Comenzamos bebiéndonos
Diciembre a besos, y con él,
Los años venideros.
Juntando la distancia a abrazos.
Visitamos grandes monumentos.
Hicimos viajes largos,
Superamos espinosos tormentos.
Empezamos coleccionando años
Y a día de hoy seguimos casando deseos,
Fieles a nosotros, a querernos.
Me dijo el miedo que no duraría,
Y hoy se muerde sus miedos,
Me dijeron que estaba loco,
Y acabé siendo de los más cuerdos.
La luna nos hizo la noche,
Nosotros dibujamos sus lienzos
Con el color de la vida alegre
Deseada por dos locos risueños.
Coleccionaremos también arrugas,
Dobleces por las caricias del tiempo,
Y cuando aparezcan las lagunas,
Navegaremos sobre ellas sin remos,
Hasta donde nos conduzca el agua
del Genil o del Ebro,
Hasta el mar que esculpe, lento,
Los atardeceres eternos.