CAPÍTULO 8: RED DESCOMPUESTA

RED DESCOMPUESTA.

Casa de los Martinez 1997

Era una víspera de navidad como ninguna otra, en las calles de la urbanización Wenchester habían docenas de personas saludándose entre sí, los niños corrían jugando con sus nuevos juguetes, las madres conversaban animadamente sobre sus recetas culinarias y los padres sobre el último torneo de basquetbol de la NBA. Peter (de 15 años) estaba observando a través de la ventana de su habitación desanimadamente, pues su padre estaba lejos y su madre muerta ya hace dos meses.

No paraba de pensar en el por qué se habían ido, su madre era la mujer más dulce que jamás visto en la tierra. Era la mujer que más amaba en su vida, y para estas navidades, ya no estaría junto a él. Por otro lado, su padre se había marchado a un viaje “corporativo” pero Peter sabía muy bien que en realidad era una perfecta excusa para largarse con su nueva amante a un hotel.

La puerta de su habitación se abrió y con mas entusiasmo que nunca, entró el joven pastor Abdías (de aquel entonces con 18 años).

-¡Peeeet! ¡Amigo mío! ¡Felices fiestas! -abrió sus brazos esperando a que Peter le devolviera el abrazo, pero no fue así.

Sus ojos claros estaban cristalizados y lo miraban con desanimo, sentía envidia al ver tal felicidad en Abdías, pues él ya no sentía la felicidad desde hace ya un tiempo.

-¿Pit? ¿estás bien amigo? -bajó sus brazos.

-No, no estoy nada bien. Ahora lárgate. -dijo entristecido.

-No me iré, y lo sabes -respondió el joven con preocupación.

-Vete Zacariah..., no estoy de humor para tus tontos juegos. -se volteó a seguir mirando a través del cristal.

-Peter, colega. Los amigos no se van cuando estás viviendo un infierno. Ellos fueron echos para esto, para quedarse a tu lado en las buenas y en las malas. Pero mucho más en las malas.

-No quiero tus estúpidos consejos baratos. -sentenció.

-Lo sé -se acercó hasta tocar su hombro con la mano -por eso vine. -le entregó una cajita verde y roja que decía: Para el gruñón de los amigos.

Lo destapó y dentro, había una vieja foto, una fotografía de su madre con otras dos jóvenes abrazadas, y a un lado de la foto, había un collar de plata con un dije de una cabeza de llave, que tenía las iniciales: *Pr 17:17

-En todo tiempo ama el amigo,Y es como un hermano en tiempo de angustia. Es el proverbio favorito de mi madre -le contó -ella me dio esto para ti, el collar y la foto, fueron regalos de tu mamá a la mía y a la Señora Patrick. Las tres hicieron una promesa de amistad justo en un día como hoy hace más de 30 años ya. A tu madre le encantaba siempre citar la historia de David y Jonatán, así que mi madre le hizo un dije con el abreviado *1 Sm 18:1-3. Que por cierto, es una llave con el tercer dije.

Peter tenía los ojos muy abiertos, observando el costoso collar de plata.

-Y el de mi madre -de repente, en puerta apareció el joven Jhonn Patrick con otro collar de plata con el dije del puente de una llave.

-*Jn 15:13 “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” -se acercó lentamente y tocó el hombro de su amigo Abdías.

-Nosotros estamos contigo, bro. Nunca estarás solo.

Peter tenía los ojos cristalizados y comenzó a llorar aferrándose al tercer dije, que era el de su madre y siempre llevaba puesto desde el día en que falleció, la cabeza de una llave hecha con plata y oro verde, con otro versículo: 1 Sm 18:1-3

-Feliz Navidad, amigos míos. -Y así (compartieron lejos de sus familias), solos los tres, la navidad más perfecta de sus vidas.

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*Proverbios 17:17

17 En todo tiempo ama el amigo,Y es como un hermano en tiempo de angustia.

*1 Samuel 18:1-3

1Aconteció que cuando él hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada con la de David, y lo amó como así mismo. 2Y Saúl le tomó aquel día, y no le dejó volver a casa de su padre 3E hicieron pacto Jonatán y David, porque él le amaba como a sí mismo.

*Juan 15:13

13Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.