres salieron haciéndose las dignas. La rivalidad de estas dos era legendaria. No se soportaban. Supongo que cada una tenía su forma de entender la muerte. Ya solo quedaban tres en la mesa. Amira abrió el móvil y encontró un mensaje raro. En él ponía " E. Rodríguez. R. A 12:34 am. H.AM 16:33pm lugar. Playa Zurriola " 

- ¿Qué es esto? Preguntó Amira confusa.

  • Tranquila te la explico por el camino. Creo que ambos tenemos un trabajo conjunto. Cosimo nos vamos. Toma para la resaca. Dijo Klaus mientras le daba paracetamol y se llevaba Amira.
  • Estoy bien. Se cuidarme de mi. Paula una cerveza. Respondió Cosimo pero Klaus y Amira ya se habían ido.

 

Durante unos largos minutos ambos caminaron en silencio Klaus estaba más pendiente del su móvil que de Amira. En un momento Amira se paró delante de un portal. Se quedó paralizada. Sabía que su imagen ya no era la misma desde que murió. No comprendía pmuy bien el por qué. Ahora era rubia, más alta y su figura más delgada. 

  • No te extrañes. Nos pasa a todos. Nuestra alma no cambia, pero nuestro cuerpo de cuervo si. Es para que no nos reconozcan. Le respondió Klaus a Amira a la pregunta que no había realizado de manera verbal.
  • Eso significa que para que nuestros familiares no puedan saber que seguimos entre ellos. ¿No puedo hablar con mi padre? Preguntó enfadada Amira.
  • No. Nos está prohibido. Ya no eres un humano. Ni tan siquiera eres Amira. Ahora eres Caroline Pearks. Y Caroline Pearks no tiene famila. Lo que si tiene es que sesgar un alma. Le espetó serio Klaus.
  • Entonces somos asesinos. Sentenció Amira
  • No. Recogemos sus almas antes que su destino como humanos lleguen al final. Ese es nuestro trabajo. Luego les ayudamos en su tránsito a su Ascensión. Le aclaró Klaus.
  • ¿Ascensión? ¿Qué es la Ascensión? Preguntó con intriga Amira.
  • No lo sé. Créeme intenta no hacerte preguntas que puedan llevarte a la frustración y a la desesperación. O bueno acabarás como ella. Le respondió con tono quebradizo Klaus..
  • ¿Cómo quién? Preguntó con tono asustado Amira. 
  • Da igual. Es la ahora. El mio va primero. Respondió Klaus mirando la hora y observando que ya habían llegado a la playa 

 

Fue en ese momento. En es preciso momento cuando Amira aprendió a ser un cuervo. Klaus le dijo que se separa de él, se quedará quieta y observará. Amira vio como Klaus miraba el móvil. Ella intuía que tenía un mensaje como el que ella había recibido en la cafetería. Luego Klaus observó a las personas que están a su alrededor. Tras coger un cigarro se puso de manera intencionada en el bidegorri. En segundos una bici se paró. 

  • ¿Qué haces? Esto es solo para bicis. Le gritó un hombre de no más de veinte cinco años. 
  • Lo siento me he despistado. ¿Tienes fuego? Le preguntó Klaus al dueño de la bici. 
  • Ez. No fumo. Le respondió con mal humor aquel muchacho.
  • No importa Igor. Disfruta del viaje. Le dijo Klaus mientras le pasaba la mano por el hombro sonriendo. 




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