Capitulo 7: ¿Puede haber luz en medio de la oscuridad?

Giorgiana estaba sin palabras al ver la escena que frente a ella se reproducía: El poderoso duque de Wellington, de rodillas esperando que ella lo lastimara físicamente, para que así dejara de odiarlo como en suponía que ella lo odiaba, algo que para Gigi era imposible, ya que pese a todo el daño que le causó, Gigi no podía odiarlo, no podía despreciarlo como debería hacerlo, al contrario, para su infortunio, ella tuvo que reconocer que al verlo después de 2 años, su corazón lo sintió como su único y verdadero hogar, por lo que arrodillándose también, le susurró entre sollozos: “Yo no te odio Adler Remington, a pesar de todo nunca te he odiado”. 

___¿No me odias? ¿Por qué no me odias si eso es lo que yo merezco, por la canallada que te hice? Merezco tu desprecio, tu repudio y hasta tus golpes.___ le dijo el duque sorprendido por la respuesta de Gigi. 

___Quizás lo merezcas, pero yo no puedo odiarte, cuando comprendo que tú también fuiste víctima de esa traición, de ese engaño que fue puesto en nuestra contra, de eso tú no eres culpable.___ le dijo ella sollozando. 

Al escucharla, Adler no pudo soportarlo más y la estrecho fuertemente entre sus brazos, en un abrazo que no solo fue correspondido por Gigi en su totalidad, sino que también era un abrazo que ambos necesitaban, para así comenzar a reparar y sanar, las múltiples heridas de sus corazones malheridos y maltrechos, ya que debido a esa trampa, ambos habían sido muy lastimados. 

___Por favor, perdóname por todo el daño que has tenido que sufrir por mi causa.___ le dijo él separándose un poco de ella para mirarla a los ojos, pero sin romper el abrazo por completo. 

___Yo te perdono Adler, pero estoy tan profundamente herida, que ya no soy la misma Giorgiana que tú conociste. Tú no tienes idea, de todo lo que me ha pasado.___ le dijo ella y escondió su cabeza en el pecho de él, a lo que Adler la estrechó de nuevo con fuerza y ternura. 

___En eso te equivocas, ya estoy enterado de lo que te ocurrió hace un año, y no te imaginas lo que me atormenta pensar, que no pude protegerte como te lo prometí, cuando nos casamos.___ le dijo el duque apesadumbrado. 

___¿Ahora entiendes porque te dije que ya no soy la misma Giorgiana de antes?___ le dijo ella. ___Yo estoy rota Adler, tal vez para siempre. 

___No digas eso, por favor. Yo estoy seguro que si me lo permites, puedo devolverte toda la felicidad y la seguridad que te fue arrebatada.___ le dijo Adler suavemente. 

___Yo ya no puedo confiar en eso Adler. Yo entiendo que hayas sido engañado y por eso, creíste todas esas mentiras, actuando como lo hiciste. De hecho te perdono por eso, perdono el hecho que no me hayas querido escuchar, que me hayas roto el corazón, que incluso me hayas amenazado con decapitarme cualquier momento. De verdad, te perdono por eso y más. Pero, con todo lo que ocurrió entre tú y yo, mi confianza en ti se quebró, sufriendo un daño tal vez irreversible. dijo Gigi y tomando aire continuo. Por otra parte, desde que me… desde que me mancillaron hace un año, yo quede marcada Adler, mi cuerpo y mi mente, ya no pueden concebir siquiera la idea de intimar con ningún hombre, lo que te incluye a ti aunque me duela reconocerlo. Además de esto, tú eres un hombre muy importante en el parlamento, ¿Tú crees que te van a permitir unirte a una mujer que aunque haya sido por acusaciones falsas, fuera condenada al exilio por traición; y que esta misma mujer, haya sido violada hace un año provocándole me extraña y agotadora enfermedad respiratoria?___ 

Al escuchar el dolor tan intenso en cada una de las palabras que Gigi pronunciaba, Adler no pudo evitar su propio llanto, por lo que sentándose en el suelo y haciendo que ella lo imitara, tomó las manos de ellas entre las suyas y mirandola le dijo: “En primer lugar, yo sé que perdí tu confianza en el momento que no cree en ti, eso es algo que lamentare toda mi vida. Pero, yo quiero esforzarme por volvermela a ganar, tanto tu confianza como tu corazón. Sin embargo, también soy consciente de que en este momento, no consideras posible una relación amorosa ni conmigo ni con nadie, por lo que estoy dispuesto a esperar el tiempo que sea necesario, semanas, meses o incluso años, hasta que tu corazón y tus emociones, estén completamente curados. Y te esperaré, sin presión alguna y bajo las condiciones que tú dispongas para mí. Sólo te pido, que no me alejes de tu vida y me permitas, acompañarte en este proceso de curación”. 

