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Sábado 18 de julio, 2015.

Mare

Nueva York, Nueva York.

Miro el pequeño departamento que conseguí a un precio no demasiado exorbitante lo más cerca de Broadway posible. Ya me enlisté en una academia buena que hay en la ciudad y hace tres días conseguí un trabajo como profesora en la misma academia.

Leigh y Elise me acompañaron y me ayudaron a instalarme. No intenté de convencer a Tyler o a Jesse. Sabía la respuesta: no. Papá dijo que estaba muy ocupado y que podría hasta en una semana. No quería esperar una semana para salir de Mackenzie, así que heme aquí, sola.

Leigh decoró el departamento con las pocas cosas que traje y otras que conseguimos en una tienda de decoraciones cerca de aquí.

Se quedaron hasta tarde ayudándome y luego se fueron al aeropuerto para volver a Mackenzie.

Me acuesto en mi nueva cama.

Todo está en silencio, exceptuando la bulla del tráfico más abajo.

Me permito pensar una última vez todo lo que ha pasado en estoy últimos siete años. Duro horas meditándolo, desgastándolo, pues no planeo abrir ese cajón mental en mucho tiempo.

Pienso en mi abuelo, en mi mamá, en mi mejor amigo, en mi exnovio, en quien alguna vez fue mi hermano mayor. Pienso en mis amigos de la preparatoria, en mis amigos de la academia de baile de la Sra. Morrison y en mis amigos del campamento de danza.

También en papá y Elise y en los padres de los Darmond.

No lloro, no siento nada. Ni siquiera se me revuelve el estómago. Es simplemente nada.

Ya lo superé y nunca más miraré hacia esos recuerdos. Solo me harán retrasarme en mi propio progreso. 
Me desharé de Mackenzie lo más que pueda y no volveré más de lo necesario. Borraré a todas las personas que formaban parte de mi vida y no pensaré en ellos demasiado. Me voy a concentrar en mi carrera de bailarina y jamás me retrasaré por nadie más. Al menos no en un tiempo. No hasta que logré lo que yo quiero para mí.

Cumpliré mis sueños, llegaré a mis metas y realizaré mis proyectos. Uno por uno. Haré grandes cosas; ganaré un nombre; seré exitosa.

Y entonces, regresaré a Mackenzie, no para quedarme por mucho, sino para que vean que soy feliz y que yo si puedo avanzar sin importar lo que todos me digan. Demostraré que soy extremadamente fuerte y que cuando me propongo algo y lo hago bien.

Yo termino todo lo que me propongo y este día me prometo a mí misma todas estas cosas.