___Por favor no llores, no soporto que lo hagas, tú no provocaste nada de lo que ocurrió, así que te suplico que no te culpes, pues tú no eres la responsable.___ le dijo Adler a Gigi aún abrazándola.
___Por supuesto que lo soy Adler, si yo no hubiese venido, el duque de Windsor no se hubiese enfrentado a ustedes que son su familia. Y sé que cometí un error al devolverle la bofetada a lady Giselle, porque es una lady hija de un duque. Pero, cuando ella me golpeó, no pude evitar defenderme de quién quería hacerme daño, pues como lo dije antes, ya no voy a permitir que nadie me haga sufrir, sin importar quien sea. Por eso, no considero adecuado que yo esté aquí, pues estas situaciones continuarán ocurriendo, prefiero irme.___ dijo dijo Gigi rompiendo el abrazo.
___Eso no se repetirá te lo prometo, pero si vuelve a ocurrir, aquí estoy yo, para protegerte con mi vida, de cualquier daño que quieran causarte.___ le dijo Adler.
___Por supuesto. Y no sólo Adler está de tu lado, tanto tú como tu familia, cuentan con la protección de todos nosotros, pues lo único que queremos, es que te sientas de nuevo como en casa.___ le dijo Leslie suavemente.
___Hablen por ustedes solos, porque en lo que a mí respecta, yo no la quiero aquí. Y me parece increíble, que ustedes se hayan puesto de parte de estos plebeyos sin clase, dándole la espalda a tío Scott y a Giselle, que son nuestra familia.___ replicó Andrew furioso.
___Usted a nosotros nos dice plebeyos sin clase. Ahora le pregunto, ¿quién tiene menos clase? ¿nosotros por nuestro origen humilde, o usted que sólo nos discrimina de forma tan… corriente?___ dijo Caroline Cavendish hermana de Gigi mirando a Andrew con desafío. ___Dígame Milord.___
___¿Quién te crees para hablarme así?___ le dijo Andrew sorprendido y molesto, por la manera tan altanera de hablarle a él, el hijo de los archiduques de Gloucester. Nadie le había hablado de esa manera antes, menos alguien sin clase ni posición.
___Pues, soy una mujer que merece respeto, algo que evidentemente usted no conoce, me sorprende ver como usted siendo un noble tan importante, no sepa qué es el respeto.___ replicó Caroline en respuesta a Andrew.
___¿Respeto? ¿Qué clase de respeto merecen unos marginales que lo único que pretenden, es ser algo dentro de la nobleza, no siento nada?___ dijo Andrew estallando en rabia. ___Tú y tu mugrosa familia, son inferiores a mí.___
___Milord, le pido que nos respete, ya que aunque no somos aristócratas, merecemos un buen trato de parte de ustedes, por lo que le exijo lo mismo que mi hija, respeto, tanto de acción como de palabras. Esta es una petición legítima y razonable, ¿no le parece? Pues si regresamos a Inglaterra, no fue para ser humillados.___ le dijo Darren Cavendish, el padre de Gigi.
___Por supuesto que merecen respeto señor Cavendish. Padre, o tomas medidas drásticas al respecto ya mismo, o yo mismo me encargaré de defender el honor de nuestros protegidos, haciéndole tragar a Andrew sus palabras, con mis puños.___ Dijo Adler mirando de forma fría a su hermano.
___¡Guardias! gritó el archiduque y una vez que los gendarmes llegaron el les dijo: “escolten al marqués de Yorkshire al salón verde en el ala oeste. A partir de ahora y durante un mes, él permanecerá allí como mi prisionero personal.___ al escucharlo Andrew quedó mudo. ___Y agradece que eres mi hijo, porque de lo contrario, te enviaría inmediatamente a la torre. Sin embargo, no creas que el que permanezcas encerrado aquí, significa que tendrás algún tipo de privilegio, ya que en el instante que ingreses a la habitación, no se te permitirá ninguna visita, ni siquiera la de tu madre, sólo yo podré verte 1 vez cada semana. Está claro? Todo tiene un límite Andrew y tú hoy, lo sobrepasaste.___ añadió Eric mirando a Andrew con desaprobación.
___Padre, no puedes arrestarme durante un mes, y mucho menos por esta situación. ¿Qué pasará con mis negocios? ¡Esto es arbitrario! ¡No puedo creer que me encierres como si fuera un niño!___ refutò Andrew desesperadamente.
___Eso debiste pensarlo, antes de ser insolente y descarado con los Cavendish. Dicho esto, acompaña a los guardias al lugar que será tu hogar durante un mes, de inmediato.___ le dijo Eric a su hijo, quien no tuvo más remedio que irse escoltado por los guardias, en completo silencio.
___Señor Darren, les ofrezco una disculpa a usted y a su familia, de parte de mi familia y de mi parte, por tan vergonzoso comportamiento.___ dijo Eric avergonzado por las acciones de su hijo.
