Capítulo 4

Por otro lado Denki había llegado a su casa, sabía que había una posibilidad que Shinso no lo recordará pero dolía que sea real. Entre el dolor y la angustia que sentía su cuerpo cansado, fue cayendo en un inquieto sueño. Una pesadilla donde revivía lo sucedido aquel día. 

Los días de descanso pasaron volando, cuando Denki llegó a la escuela no creía que su amigo peliverde lo esperará enojado. 

—No respondiste mis llamadas,tu madre dijo que no salías de tu habitación, y cuando fui a tu casa tu puerta estaba con llave!—soltó de muy mal humor mirando a Denki—Me tenías preocupado, y a tus papás también!—Izuku comenzaba a hablar más rápido por el enojo y la preocupación. La clase entera se había quedado en silencio cuando el peliverde comenzó a gritarle al rubio. 

—Lo siento Izu, fue difícil lo de ese día, he tenido pesadillas con esos malditos recuerdos y mi corazón duele.— soltó bajito escondiendo su rostro. 

Izuku miró más de cerca a su amigo, había grandes ojeras bajo sus ojos, se veía apagado, sin el brillito que usualmente tenía. 

—Lo siento Kami. Sé que fue duro pero no te des por vencido. Aún pueden crear nuevos recuerdos.—comento Izuku. 

Kaminari se lanzó a los brazos de Izuku buscando un poco de refugio. Sabía que era verdad. Podrían comenzar de cero, pero… él sí tenía sus recuerdos. Y le dolía que lo viera como un desconocido. 

El resto de la clase A estaba desconcertada, no sabían qué les pasaba a esos dos, ni de qué hablaban, pero sentían que era algo delicado para su amigo eléctrico. 

—Denki, está todo bien? ¿Podemos ayudarte en algo?—La voz de su amiga pelirosa lo asustó un poco. 

—Si Kamibro qué pasó!—pregunto Kirishima con preocupación real. 

—No pasó nada chicos. Son sólo cosas, todo está bien.—Trato de dibujar su mejor sonrisa para sus amigos, aunque no los convenció del todo. 

Suspiró y se dirigió a su asiento. Trataría de hacer nuevos recuerdos con Shinso. Lo haría. 

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A la hora del almuerzo Izuku sacó casi a rastras a Denki del salón de clases, esa mañana había quedado con Shinso de verse en la azotea y no quería perder tiempo. Esta acción no pasó desapercibida por un cenizo que comenzaba a sentir cierta incomodidad al ver a Izuku tan cerca de Denki. 

Al abrir la puerta ambos jóvenes se toparon con Shinso de espaldas a ellos, observando el paisaje. Durante esos días había tratado de buscar respuestas con su madre. Ella no le había dicho mucho, y menos cuando mencionó a un chico rubio,quizás si hubiera dicho el nombre.. 

—Toshi—Denki lo miró intensamente. Quería correr y abrazarlo, en vez de ello se aferró a la mano de Izuku. 

—Por qué me sigues diciendo así. Tú… me conoces cierto… pero de dónde?— titubeo un poco 

Denki miro el piso tratando de decidir si contarle todo era adecuado o no. 

—Tú… los médicos… ¿Recuerdas algo de cuando eras pequeño? —pregunto con cautela.

Shinso abrió los ojos con sorpresa al escuchar eso, ese chico sabía algo acaso? 

—Tengo recuerdos de una voz, pero no recuerdo bien lo que dice, intentar recordar algo hace que me duela la cabeza de manera espantosa— le dijo sinceramente 

—Entonces no recuerdas… te conocí una vez hace mucho, pero no se si darte mis recuerdos sería bueno o malo. No quiero que te pase algo por mi culpa. Yo… —se sentía frustrado, que debía hacer entonces?. 

—Por favor, dime, quiero saber. Solo sé que hubo un accidente provocado por un villano y es todo. Desperté en el hospital, los médicos le dijeron a mi madre que hacerme recordar de manera brusca podría ser malo. Recuerdo llegar a una casa y mi madre y padre haciendo maletas e irnos. No recuerdo más.—habia un toque de histeria en su voz, pasaron años para poder comprender qué su madre y su padre eran eso y no desconocidos como el los sentía, quería dejar de sentirse incompleto. 

El corazón de Denki se encogió, entendió que no era el momento de hablar de ello. No quería lastimarlo. 

—Te prometo que cuando sea el momento adecuado te contaré… pero por el momento… tu… ¿Quieres ser mi amigo? — sus ojos brillaban y Shinso sintió qué hacía mucho deseaba ver aquel brillo pero no lo sabia. 

Shinso sonrió un poco al escuchar eso. Ese chico y el peliverde eran diferentes a todos los que había conocido, se alegró. Ahora tenía dos amigos y sabía que ellos nunca lo juzgarían , su corazón lo decía. 

—Me gustaría mucho. —acepto con una sonrisa. 

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El tiempo pasó rápido, cada día que Shinso pasaba con Denki e Izuku aprendía nuevas cosas y se sentía cada vez más agradecido de contar con ellos. 

Pronto comenzó a ver a Izuku como su mejor amigo, se entendían demasiado bien, le encantaba leer los cuadernos de notas sobre héroes, y escucharlo hablar sobre los usos que podría darle a su kosei como héroe. 

Con Denki era una cosa aparte. Para él, Denki se había vuelto especial de una manera diferente. Su corazón latía con fuerza al verlo, sobre todo cuando Denki festejaba sus avances luego de sus entrenamientos. 

Ese día en especial, estaba más feliz de lo habitual, Aizawa le había hablado, no podía esperar a que terminarán las clases para invitar a sus amigos a un catcafe cercano y contarles. 

Denki e Izuku se encontraban en la entrada, al parecer el rubio molestaba con algo al peliverde. 

—¿Qué traen ustedes dos?— pregunto cuando estuvo cerca de ambos. 

—Acabo de descubrir que a Izu le gusta Bakugo. Bueno, ya lo sospechaba pero no lo había confirmado. Y que creen, convencí a Kiri de soltar la verdad y…. Redoble de tambores…. A Kacchan también le gusta mi arbustito!!!! No es genial Toshi!—Denki salto a los brazos de Shinso quien ya se había acostumbrado a que ambos chicos invadieran su espacio personal constantemente.