Esos sueños marcaron el fin de una época en mi vida donde nada pasaba, en ese tiempo había dejado la Universidad, las metas que perseguía se fueron volviendo cada vez más difusas, hasta que un día me desperté corriendo en pos...¿De qué? De nada. Así que deje de ir.
También perdí las esperanzas de conseguir un empleo, yo, un joven de 22 años, sin preparación ni experiencia laboral, sin motivación ni propósito alguno, sin sueños, ni metas, nada en que depositar mi fe, en un país con una economía estancada( jaja….).
En ese entonces la incertidumbre era lo único en mi vida, lo llenaba todo, aunque eso pudiera ser porque yo ya estaba vacío. La duda de todo los valores sociales o espirituales me arrojó en un profundo pozo de nihilismo, en donde mi personalidad se diluyó en una multiplicidad cambiante.
No tener nada seguro en lo que apoyarme me estaba enloqueciendo, dudar, ver con una claridad una verdad, para al minuto con igual claridad todo lo contrario, y ver la falsedad de la premisa anterior tan lúcido que me es incomprensible entender en que tan solo minutos antes me base para ver en ella certeza alguna.
Esta incertidumbre no solo se limitaba a mis puntos de vistas ideológicos, morales, mi concepción del mundo y la realidad o mi sistema de creencias, sino cosas mas prácticas, también afectaba cada una de mis acciones mas ordinarias.
Cuando las fisuras de tu mundo, la incertidumbres de tus creencias, hacen que te sientas inseguro y perplejo sin saber a que atenerte, por lo tanto sin saber que hacer, te preguntas ¿Que he aprendido que me resulte realmente útil?
Esta anécdota es el epítome de mis dudas incertidumbres: recuerdo que salí de casa a un lugar que ahora carece de importancia, y en mitad del camino me pareció absurdo dirigirme hacia allá, así que me devolví para regresar, cuando había dado solo algunos pasos, me arrepentí, y me pareció no solo razonable ir, sino hasta muy necesario, así que cambie nuevamente de dirección, pero antes de llegar a mi destino me volvió a invadir esa sensación de absurdo, de sin sentido y me pareció que lo mejor era regresar a mi casa, repetí la misma operación varias veces, hasta que me quede parado con la vista pérdida a mitad del camino, quizás un tercero le pueda resultar gracioso pero a mi solo me produce angustia recordar. Tal vez debí estar loco, o no, y nunca estuve mas cuerdo que en ese momento.
De esa experiencia me nació un respecto por las creencias De las otras personas, porque entendí que son necesarias, por mas absurdas que fueran, más que querer creer es que necesitan creer en el pensamiento positivo,la buena suerte, en dios, en el futuro, en el capitalismo, en toda clases de convicciones. Todos necesitan algo en que aferrarse para sobreponerse a la incertidumbre de la vida, con sus valores, sus conocimientos, creencias…..
El hombre nace en un “Vacío conceptual”, nadie al nacer sabe "Quién es" "Porque esta aquí" "Que debe hacer" "Hacía donde debe ir" "Que es lo correcto" o que no lo es. Dado que el conocimiento seguro que el hombre puede alcanzar es limitado, debe llenar esos espacios en blanco con la fe en las creencias que le permitan crear un suelo firme bajos sus pies metaforicos donde poner a caminar sus acciones, no solo presentes, también las futuras porque no hay nada mas incierto e inseguro que el futuro. Cuando tus valores ya no parecen tener sentido y tu conocimientos se presentan de forma incierta, tus sistema de creencia empieza a colapsar, ese firme suelo por donde caminas se transforma en un delgado hilo donde te tambaleas con miedo de caer en el abismo oscuro e infinito.
Debo decir, como se deben imaginar, que soy agnóstico, sin embargo respeto a Dios, no Dios ser divino y sobrenatural, sino “Dios” que encarna las creencias donde las personas religiosas depositan su fe, sueños y esperanzas en el mañana, porque ¿Quien soy yo para pisotear sus sueños y esperanzas?
No solo los Filósofos e intelectuales poseen una concepción del mundo, todas las personas tienen una, como dije, necesitan tenerla para enfrentarse al vacío de la incertidumbre, aunque no sepan que es una “Concepción del mundo” o "Cosmovisión" tienen su propia concepción del mundo, suya propia o proporcionada por el Estado o la religión, en ambos caso casi siempre de forma inconciente, sin saber que esta influye de manera decisiva en como piensan, sienten y actúan.
Todas las culturas utilizan narrativas para dotarse así misma de significado y comprender sus vidas y el mundo a partir de ellas, esas narrativas le darán sentido y objetivos a su existencias.
Cuando los cimientos en que se apoyan esas ideas y creencias que conforman la realidad se tambalean, cuando ese suelo firme en el que construimos nuestras acciones, depositamos nuestros sueños, nuestras vidas...desaparece, vagamos en la incertidumbre, cuando empiezas a dudar de absolutamente todo, nada tiene sentido. Los fines, son parte de las creencias humanas en el universo. Las cosas no tienen un fín determinado, es el hombre que se ha empeñado en ver un fín en las cosas del mundo, cuando los fines y los propósitos son arrastrados con el restos de las creencias en el torrente de incertidumbres ves un mundo absurdo.
Precisamente me encontraba yo en esa situación que he descrito, sin nada seguro en que apoyarme me pasaba los días sin hacer nada. No hacia nada, no pasaba nada, no cambiaba nada. Pocas veces salía de mi cuarto, días y días de nada. La duda casi siempre conlleva inactividad, cuando una persona reconstruye demasiado su realidad se sumerge en un nihilismo y en una pérdida total de identidad.Veía la vida como un vértigo, un precipicio de azar que no tenía significado por mucho que me empeñara en encontrarlo, sentía una profunda frustración, no era nada, mis pensamientos me asfixiaban, navegaba entre el cinismo y la misantropía, me dolía la futilidad de todos mis esfuerzos, no podía sentir amor, ni voluntad para vivir. a monotonía el hastío y el aburrimiento de un mundo sin sentido ni significado me sumieron en un estado de desesperación,aun así no hacia nada para cambiar mi situación porque para obrar se necesita de un propósito y como ya dice para mi todo carecía de sentido.