___¿Estar conmigo en calidad de qué?___ le preguntó Gigi conmocionada con la propuesta de Adler. 

___En calidad de amigo. Un amigo dispuesto acompañarte, a escucharte como no lo hizo antes, un amigo que sólo pretenda secar tus lágrimas, o llorar contigo si fuese necesario, sin que te sientas presionada o agobiada, porque este amigo te demuestre un interés distinto, al de volverte a ver feliz, incluso aunque no vuelva tenerte en su corazón, como lo que siempre has sido: el gran amor de su vida. Yo sería feliz, si me permites estar a tu lado, aunque sea de esa forma.___ dijo el duque con decisión. ___Tu felicidad de ahora en adelante, será mi dedicación.___ 

___¿Por qué haces todo esto? tú eres un hombre que pertenece a la nobleza más distinguida, eres muy atractivo, eres millonario, eres joven y eres muy emprendedor. ¿Por qué no estás con alguna flor inglesa que seguramente revolotea a tu alrededor y en lugar de eso, le ofreces tu apoyo y amistad, a una mujer que se siente hoy, imposibilitada de corresponder a tu amor?___ le preguntó Gigi. ___¿Es sólo por arrepentimiento o compasión que estás aquí?___ los ojos de Gigi reflejaban una gran ansiedad al decir todo esto. 

___Si estoy aquí contigo en este momento, no es porque sienta compasión o lástima por ti, tampoco es por el indudable arrepentimiento que sí siento, por todo lo que te hice sufrir. Si yo estoy aquí, es porque como te dije hace rato, esta vez nada ni nadie me alejara de ti, sin importar que ahora sólo pueda ser tu amigo. Giorgiana, esto que te voy a decir, lo diré sólo en esta ocasión y lo volveré a repetir, sólo cuando te sientas preparada para volverlo a escuchar. Es cierto que soy un aristócrata joven, millonario y todo lo demás que mencionaste, pero yo no podría entregar mi corazón a ninguna otra mujer, porque hace 5 años se lo entregué al amor de mi vida, a la mujer que me enseñó lo que es verdaderamente importante, a la mujer que amo de una manera irrefrenable, incontenible e irremediable, a la mujer que nunca he dejado de amar, aunque hayan pasado dos años sin haberla visto, debido a mí redomada estupidez, a la mujer que es dueña de cada milímetro de mi piel y de cada gota de mi sangre, mujer que en este momento está frente a mí, devolviéndole con cada una de sus miradas, la luz a mis sentimientos, que se encontraban desde hace dos años, en la más absoluta penumbra.___ le dijo suavemente el duque. 

___Yo tampoco he dejado de amarte Adler.___ le susurró ella sorprendiéndolo de forma evidente, ya que al escucharla, él no pudo evitar apretar más las manos de ella que aún sostenía entre las suya. ___Sin embargo, aunque hayas estremecido todo mi ser, debido a todas tus palabras las cuales sé que son muy sinceras de tu parte, yo aún no me siento preparada para aceptar tener una relación contigo, distinta a esa amistad incondicional que me estás ofreciendo, claro si aún está en pie, pues yo no puedo ofrecerte nada más.___ añadió ella. 

___Lo sé, por lo que en cuanto a mi ofrecimiento, por supuesto que sigue en pie.___ aseveró Adler. ___Gigi, yo fui muy honesto al decirte que sólo deseo estar a tu lado, como un amigo sin condición alguna, mientras tu sanas física y emocionalmente. Por favor, créeme cuando te digo, que de mi boca no volverá a salir ninguna declaración de amor, hasta que tú misma me pidas que te la exprese y que te diga, lo mucho que te amo. Hasta que llegue ése día, me esforzaré danto todo de mí, para resarcir todas mis faltas y para ser, el mejor amigo y la mejor compañía para ti. añadió él. ¿Estás de acuerdo? 

___No lo sé, es que esto me parece una locura. Estás seguro que sólo quieres ser mi amigo? ¿Y si nunca volvemos a estar juntos? ¿Estás seguro de correr ese riesgo?___ le preguntó ella aún dudosa. 

Gigi, nunca he estado más seguro de algo en toda mi vida. Yo me sentiré muy satisfecho, si puedo ser ese apoyo para ti que no fui antes. ¿Me permite serlo? Te lo suplico, permíteme ser sólo lo que tú necesites que sea.___ afirmó él con seguridad. 

De acuerdo, acepto ya que ahora lo que necesito, es a ese amigo que me hace tanta falta, ¿puedes serlo para mi?___ le dijo Gigi y volvió a abrazarse a él sin poder evitarlo. ___Además, me siento por primera vez en mucho tiempo, verdaderamente protegida al tenerte cerca.___ 

___Claro que si lo seré, me esforzaré con todas mis fuerzas, por ser lo que tú necesitas. Te lo prometo.___ le dijo él estrechando más el abrazo sellando de esta manera, una nueva etapa para ambos. 

• Escritora: Sayduvis Blanco.