Pov. Danielle
2 días para la transformación
Hoy me he levantado con un dolor de cuello, debido a la mala posición en la que he dormido. Así que estoy bastante irritable.
Me ducho, me peino y me cambio por una sudadera marrón vieja y roída, junto con unos pantalones que me quedan grandes, ya que eran de mi hermano.
Me voy a preparar el desayuno y una vez servido todo, me cojo una manzana y me voy camino a el Instituto.
Le entregó los deberes a Alison, ganándole las risitas a la espalda y una que otra burla que ya llegan a ser rutina y al ir hacia clase me encuentro a Sam por el camino.
Vamos a clase y nada más llegar hay un montón de basura por nuestras mesas e Ian y sus amigos alrededor de estas mirando nos con burla. Al parecer han bocado toda la papelera de el comedor, y por eso huele tan mal.
-He ratita así podrás estudiar como en casa. -Y se empiezan a reír todos alrededor.
Aportó la basura como puedo y me siento.
Así pasa mi mañana.
Llegó a casa y hago los deberes. Término, hago la cena, la sirvo y por fin me voy a la cama pensando en que pronto me iré de aquí, junto a mi amiga que se transforma el mismo día que yo, ya que cumplimos el mismo día.
Coincidencia no, ¿no?
Con ese pensamiento caigo en los brazos de Morfeo.
0 día para la transformación
Ayer fue un día como los otros, lleno de bromas, gritos e insultos por parte de mis compañeros y familia.
Hoy es jueves y por fin me transformare, no podía cumplir un viernes, no tenía que ser un jueves. Pero bueno cosas de la vida que me odia.
Me levanto de un salto de la cama, me ducho, me peino y me visto con una camiseta vieja de una banda y los vaqueros de mi hermano.
Una vez vestida me pongo a hacer el desayuno, lo sirvo, me cojo un par de galletas que ha sobrado y me voy al infierno en la tierra, el instituto.
Cuando llegó gracias a la diosa no están ninguna de las oxis en la puerta.
-DANIELLE - me giró al escuchar mi nombre y me encuentro a mi amiga venir hacia mi - Hoy por fin es el día hoy nos transformamos y mañana venimos a recoger los papeles del instituto y nuestras cosas de aquí y nos vamos hacia una nueva vida sin burlas, ni insultos, ni bromas pesadas. Seremos por fin libres.
Sonrío ante su emoción, parece una niña pequeña.
-Ya estoy contando los minutos para poder transformarnos y ser libres, pero primero tenemos que ir a clase señorita.
- Joo. Hoy podríamos saltarnoslas, por un día. Porfaaaaa. - Me hace ojos de cachorrito.
- Así sólo demostraremos que no podemos más y que han ganado, y Sam, jamás dejaré que crean que ellos son más importante que mi futuro y mi vida. - Ella bufa.
- Eres como una mama, ya vamos. Al menos es el último día. - Enrolla su brazo con el mío y vamos hacia clase.
Y nada más entrar nos encontramos a todos ya sentados y el profesor detrás de nosotras.
Nos sentamos corriendo en nuestros sitios y sacamos los libros y cuadernos.
-Buenos días, hoy es el día que tanto esperabais. Contaremos la leyenda de los hombres lobo. - Todos resoplar porque la leyenda nos la han contado año tras año, aunque siempre añaden una pequeña parte desconocida para nosotros con el fin de que este año por fin podamos escucharla completa, ya que nos transformamos en lobos a esta edad.
- Hace miles de años una pequeña tribu, no se sabe bien de donde eran, vivían en un gran valle, el valle de la luna. Un lugar donde tenían todo para su subsistencia, agua, tierras fértiles, abundancia de animales. Era el lugar más perfecto y mágico de todo el mundo, y eso no solo ellos lo sabían. Todos los reinos querian esas tierras porque se decía que estaban bendecidas por la mismísima luna, y al no obtenerlas por las buenas decidieron masacrar a los aldeanos. Ellos al verse asediados y acorralados, rezaron esa noche de luna llena, pidiendo una salvación. La diosa al tener compasión todos sus habitantes mayores de dieciséis, se empezaron a convertir en grandes lobos y lobas, que con sus dientes filosos y grandes zarpas, algunos más grandes y fuertes que otros, que ahuyentaron a los invasores.
Hasta aquí es la parte que todos nos conocemos, por lo que aunque todo el mundo estuviera escuchando, pone ahora su máxima atención en el profesor.
- Pero claro no todo es tan bonito como parece. Después de la batalla los soldados más fuertes querían el control total de las tierras. Se formaron diferentes bandos y empezó la guerra sangrienta donde muchos murieron y la diosa al ver tal catástrofe expulsó a todo aquel ser que tuviera sed de venganza o codicia, quedando en el valle los pocos habitantes con un corazón bondadoso y desapareciendo para todos, menos los corazón perdidos que están en busca de libertad e igualdad. - La tensión se queda en el aire y parece que nadie quiera moverse. ¿Alguna pregunta?
Sam levanta la mano y todos dirigen su atención a ella, aunque su mirada está dirigida hacia mi con complicidad.
- ¿Qué pasó con el valle sigue existiendo? - Ahí entiendo porque me mira a mi.
Todos se ríen de ella y susurran mientras la señalan, aunque a ella parece no importarle.
- Señorita, esto es una leyenda, no creo que exista tal lugar.
-No seas patética, cara bicho. - Grita Ian por detrás. Ella solo baja la cabeza y suspira. El profesor no hace nada. Ya que Ian controla literalmente el Instituto entero por eso puede gastar bromas, pegar o acosar y los profesores y el director miran a otro lado para no meterse en problemas con el alfa.
La clase termina y todos salen, algunos lanzandonos papeles. Yo solo miro la pared como una roca inmobil. El profesor nos dirige una mirada de pena, pero aun asi se va sin hacer nada.
Pasa el día como otro cualquiera, entre risas hacia nosotras y alguna que otra broma. Lo que nos mantiene cuerdas es que hoy será el último día. Mañana solo vendremos a por algunos papeles y jamás volveremos.