Recuerdos de un extraño
Tres chapitas
Cuando recuerdo a mi madre, es como recordar a dios hecho persona en la tierra, como no recordar ese ser tan divino, que aguanto tanta malcriadez e ingratitud de mi persona.
Aunque no me considero un mal hijo, pero se que pude a ver hecho mas por ella, como les decía, para mi mama todo era dios, Jesucristo. Siempre hablando de el de su bondad, de cómo debemos comportarnos, siguiendo su ejemplo cuando estuvo en la tierra.
Pero créanme no exagero ,ella era capaz de recordarlo hasta ala hora de comer, sentados en la mesa con mis hermanos ,y un cuadro de la ultima cena colgado al frente de nosotros, con Jesús y sus apóstoles mirándonos cuando recibíamos nuestros alimentos ,para ella todo era Jesús ,tanto así que ala hora de comer ,nos lo recordaba …..Cómanse los arrocitos de su plato por que son los dientecitos blancos de Jesús, cómanse la lentejitas que son los lunares, el pan era sus mejillas y el fideo su cabellos, por dios después de comer me sentía un caníbal, pero que le podía hacer así era mi madre. y yo no tenia nada que reprocharle.
Faltaban pocos días para el día de la madre, y como siempre yo no tenia nada que regalarle, pero ese año decidí ver la forma de darle algo diferente que una clásica tarjeta musical.
Pero el problema es que no tenía dinero, bueno que niño asus trece años tiene dinero, en mi caso mi mama era enemiga que manejáramos dinero así que siempre andaba con los bolsillos vacios.
Un día mientras armábamos nuestro bordón ,en la casa de chinin ,y el .le comentaba a pitufo y tontin, entonces me van a acompañar al rio para buscar chapitas ……bueno para que entiendan en ese tiempo había una oferta donde podías canjear ,por tres chapitas un vaso que promocionaba una marca de gaseosa.
Yo escuche y rápidamente, les pedí que me llevaran, yo también quería buscar esas benditas chapas, era el regalo perfecto para mi madre, y solo me costaría el esfuerzo de encontrar esas dichosas chapas.
Saque mi cuenta y pensé necesito por lo menos dieciocho chapas para darle a mi mama media docena de vasos, las pensaba poner en una fuente y forrarlas como el clásico regalos delas librerías de mi casa.
Terminamos, de forrar aquel tronco pelado con las pieles del conejo de chini, que dicho sea de paso prácticamente obligamos ala mama de el , para que los matase asus pobres mascotas,, y así poder obtener dichas pieles, solo esperamos a que se seque un poco , y en dos semanas ya estaban en el palo que nos habían dado. Ahora que lo pienso bien comprendo porque me seguían tanto los gatos, jeje
Entonces como hacemos, nos decía chinin, donde nos reunimos, ya se los dije : en la casa de pitufo y de ahí partimos al rio, en ese tiempo y ruego que ya no sea hasta ahora pero ahí descargaban lo camiones de basura, si y entre toda esa basura era nuestra misión encontrar dichas chapas,
Entonces hasta el sábado temprano en la casa de pitufo,
Ok como una pandilla nos despedíamos, rápidamente porque ya iban hacer la seis ,y esa era la hora máxima para llegar a mi casa, no podía pasarme ni un minuto sino la gritada que recibía, aunque nunca mis padres nos pegaron ,créanme las palabras duelen mas que un correazo.asi que no me pasaba de las seis.
En la mañana siguiente muy temprano, me desperté, baje al cuarto de mis padres, con un beso en la mejilla de mi madre me despedí, diciendo ya regreso mami, tengo reunión de grupo.
Es bien sabido que cuando uno sabe que no le van a dar permiso ,miente, sabia que era malo pero no podía decirle que su hijo se iba de reciclador de chapas ,o mucho menos que esas chapas eran para su regalo.asi que pensé era una mentirita justificada.
Salí de mi casa a paso apurado los chicos ya deben estar ahí, esperándome, me van a dejar pensé, poco a poco llegue a la cuadra, y a lo lejos divise, en la puerta de pitufo a chinin y tontín acurrucados como pájaros mojados y tiritando de frio, recuerden que lima en esos tiempos era mucho mas frío.
Llegaste, se pararon y le silbaron a pitufo, fiuuuuu ya sal pitufo ya llego.
Listos la pandilla estaba reunidos y rumbo hacia el famoso rio, créanme era la primera vez que iba hacia ese lugar, no me gustaba la idea de enterrarme entre toda esa basura para buscar las chapas, pero no había de otra, el rio quedaba cerca a la casa de pitufo creo que por eso el conocía ben la zona y sabia también donde buscar, poco a poco avanzamos, hasta que al fin ahí estaba ese montón de basura, justó alado de aquel rio con aguas marrones y de olor fétido.
Pitufo y chinin parecía un par de expertos recicladores, ni bien llegamos, se sumergieron en esos cerros de basura, y en menos de media hora ya tenían una bolsa llenas de chapas, en cambio tontín y yo a penas un par de chapas habíamos encontrado, recuerden que necesitábamos una gran cantidad para llevar cada uno a sus casas, el regalo para nuestras mamas.
Salí casi alas siete de la mañana, créanme ya era mas de las cuatro y apenas completábamos la cantidad, no nos importo, el hambre la sed, ni la suciedad, solo queríamos completar la cantidad para poder ir a canjear dichos vasos. Completamos la cantidad y listos hacia la bodega del chino de mi casa, ya casi eran las cinco cuando llegamos, chinin dile a tu viejo, que nos canjee rápido, para irnos, ese chinin nunca se enojaba, jaja sonrió…