Capítulo 4 “Un lugar llamado 'Kimura'”

Sin darme cuenta, tras aquella conversación con Atame-san, yo caí tras un profundo sueño.

Del cual me hizo recordar una pequeña parte de mi pasado, esa hermosa escena tras un profundo recuerdo que no lograba comprender.

Acontecimientos de mi antiguo yo, con aquella chica llamada “Natsuko”.

— Shio-kun, despierta.

En el momento que escuche la voz de Atame-san. Al abrir los ojos, frente a mi se encontraba una luz realmente cegadora.

— A-ah, ¿Que sucede Atame-san?

— Mira, a lo lejos ya se puede ver el pueblo.

A causa de la luz del sol que se encontraba frente a nosotros por esta época del año, apenas podía distinguir un poco lo que estaba frente a mis ojos.

Parecía ser algo sumamente extraño, lo que estaba a mi alrededor. Los cuales eran árboles realmente gigantescos.

Al decir verdad, no recuerdo haber visto árboles así de grandes, pero no me parece tan raro después de todo, ya que en lo poco que logre investigar ha cerca de este país. Había algo ha cerca de este lugar en particular.

Ya que este lugar es catalogado como bendecido, considerando que todo alrededor de este lugar, estaba lleno de muchísima vegetación.

Pero hay cosas de ese libro que me dejaron completamente perplejo al leer sobre este lugar. Así que decidí preguntarle a Atame-san acerca de ello. Haciendo caso omiso de lo que sabía sobre este lugar.

— Atame-san, nunca había visto árboles así de grandes. ¿Cómo es posible que un árbol así de grande exista?

Atame-san, tras oír mi pregunta, dirigió su mirada hacia mí por unos instantes, que al mismo tiempo,  coloco su mano sobre su frente, apartando el cabello que tenia sobre ella, respondiendo.

— ¿Recuerdas lo que me dijiste ayer Shio-kun, de que cada pueblo de este país tiene algo único que lo identifica?

— E-este, ¡si, recuerdo!

Me sorprende que Atame-san recuerde algo como eso, ya que aparentemente no hablamos mucho como para que le tome mucha atención a las palabras que digo.

— Pues este lugar es llamado "Kimura", el cual significa "Pueblo de Árboles".

Recuerdo haber leído ha cerca de eso, ya que desde hace mucho tiempo. Ya que estos árboles han permanecido por muchas generaciones se le considero llamarlo así.

— Recuerdo haber leído algo sobre eso, recuerdo que la persona que nombro este lugar fue alguien verdaderamente importante ¿verdad?

Al ver mi respuesta, Atame-san dejo salir una pequeña sonrisa mientras veía el camino frente a nosotros.

— Así es Shio-kun, la persona que le puso nombre a este lugar, fue el primer alcalde de este lugar. Ni más ni menos que el fundador.

Es verdad, en lo que leí hace mención de ello, ya que decía que pueblo fue construido hace un par de siglos.

Pero ahora que veo detenidamente a mi rededor, y comparando las fotográficas que vi en ese libro de historia. Este lugar no a cambiado en lo absoluto.

Y fue así, sin que me diera cuenta, entre las conversaciones que tenia con Atame-san, ha cerca la historia del pueblo. Nos fuimos ha cercando cada vez más hasta el punto de poder verlo a lo lejos.

Ya que desde el punto de donde estábamos el sol que estaba frente a nosotros ya había subido.

Dejándonos ver el pueblo a lo lejos.

Podría decirse que el Pueblo desde el punto donde nos encontrábamos parecía ser una isla, en medio de este mas de árboles a su alrededor. Pero había algo extraño con esto, ya que a un lado de este, se encontraba una montaña.

Cuya existencia no se mostraba en los libros que había leído. Pero viéndolo desde este punto de vista, los libros relativamente no cuentan absolutamente todo en ellos. Así que decidí hacer caso omiso sobre esa montaña.

Y así, al paso de una media hora, finalmente nos encontrábamos en el pueblo "Kimura".

Parecía muy normal a mí, a pesar de ser un pueblo, este parecía muy moderno. Al decir verdad esperaba ver casas un poco viejas o alguna que otra calle de piedra, pero no fue así.

Al parecer, de lo que pude saber de Atame-san este lugar, este lugar es también una ciudad. Pero porque el tamaño de este lugar es verdaderamente pequeño. Se les considera pueblo de cariño por los habitantes de este país.

Aunque pensándolo bien, podría ser que el nombre de esta ciudad también está mal.

Ya que el nombre de por si lleva "Pueblo" en el.

Así que decidí pensarlo durante un momento, pero lo único lógico que podría encontrar en todo esto, era que no lo era. Y que le estaba tomando mucha importancia a algo sin importancia alguna.

Fue así como decidí dejar las cosas como estaban sin seguir perdiendo el tiempo en ellas.

Ya que ahora me encontraba en el lugar que relativamente era mi hogar en el pasado.

Que a un lado de mi se encontraba Atame-san, que estaba contactando al camión de mudanza que nos había perdido de vista en el camino.

Entonces decidí sentarme en unas pequeños escalones que estaban frente a la puerta de mi casa, para relajarme un poco de todo esto.

Pero en el momento de que lo hacía, sentí una mirada que estaba sobre mí. Que me provocó un pequeño escalofrío en cuerpo.

Del cual intente ver a mi alrededor, para ver si lograba encontraba a la persona que me estaba viendo.

Pero no encontré a nadie, ya que solamente estábamos Atame-san y yo en frente de la casa.

Me pareció extraño e incómodo, pero en ese preciso momento pude recordar que dentro de él auto de Atame-san, habían algunas cajas importantes que no puse en el camino.

De la cual decidí llevarlas a la casa por mi cuenta.

Del cual decidí pedirle las llaves a Atame-san para abrir la parte trasera de carro para sacar las cajas, las cuales tenían las cosas que consideraba importantes para mí.

Llevando cada una de las cajas dentro de la casa, decidí revisar si ninguna de las cosas que iban dentro se había dañado.

Y en lo que lo hacía, decidí colocarlas en un lugar especifico cada una.

Ya que en la casa habían muebles que estaban completamente vacías, decidí colocar cada una de las cosas sobre ellas.