Raza Valiente

Capítulo XIX

Silvia

Estuve toda la noche recostada en mi lecho, pensando, y abrazando la carta de Oliver, en ella me pedía que fuera fuerte. Los rayos de luz atravesaron mi ventana, ya había amanecido y yo ni siquiera había decidido lo que haría. Mi mucama abrió la puerta – señorita, debo prepararla para el funeral de su tío Orbom – No me sorprendía que Orbom estuviera muerto, después de saber que nos traicionó, pero eso no evadía la tristeza de su fallecimiento.

Me subí a la plataforma en frente del espejo, seguía sin poder creer lo que decía la carta y Oliver no tendría razón para mentir antes de su muerte. Tengo que avisarle a Diana y mostrársela, no quisiera enfrentarme a mi padre, pero no estoy de acuerdo con lo que hizo.

Salí de mi habitación y me dirigí a la de Diana, toqué la puerta y auto seguido sentí su voz – ¡Adelante! – Entré y la vi lista para bajar, su vestido al igual que el mío era de color negro. Su rostro se veía cansado

  • Silvia ¿Qué sucede? – preguntó – 
  • Diana debo enseñarte algo – Me acerqué a ella y le iba a entregar la carta, pero entonces entró María y rápidamente la escondí detrás de mi espalda – 
  • Señoritas, el rey ha estado preguntando por ustedes, tal vez deberían bajar – Dijo –
  • Lo que tengas que enseñarme Silvia, puede esperar – Dijo Diana –
  • No, espera… – intenté detenerla – 
  • Ya escuchaste, no podemos llegar tarde a un evento como este

 

Nos dirigimos al primer piso juntas, no había nadie más que la familia real para mostrar respeto, solo se escuchaban los lamentos de la esposa de Orbom en el lugar, vimos a mi padre y a Dafer discutiendo en voz baja, ambos se veían molestos y en cuanto nos vieron llegar, guardaron silencio – Querida, debe ser difícil para ti la muerte de tu padre – Dijo el rey a Diana y le dio un abrazo, su hipocresía era intolerable – Voy a tomar un poco de aire fresco – Dijo Diana y se marchó, al poco tiempo Dafer también se alejó de nosotros

  • Padre – dije – A pesar de que Orbom nos traicionó ¿Aun así le muestras respetos con un funeral?
  • Hice una excepción por ser de nuestra familia, la noticia de su traición no saldrá del castillo, otras veces se ha sacrificado por el reino, así es como quiero que lo recuerden – respondió –

 

Miré al suelo con preocupación, tenía tantas cosas que decirle a Diana, pero no había hallado la oportunidad para hacerlo. Sé que cuando le cuente sobre la muerte de su madre y de las mentiras de mi padre, caerá devastada.

Diana 

Salí a uno de los balcones traseros del castillo y observé a lo lejos la gran montaña que divide a Digglespo del lugar donde residen los troles, entonces sentí que alguien me abrazó por la espalda

  • ¿Está todo bien? – preguntó Dafer detrás de mí –
  • Sí, sólo estoy pensando
  • ¿En qué piensas? 
  • Dafer – me di la vuelta para mirarlo a los ojos – sabes que solo estoy aquí porque quiero estar cerca del rey y poder salvar a la raza humana, mi raza
  • Sí, lo sé ¿Por qué me estás diciendo esto?
  • Porque creo que la única forma de evitar que mi raza sea exterminada es ocultar este colgante, pero entonces no puedo quedarme – Dafer no se esperaba que dijera esto – 
  • Pero tú quisiste quedarte, lo teníamos todo listo para marcharnos cuando cambiaste de idea
  • Pensé que ser fugitiva del rey sería más peligroso que engañarlo y hacerle creer que tengo poderes, pero me di cuenta de que ahora estoy en un constante riesgo de ser descubierta
  • ¿A dónde iremos?
  • No Dafer, yo me iré
  • Pero…
  • Tienes que quedarte y evitar que me encuentren, sabes lo que me harán si descubren que soy humana, yo sé todo de este lugar y eso es una amenaza para el rey
  • No podría estar mucho tiempo lejos de ti, te amo Diana – Dafer colocó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, acarició mi mejilla y me besó, cerré mis ojos con angustia y coloqué mis manos en su pecho para apartarlo –
  • Deberíamos comenzar a planear nuestros próximos movimientos

 

Volvimos adentro y me acerqué a Silvia, no pude evitar notar su extraña reacción al verme – ¿Está todo bien? – le pregunté y esta asintió, pero con la mirada en el suelo. Estuve toda la tarde junto a Dafer, Silvia y el rey, cuando noté que el sol se estaba ocultando, decidí irme – Volveré a mi habitación – Dije.

Subí los escalones de mármol y caminé por los corredores hasta llegar a mis aposentos, quería entrar al salón donde reposaba el cuerpo de Orbom en un altar, quiero desahogarme con él, aunque no pueda escucharme, pero esperaré a que todos vallan a dormir, así podría hablarle de cosas que nadie puede saber. Mientras tanto me preparé para ir a la cama y me acomodé bajo mis cálidas mantas, esperando la madrugada.

En la noche Dafer vino a mi habitación y se recostó a mi lado, me quedé dormida entre sus brazos sin darme cuenta, olvidando mis deseos de decirle unas últimas palabras a Orbom.



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En el texto hay: secretos, magia, sobrenaturales

Editado: 15.01.2022

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