Noche en un marchito edén

Noche en un marchito edén

No existe un amor más puro, que el que deja ir por amor.

Saben que ya no puede ser, pero ambos se aman tanto, que están dispuestos a dejar al otro para daño no más hacer.

El dolor está, el dolor estará y seguirá hasta que ese amor acabe.

Los días no volverán a ser iguales, no se verán, ni escucharán la risa del otro, esperando a que llegue la brisa de un nuevo otoño, un otoño sin amor.

Cuanto amaron, nadie sabrá, solo ellos, que extendieron lo que pudieron antes de dar el último adiós.

“Veamos juntos aquella película de lo que tanto nos gusta” Fue una promesa silenciosa, la cual alguien sabía que no podría cumplir.

Aquella joven, a las estrellas intenta buscar, para con su luz, la tristeza poder aliviar, más el cielo no se lo permitió, escondiendo de ella todo resplandor.

Aquel amor que ella sintió, fue algo de no tener igual, dejando caer por medio de lagrimas todo lo que ya no pudo entregar.

Un amor como la luna, aceptando ambas caras, aunque una estuviese oscura.

Ella solo esperará al día que el mañana logre ver la claridad, la cual llene su ser, pero hasta que ese día llegue, solo recordará aquella mañana, en donde lo pudo ver, y besar por ultima vez.