___Alteza no se preocupe, pues yo lo único que deseo y pido, es que mi familia sea respetada y…___ dijo el señor cavendish pero fue interrumpido por un grito estremecedor…
___¡Giorgiana!___ Gritó Adler al ver caer al suelo a Gigi completamente inconsciente.
___¡Por Dios, hija!___ gritaron los señores Cavendish al unísono, corriendo hacia ella que se encontraba aún desmayada en los brazos de Adler, quien trataba sin éxito de despertarla.
Al cabo de unos momentos, el palacio se convirtió en un verdadero caos, ya que Adler tomó a Gigi en brazos, para trasladarla a una de las habitaciones, mientras esperaban al médico personal de los Remington, quien fue notificado de la urgencia del caso. En todo el tiempo de espera, el llanto de preocupación de la familia Cavendish y las órdenes a los lacayos por parte de los Remington, no se hicieron esperar, pues todos estaban en la habitación donde Gigi estaba desmayada, sumamente nerviosos y asustados, porque ella aún no despertaba, el pánico reinaba en todos los presentes.
• Palacio del duque de Windsor.
___Papá, ¿te diste cuenta como mi tío nos dio la espalda por defender a esa golfa oportunista? Me siento tan humillada.___ le dijo Giselle a su padre al llegar.
___Yo también me siento profundamente ofendido por lo que ocurrió, aunque en parte fue tu culpa, por haber golpeado a esa niña delante de todos, esa jugada fue poco inteligente, hija mía.___ dijo Scott a su hija. ___Aunque debo admitir, que hasta yo mismo me exalte en exceso, lo que es contraproducente para llevar a cabo nuestros planes. Por eso, tengo que actuar con mesura.___
___Papá, es que se merecía esa bofetada y más, si de mí dependiera la hubiera mandado a azotar después de haberme golpeado. ¿Cómo es posible que los tíos permitieran que un ser inferior a mí, que una miserable plebeya me abofeteara y me amenazara como lo hizo? Si la tonta de Jane no hubiese interferido, yo le hubiese hecho pagar esta afrenta a esa sucia marginal, le hubiera enseñado cuál es su lugar.___ dijo Giselle.
___Y si lo hubieses hecho, en estos momentos estarías encerrada en la torre. Definitivamente, tenemos que cambiar de estrategia, no puedo permitirme otra equivocación.___ le dijo su padre.
___¿A qué te refieres con eso de cambiar de estrategia?___ le preguntó Giselle curiosa.
Me refiero a que tendremos que recurrir a métodos un poco más persuasivos, involuntarios y forzados, para que te cases con Adler. La pregunta es, ¿qué estás dispuesta hacer para convertirte en la próxima duquesa de Wellington? le dijo Scott.
___Lo que sea padre, haré lo que tú digas y órdenes.___ respondió Giselle.
___De acuerdo. Entonces, a partir de hoy, nada de berrinches ni actuar por impulso. Giselle, Si deseas ser la duquesa de Wellington, ambos tenemos que ganarnos de nuevo la confianza de mi querido hermano y de su familia, de esta manera, nos volverán a permitir la entrada a sus palacios y a sus vidas. Será en este momento, en el que tú te irás acercando a Adler poco a poco, convirtiéndote de ser posible, en su confidente y el día menos pensado, ambos eran descubiertos por las damas más chismosas de Londres, en una situación un tanto… comprometedora, si sabes lo que quiero decir con la palabra comprometedora, ¿no? En ese instante, yo, como padre ofendido, exigiré al duque de Wellington que se casé contigo, para preservar tu buena reputación como una inocente joven soltera, hija de un duque; y conociendo lo caballero que es Adler, estoy seguro que aceptará casarse contigo, mi niña.___ le dijo Scott a su hija.
___¡Oh padre, no te imaginas lo feliz que me has hecho!___ le dijo Giselle abrazándolo.
___Sin embargo, para cumplir con nuestro objetivo, ambos tendremos que… pedirles perdón a los Cavendish y tú, tendrás que intentar ser amiga de Giorgiana.___ le dijo Scott a su hija, pero al ver su rostro horrorizado ante tal posibilidad, Scott prosiguió “No creas que para mí será fácil humillarme ante seres tan inferiores como ellos, pero tenemos que hacerlo, si queremos que nuestros planes tengan éxito. Piensa en esto cariño, cuando seas la duquesa de Wellington, tendrás el poder y los medios suficientes, para aplastar a esa dama de establo, como el asqueroso insecto que es. Pero, mientras ese día llega, cual actores de teatro, tú y yo interpretaremos el mejor papel de todos: ser amigos de los plebeyos. ¿Qué dices? ¿Aceptas?” le dijo Scott a su hija y ella con una sonrisa maliciosa sólo asintió y volvió a abrazar a su padre.
Escritora: Sayduvis Blanco.